Tuesday, October 18, 2016

Sobre Samhain y Halloween

Lenta e inexorablemente nos acercamos al 31 de Octubre, el Día y la Noche de la Puerta...Esa Puerta que todos - sin ninguna excepción - hemos de cruzar en nuestra existencia.
Hay grupos humanos que no le asignan al tema mucha importancia y , no se les ocurre reconocerlo de manera especial ni hacer demostraciones al respecto.
A mí, desde chico, siempre me interesó el tema de un zapallo gigante con una vela en su interior.
Cuando nací en el Hospital Rivadavia de la Capital, mi padre y mi madre vivían en el conventillo familiar que era propiedad de mi abuela paterna Emily Cathcart, hija de William Cathcart, el fundador del actual diario The Buenos Aires Herald.
Mi abuela, por aquello de distintos motivos y broncas con el medio social que nos separa o nos incluye, se auto-cambió el nombre de Emily por Emiliana.
En cambio, jamás dejó de decirle a mi padre: "baby"...
Mi primera niñez, mientras íbamos todos los fines de semana a ese Longchamps remoto en el Far South desde nuestro hogar de Colegiales?...Las Cañitas? ...Belgrano R?...quién lo sabe en un área en la cual lo importante no es lo que es sino lo que parece...los pibes del barrio jugábamos "a los fantasmas de Octubre"...obviamente, en nuestro nuevo hogar...los inmensos zapallos que cosechábamos y hacíamos en pucheros memorables de gallinas gracias a la incubadora y a los choclos de los sembrados de Caradonna nunca se encendían en Octubre.
Cuando fuí aprendiendo que Cathcart es tanto normando, como Británico, como Celta supe que el Samhain era una festividad de mis ancestros y que por algún raro brote de "dependencia" cultural y snobismo me había interesado siempre mucho más que el Equeco o la Pachamama.
Por eso, simplemente por eso, celebro Samhain y Halloween...
Ah!...y también...sin ningún ataque de furia reconozco mis gustos musicales en el Pop maricón y en el Rock y amo el Fútbol...
Y juré , como mis hermanos del RI3 General Belgrano, durante mi servicio militar, defender a mi Patria hasta la muerte

Guillermo Compte Cathcart

Friday, November 23, 2007

Santa Helena, la Emperatriz

Santa Helena, la Emperatriz
Leer un libro es siempre una aventura. Leer un buen libro es siempre una aventura inolvidable. Los promotores turísticos harían mucho mejor su trabajo si lograran armonizar cada uno de los bellísimos lugares que muestra nuestro planeta con el libro que a ellos le corresponde. Ese sí sería, sin dudas, el mejor turismo de aventuras.
Los que a fuerza de cazar cultemas nos hemos convertido en Indexnautas, en viajeros del Index, no podemos dejar de recomendar un libro imprescindible para encarar los años del silencio muscular, los días del crepúsculo.
Ese libro es: The Sepulchre of Christ and the Medieval West. From the Beginning to 1600 de Colin Morris - Profesor Emérito de Historia Medieval en la Southampton University y Asociado Emérito en el Pembroke College, Oxford - ISBN 0-19-826928 -5 hardback, (Oxford University Press, 2005).
En el Index, leemos: Helena, St. Empress 22-3, 32, 39-49, 44, 50, 62, 80-2, 85, 94, 114, 119, 131, 149, 227, 314, 325, 370chapel of St Helena 37, 193, 203, 247, 310mausoleum 38
En la página 38 leemos:"Es improbable que los cristianos construyeran basílicas o grandes iglesias antes del tiempo de Constantino. (ver J. B. Ward-Perkins, 'Constantine and the Origins of the Christian Basilica', Papers of the British School at Rome, 22 (1954), 69-90; también Gregory Dix, The Shape of the Liturgy (Westminster, 1945), ch.II). Él patrocinó iglesias del tipo basilical, entre muchas variaciones de detalle, en Roma, San Juan de Letrán y San Pedro en el Vaticano, en Jerusalén, Belén y Constantinopla. Igualmente distintivo del programa imperial de construcciones fue la rotonda. El mausoleo circular o poligonal construido en conmemoración de emperadores pasados.Las demandas del culto cristiano eran, sin embargo, distintivas y como resultado los proyectos de Constantino combinaban un mausoleo con una basílica para la Eucaristía y naves amplias para permitir la circulación de peregrinos deseosos de tributar su homenaje a la urna con las reliquias del Santo Patrono. Probablemente, el primer experimento en esta dirección fue el mausoleo de Helena en Roma, que bien pudo haber sido originalmente pensado para el mismo Constantino. El plan fue posteriormente adoptado por una serie de lugares sagrados y tumbas: San Pedro en el Vaticano, San Pablo fuori le mura, ambas en Roma, el Sagrado Sepulcro en Jerusalén, y la Iglesia de la Natividad en Belén."
Si leemos las páginas 22 y 23:"En los 390ss, el descubrimiento (de la Cruz) fue atribuído a una deliberada búsqueda de Helena, la madre de Constantino. La primer referencia la hallamos en la Ecclesiastical History de Gelasius de Caesarea que no sobrevive como fuente independiente pero que fue extensamente usada por historiadores de la próxima generación. El descubrimiento de la Cruz y de dos uñas en ella, fue también mencionado por el obispo Ambrose de Milán, en su oración en el funeral del emperador Theodosius I en el año 395. A partir de ese momento, la atribución a Helena es universal. Debido a la acumulación de milagros por parte de los sucesivos escritores, los historiadores llegaron a la conclusión que el hallazgo de Helena debe ser considerado una ficción histórica. Pero no debe ser descartado completamente. No puede negarse la gran importancia de Helena en la corte de Constantino. Ella era Augusta y alrededor del 326 en su vejez visitó Aelia. Un siglo después, se afirmaba que en Roma existían restos de la cruz en la capilla ubicada en el palacio de Helena y que ella los había puesto allí. Las historias de Helena circularon en Roma y en la corte imperial bien antes del fin del siglo IV. Stephan Borgehammar y Peter Thiede han coincidido en afirmar que existe una fuerte presunción a favor de la veracidad de la narración tradicional". [J. W. Drijvers, Helena Augusta (Leiden, 1992); R. Klein, 'Helena II (Kaiserin)', Reallexikon für Antike und Christentum, 14 (1988), 355-75; S. Heid, 'Die Ursprung der Helenalegende im Pilgerbetrieb Jerusalems' (El orígen de la Leyenda de Helena en las peregrinaciones a Jerusalén), Jahrbuch für Antike und Christentum, 32 (1989), 41-71; J. Engemann, "Das Jerusalem der Pilger: Kreuzauffindung und Wallfahrt", (La Jerusalén de los Peregrinos: El Descubrimiento de la Cruz y la Peregrinación), Akten XII, 24-35; Borgehammar, S., How the Holy Cross was Found (Stockholm, 1991), Thiede, C. P., and D'Ancona, M., The Quest for the Trae Cross (London, 2000)].
La próxima parada es la página 32:"Todo lo que queda (del título sobre la Cruz) es un fragmento en la iglesia de la Santa Cruz en Roma, que supo ser la capilla del palacio de Helena. (Que debería ser el lugar natural para que sobreviva, pero también un sitio tentador para instalar una falsificación). Es solamente una pequeña pieza. Y, si es auténtica, alguien, mas obviamente Helena , rompió una parte del título en Jerusalén, dejando la mayor parte en su lugar de orígen para la devoción".
Si recorremos de la página 39 a 49, leemos:"Ninguno de los viajeros anteriores al 324, conocidos por nosotros, era un occidental. El tour de Helena por las provincias el Este, como augusta o emperatriz, probablemente en el 326, fue una visita imperial. Eusebius indica que el cuidado de las iglesias fue parte esencial de su misión, y le acredita a ella - no necesariamente en forma correcta - la creación de la basílica en Belén y enfatiza su 'piadosa devoción a Dios, el Rey de Reyes'."
Si nos detenemos en la página 44, hallamos: "David Hunt ha observado (en 'St Silvia of Aquitaine', Journal of Theological Studies, n° 23 (1972), 372-373) que 'los primeros peregrinos cristianos, al tomar los pasos decisivos en el viaje a la Tierra Santa, se destinaban a sí mismos un mayor rol en la vida de la Iglesia, no solo en la escena de los lugares sagrados sino también - y no en menor grado - en la comunidad a la cual retornaban…la Peregrinación era una calificación por influencia'. La capital imperial era Constantinopla, y si bien ningún emperador visitó Jerusalén si lo hicieron importantes integrantes de la familia imperial, entre ellas Helena, Pulcheria y Eudochia".
En la página 50:"(Eusebius) Para clarificar los viajes de la Emperatriz Helena cita el salmo 132:7, 'rendiremos culto en el lugar que sus pies pisaron' (Eusebius Life of Constantine 3. 42 - Palestine Pilgrims Text Society (New York, 1971), I, 42)".
En la página 62:"Desde el período patrístico en adelante, ciertos lugares privilegiados recibieron el nombre 'Jerusalén'. Ello sucedió desde el año 500 en adelante con la capilla del palacio de Helena en Roma, actualmente la iglesia de la Santa Cruz en Jerusalén. A veces se ha supuesto que la totalidad de las iglesias de Roma fueron planeadas como una reminiscencia de Jerusalén: Damiano Neri ha argumentado (Il Santo Sepulcro riprodotto in Occidente (Jerusalén, 1971), la teoría básica se encuentra en H. Grisar, Antiche basiliche di Roma imitanti i santuari di Gerusalemme e Betlemme (Analecta Romana, 1899) que fue necesario copiar santuarios no solo en la forma, sino también, en tanto fue posible, en la misma orientación y en la misma distancia que existe entre ellos".
En las páginas 80-82:"La iglesia de la Santa Cruz en Jerusalén, ubicada en Roma, posee una inscripción recordando que 'aquí tierra santa del Calvario es preservada, depositada por Santa Helena en la bóveda más baja y así el nombre Jerusalén se atribuye a la capilla
Es verdad que el edificio sería el lugar natural para comenzar la historia de la madera de la Cruz en Occidente: el palacio Sessorian fue de Helena después de la ocupación de Roma por Constantino en el 312, y la iglesia se originó probablemente como una capilla de la emperatriz. (Para la historia de la Santa Cruz ver Liber Pontificalis (ed.L. Dúchense), i. 179, 196; D. Bedini, Le Reliquia della Passione del Signore, 3rd edn. (Roma,1987), 30; P. Jounel, 'Le Culte de la Croix dans la liturgia romaine', La Maison-Dieu,75 (1963), 68-91; J. Vogt, 'Helena Augusta, the Cross and the Jews', Classical Folia, 31 (1977), 135-51)".
"Por esos años - 461/468 - , la historia del hallazgo de la Cruz por Helena se hizo conocido en Occidente. El relato probablemente comenzó en Jerusalén, para explicar a los peregrinos la presencia de la Cruz allí, y por los años 450 un elaborado conjunto de historias explicaban las circunstancias. La fecha para la fiesta de la Cruz fue fijado en Roma el 3 de Mayo, en conformidad con la del hallazgo de Helena en la leyenda".
En la página 85:"La autoridad de los primeros emperadores cristianos fue recomendada a las elites de provincias por la tradicional cultura que tenían en común: rituales, ceremoniales de la corte, mosaicos y retórica, aunque sin sacrificios en las urnas antiguas. Sin embargo, fue creciendo la demanda por una definición específicamente cristiana de las fuentes de la autoridad. El desarrollo de las leyendas del descubrimiento de la Cruz por parte de Helena debe ser interpretada en esta luz. En su oración fúnebre por Theodosius I en el año 395, Ambrose reportó que Helena también encontró las uñas usadas en la Cruz y que había enviado dos a su hijo, Constantino, para ser incorporadas en la brida de su caballo y en la diadema. Ambrose saludaba a estos regalos como el cumplimiento de la profecía de Zacarías14:20 "Un día allí se inscribirá, sobre la brida de los caballos, "Santo el Señor, el Todopoderoso"". Así Helena "sabiamente puso la Cruz sobre la cabeza de los reyes, que la Cruz de Cristo pueda ser adorada en los reyes" [ver Ambrose, De Obitu Theodossi 40 ff. (Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum , 73 (1955), 369-401)].
En la página 94:Sergius I (687-701) introdujo en Roma un número de costumbres litúrgicas del medio oriente, incluyendo el canto del Agnus Dei en la misa, y probablemente la celebración de la Exaltación de la Cruz que en Jerusalén se hacía el 14 de Septiembre, que era una combinación de dos tradiciones de Jerusalén: el retorno de la Cruz a la ciudad sagrada por el Emperador Heraclius y la invención por Helena".
En la página 114:"Nosotros debemos recordar, también, las leyendas ampliamente conocidas que hablaban sobre la tumba de Cristo, la sagrada Cruz y el redescubrimiento por Helena: los contemporáneos muy bien pueden haber pensado que tales relatos estaban cercanos a la verdadera historia, asi como lo son para nosotros. En una era en la cual otras formas de participación eran negadas; en la cual la comunicación entre las personas era rara, cuando la acción litúrgica era dominada por el clero, la demanda por ver, característica de los servicios medievales, estaba emergiendo".
En la página 119:"En cualquier caso, el culto de Cristo como Salvador estaba arraigado en el Santo Sepulcro, y la proclamación de Carlomagno como un segundo Constantino despertó recolecciones del trabajo de Constantino y Helena".
En la página 131:"Un link con Palestina, tan directo como fuera posible, fue enfatizado por los escritos de catedrales y monasterios. En Trier, construyeron sobre sus links tradicionales con la Emperatriz Helena, y proclamaron que ella había entregado a la iglesia una de las uñas que había encontrado en la Cruz".
En la página 149:"La llegada de nuevas reliquias es un importante testimonio del continuo interés del Oeste Latino en el Santo Sepulcro, el Calvario y otros lugares santos de Palestina. Además de ellos, estaba el tesoro de los monumentos conmemorativos que se construyeron en las centurias precedentes. John Cowdrey ha puesto atención sobre la guía para peregrinos de la iglesia San Juan de Letrán en Roma, la Descriptio basilicae Lateranensis, cuya versión original fue escrita probablemente poco después del 1073. Ella contiene historias de Constantino y Helena y una gran lista de reliquias, muchas de las cuales tienen su origen en Jerusalén.
Fragmentos de las mismas fueron entregados a iglesias por Urbano II en su viaje a Francia en el 1095-96 durante la predicación de la Primer Cruzada: la iglesia abadía de Marmoutier, cercana a Tours, tiene una primera dedicatoria a la Sagrada Cruz, y posee una "partícula de la más victoriosa Cruz de Cristo" en uno de los altares. Cowdrey observa que "estudiantes de cómo la mentalidad cruzada fue formándose no deben pasar por alto como en el palacio Lateranense y gracias a Constantino y a su madre, los Papas vivían en medio de reliquias de la Tierra Santa y de Jerusalén". (Ver "The Reform Papacy and the Origin of the Crusades", Concile de Clermont, esp. 68-71; and his "Pope Urban II and the Idea of Crusade", Studi Medievali (1995), iii. 36, con una lista de las reliquias Lateranenses en las páginas 740-2).
En la página 227:En esta tenemos la figura 7.1 que está acompañada al pie por un texto que afirma: "Este relicario actualmente en el Louvre es un buen representante de la clase que combina la Cruz con una representación del Santo Sepulcro en la base del tronco. Las dos figuras de pie son Constantino y Helena".
En la página 314:"Muchos peregrinos pensaban que esos perdones estaban garantizados por el Papa San Silvestre por petición de Santa Helena, la madre del emperador Constantino y que siempre fueron confirmados y multiplicados en adelante por muchos supremos pontífices".
En la página 325:"La compleja y elaborada historia de la madera de la Cruz, trazando su historia desde el Jardín del Edén hasta el Calvario y su descubrimiento por Helena, fue muy familiar en Occidente, y la ubicación de varios espisodios podían verse".
Y, finalmente, para terminar este recorrido "buscando a Helena" cito lo que se nos dice en la página 247:"Los muros de la escalera que descienden a la capilla de Santa Helena todavía están cubiertas con las cruces con las que los peregrinos grabaron para marcar su llegada, una costumbre que seguramente comenzó en las décadas posteriores a la Primer Cruzada".
Quieran todos los santos, especialmente Helena, reconocer la Cruz que en su memoria grabamos en nuestro corazón al leer esta bella historia de la mujer que parió a uno de los más grandes emperadores de todos los tiempos, el que abrió las puertas de la conversión y de los monasterios a las legiones perdidas de Roma y a la evolución del Imperio Romano.

Guillermo Compte Cathcart

El Mundo de Cassian

Richard J. Goodrich es investigador asociado en el departamento de Historia Clásica y Antigüa en la Universidad de Bristol y nos brinda un excelente trabajo que pertenece la serie Oxford Early Christian Studies, de interés para teólogos, historiadores de la antigüedad y especialistas en el mundo clásico y judío: Contextualizing Cassian. Aristocrats, Asceticism, and Reformation in fifth-century Gaul, ISBN 978-0-19-921313-9, hardback, (Oxford University Press, 2007).
"Este es un libro sobre un escritor romano y su contexto - nos dice Goodrich en la Introducción -, el escritor es el teórico ascético John Cassian y su contexto es el mundo galo-romano de comienzos del siglo V. El propósito de este estudio es hacer conexiones entre el pensamiento de Cassian, su trabajo y el extenso entorno de la última sociedad romana".
La tesis de Cassian era simple: los monjes galos no sabían lo que es vivir una vida ascética y si querían ser monjes, debían hacer aquello que les enseñaba Cassian, quien no quería enmendar amablemente las prácticas existentes sino mostrar las que necesariamente debían seguir para convertirse en auténticos monjes.
Cassian era un extraordinario polemista y retórico con una simple agenda: establecer su propia versión de la vida ascética en la Galia.
El capítulo I, "The World of Gallic asceticism" comienza con esta frase:"La Rule of Saint Benedict (Regula Benedicti), escrita cerca del 540, implica los trabajos de John Cassian, asegurando que sus escritos se copiarían y sus palabras leídas mucho tiempo después que la memoria de él se hubiera extinguido".
En la página 40, leemos, bajo del título "Una Disciplina difícil y peligrosa" las siguientes frases:"En la sección del Prefacio que estamos discutiendo, Cassian sobredimensiona su incapacidad para escribir un tratado sobre las instituta egipcias porque ellas contienen materias que son extremadamente difíciles, oscuras y sagradas".
En el Index, encontramos una entrada que dice: Instituta Aegyptiorum …as monastic ordinances 121-126.
Si viajamos a esas páginas , podemos leer:"Sin embargo, la práctica monástica egipcia no era uniforme, antigua o ligada como Cassian afirma…la palabra que él usa como un marco para sus ideas, instituta, es una forma plural para el nombre institutum -arreglo, plan, modo de vida, práctica, ordenanza, regulación. El nombre deriva del verbo instituo -establecer, instituir, fundar, organizar. La palabra es usada a menudo para describir las costumbres o prácticas que guian a un grupo de gente…y dice Cassian: "Yo hago mi trabajo lo mejor que puedo, usted hace el suyo, y todos los que leen y son agradecidos, cuando trabajan o cuando rezan en la manera contenida en estos estatutos, podrán recordarme también".
En la página 9 hallamos unas frases que sintetizan todos los por qué debemos leer este magnífico libro. He aquí una síntesis de los conceptos allí vertidos:
El objetivo de este estudio es ubicar los trabajos de Cassian en la última fase del antiguo contexto galo en los cuales fueron compuestos. Cómo quería Cassian persuadir a sus lectores, pertenecientes a la elite gala, para que adoptaran su versión de la vida ascética.
Cassian escribió en una época de fractura, en la cual la Galia se separaba definitivamente del Impero Romano. Aunque un número de historiadores modernos minimizan la ruptura que siguió a las invasiones germánicas de los años 405 y 406, antes del cierre del siglo V, el Imperio Romano Occidental, ya no existía y la Galia estaba dividida entre varios reyes germánicos. Medio milenio de gobierno romano había terminado.
Esos cambios tenían un gran impacto sobre aquellos que disfrutaron de una vida privilegiada bajo el dominio romano. Antes de que los aristócratas galos comenzaran a adoptar las carreras eclesiásticas - como obispos o como monjes - a finales del siglo IV o comienzos del V, el camino fue pavimentado por escritores que buscaban inducir a sus pares a pensar seriamente sobre una carrera cristiana. Recientes estudios enfocan la cuestión del por qué los aristócratas galos se volcaron a la iglesia para nuevas oportunidades en sus carreras.
Recomiendo fervientemente la lectura del capítulo I , "The World of Gallic asceticism" para comprender lo que llamo "La Evolución del Imperio Romano". Evolución que impondría al mundo una renovada versión del viejo imperio, otra Pax.

Guillermo Compte Cathcart

Lawrence de Arabia, Expreso de Medianoche e Historia del Viaje a Jerusalén

Lawrence de Arabia, Expreso de Medianoche e Historia del Viaje a Jerusalén
Susan Edgington es Investigadora asociada y honoraria en el Queen Mary College de la Universidad de Londres y dedicó gran parte de su vida adulta - como dice en la primer frase de este excelente volumen de la serie Oxford Medieval Texts - a editar y traducir la Historia Hierosolimitana History of the Journey to Jerusalem de Albert de Aachen, ISBN 978-0-19-920486-1 , (Oxford University Press, 2007).
Son 949 páginas colmadas de aventuras inolvidables.
Para leerlo nos hemos servido de la palabra "´prisioneros" y la hemos seguido a lo largo de este volumen sin par.
En la fabulosa película "Lawrence de Arabia" ya habíamos visto la predilección de los turcos por los hombres rubios de ojos claros. Lo mismo pudimos comprobar en "Expreso de Medianoche".
Si leemos atentamente los párrafos seleccionados podremos confirmar la similitud con las imágenes que esas expresiones cinematográficas nos muestran.
En la página 37, leemos:"Pero los Turcos que estaban afuera reducían con espadas a quienes salían escapando; cerca de doscientos que eran de rostros bellos y cuerpos juveniles fueron tomados prisioneros, el resto fue destruido por espadas y flechas".
En la 43, leemos:"Ellos (los Turcos) se llevaron solamente a jóvenes muchachas y monjas, cuyas caras y figuras eran agradables a sus ojos, e imberbes y atractivos jóvenes".
En la página 50, leemos:"Quos peregrini et cruce signati (The pilgrims and crusaders)". Y, hay una nota al pie que dice: 'Este parece ser el primer uso registrado de "crucesignatus" como sustantivo, aunque hay uno o dos usos tempranos en sentido adjetival, el término substantivo sólo fue extendido al final del siglo 12'.
En la página 127 , leemos:"...muchos de los cristianos prisioneros retornaron, entre ellos una monja del convento de Santa María. Ella manifestó que fue tomada prisionera durante la derrota del ejército de Pedro y obligada a una detestable unión con un turco y otros con escasamente una pausa. Entonces, mientras estaba profiriendo sus gemidos infelices sobre estos males reconoció a Henry del castillo de Esch entre los nobles soldados de Cristo. Llamándolo por su nombre con voz baja y llorosa lo instó a que la ayudara en su purificación. Él la reconoció enseguida y afectado por su infortunio y empleando argumentos piadosos mediante el Duque Godfrey consiguió un consejo de arrepentimiento de Lord Adhemar, el venerable obispo. Por fin, ella consiguió el perdón y su arrepentimiento fue menos pesado porque recibió la humillación bajo coacción y de mala gana. Una noche ella fue invitada por ese turco a regresar a tal abominable unión. Y, ella regresó a esa unión impura."
En la página 131, leemos:"Y Robert de París, tratando a ayudar a las infelices víctimas, fue alcanzado por una flecha voladora y murió". (Hay una nota al pié de la página que dice: 'Robert es también mencionado en una carta de Anselm de Ribemont dirigida a Manasses, arzobispo de Reims (Hagenmeyer, Kreuzzugsbriefe, p. 145). Nada más es conocido sobre él, aunque la tradición, santificada por Sir Walter Scott en su novela Robert of Paris (1831), identifica a Robert con el noble que se sentó en el trono del emperador Alexios: Anne Comnéne, Alexiade, ed. Bernard Leib, 3 vols. (París, 1937-76), ii. 228-9; The Alexiad of Anna Comnena, trans. E. R. A. Sewter (Harmondsworth, 1969) pp. 325-6) cita que nos lleva a reflexionar sobre el inmenso valor de la novela histórica para explicitar los pequeños cultemas que la tradición y/o las fuentes históricas nos permiten conocer.
En la página 131, leemos:"Los Turcos, con su príncipe Suleyman, llegaron en gran número, y entraron violentamente en el campamento, arrojando flechas con sus arcos de hueso, matando peregrinos, soldados a pié, muchachas, mujeres, infantes y ancianos, sin respetar la edad de nadie. Aturdidas y aterradas por la crueldad por esta matanza horrorosa, muchachas delicadas y de cuna noble rápidamente se despojaron de sus vestimentas y se ofrecieron a los turcos para que por lo menos, despiertos y aplacados por su hermosa apariencia, tuvieran lástima de sus prisioneros".
Página 135:"El duque (Godfrey) y sus hombres (50) los persiguieron (a los turcos con su líder Suleyman) por seis millas, abatiendo algunos con la espada, tomando algunos prisioneros, capturando no poco de lo que habían saqueado, y recuperando de sus enemigos a las muchachas y a los muchachos y todas las cosas que los turcos pensaban llevar a cabo o simplemente llevarse".
En la página 165, leemos:"...en el consejo de los líderes de sus ejércitos hicieron un acuerdo de paz duradera, con intercambio de prisioneros. Cuando la paz fue hecha, y todo el botín y los prisioneros regresaron..."
Página 345"... ellos sufrían emboscadas y ataques por parte de los turcos que vivían en la fortaleza de Azaz, y bastante a menudo algunos eran tomados prisioneros. Un día, un cierto Folbert, un excelente caballero del castillo de Bouillon, (según Murray, A. V. The Crusader Kingdom of Jerusalem: A Dinastic History 1099-1125 (Ocasional Publications of the Linacre Unit for Prosopographical Research, iv, Oxford, 2000, pp. 195-6, nada más se conoce de Folbert. En cambio, J. Riley-Smith The First Crusaders, 1095-1131 (Cambridge, 1997), pp. 204, 206 cree que él era otro Fulcher) murió a manos de incursores turcos mientras hacía su viaje a Edessa con su mujer, que era de atractiva apariencia, y otros hermanos. Él fue superado por sus oponentes sin ofrecer gran resistencia y decapitado con los demás. Su mujer quien fue muy placentera a sus ojos tomando en cuenta su hermoso rostro, fue tomada prisionera y llevada a la fortaleza de Azaz. El príncipe y señor de la fortaleza (según Kemal al-Din: Extraits de la Chronique d'Alep par Kemal ed-Din, Recueil des Historiens des Croisades, ed. Académie des Inscriptions et Belles Lettres (Paris, 1841-1906), Histories Orientaux, 5 vols. (Paris, 1872-1906) iii, p. 595, su nombre era Omar).
No mucho después, un renombrado caballero Turco, quien había llegado al señor de la fortaleza de Azaz como mercenario, vió a la esposa de Folbert y fue inflamado con un amor excesivo y ávido deseo, y le rogó muy seriamente al señor de la fortaleza por ella, preguntando si podía ser recompensado recibiéndola en matrimonio como obsequio del señor en lugar de los sueldos. Esto fue hecho.
Este mismo caballero turco, feliz por su matrimonio, realizó emboscadas y combates mucho más que las que realizó sobre los enemigos del señor de Azaz, y frecuentemente atacó Aleppo, una gran ciudad perteneciente a Ridwan, un príncipe turco, y a menudo tomaría prisioneros y decapitaría a aquellos que lo perseguían luego de sus ataques. Entre Ridwan de Aleppo y el príncipe de Azaz había odio y una amarga hostilidad. Entonces, con el paso del tiempo, Ridwan estaba enojado porque este caballero y su banda de soldados de Azaz se oponían a él, y recolectó de todas las partes de la ciudad de Aleppo turcos que reconocían su autoridad, pensando en el día en el cual con una gran fuerza sitiaría y conquistaría Azaz.
Cuando él consiguió esto, el príncipe de Azaz estaba ansiosamente interesado en cómo él podría convocar fuerzas auxiliares que le permitieran enfrentar a los miles convocados por Ridwan.
En este punto, entre varios planes que ellos estaban haciendo, el caballero turco que se había casado con la esposa cristiana, llegó hasta el príncipe de Azaz , diciendo: 'Seguramente Ud. ha visto que Ridwan esta reuniendo un ejército de turcos de todos lados, y ha decidido asediar y conquistar con muchos miles a la fortaleza que Ud. sostiene? Ahora, si Ud. confía en mi consejo no debe perder tiempo en dar su mano derecha a Godfrey, el duque del ejército cristiano, quien poderosamente tomó Antioquia cuando Karbugha huyó, y Ud. debe estar seguro que adquirirá la asistencia y alianza total de los cristianos en esta emergencia. Porque Ud. conoce que la raza cristiana aventaja a todas las otras en perfomance militar y coraje, y ninguna puede comparársele en leltad y honor. Así que no desdeñe este consejo, y abrace su amistad sin demora, y así con ellos aliados podrá conocer que todos los cristianos será voluntarios para cualquier asistencia'. El príncipe reconoció el valor del consejo y envió un mensajero al Duque Godfrey en Antioquia".
En la página 613, leemos:"Ah, cuánto pesar, cuántas miserias podían verse allí (el reino de Khurasan) cuando tales nobles y delicadas mujeres eran arrastradas por esos hombres malvados y terribles, cuyas cabezas estaban afeitadas por los cuatro costados y con el pelo cayendo en forma desprolija, con barbas inmensas y desarregladas pareciendo espíritus malignos y asquerosos. Ciertamente , no había pesares mínimos en tal lugar, ni pequeños temores para las mujeres delicadas, ningún aullido ligero de mujer era oído en el campamento, donde sus amados esposos - algunos muertos, otros en fuga por caso de extrema necesidad - las dejaron infelices y desoladas en las manos de asesinos. Algunas fueron violadas en turno y después de una gran persecución fueron decapitadas, otros que agradaron a los turcos por su bella apariencia fueron enviadas a tierras bárbaras. Ellos (los turcos) tomaban prisioneros solamente jóvenes imberbes y hombres de oficio militar, a quienes también marcaban para ser llevados al destierro en Khurasan con las honorables matronas".
En la 623:"Después de esta victoria turca y la lamentable masacre de cristianos, algunas miles de viudas de soldados cristianos fueron tomadas prisioneras y llevadas por el aborrecible enemigo a tierras distantes y extrañas".
En las páginas 761-3, leemos:"Al final, William (el ilegítimo hijo de Robert Curthose, quien participó en la Primer Cruzada. Después de la derrota de su padre por Henry I en 1106 William llegó al Este, más o menos como un refugiado) prevalecieron, con solo dos hombres eminentes perdidos de su lado, y mataron a muchos de los gentiles, tomando numerosos prisioneros, con muchachas y delicados muchachos y mujeres nobles mencionadas anteriormente".
En la página 771 , leemos:"Guibert de Nogent confirma que él (Gervase) fue ejecutado a flechazos y también su destino macabro: fue decapitado y con su calavera fue hecha una copa (Guibertus abbas S. Mariae Nogenti, Dei gesta per Francos, ed. R. B. C.Huygens, Corpus Christianorum. Continuatio Mediaevalis cxxviiA - Turnhout, 1996, pp. 349-50).
Como vemos, cuando se habla solamente de las atrocidades cometidas por los cristianos en las Cruzadas, estamos en presencia de opinantes que hacen uso y abuso de lo que en estos pagos llamamos, simplemente, "mala leche".

Guillermo Compte Cathcart

Thursday, November 08, 2007

La Hoja de Freiburg y el Arte de los Cruzados

La Hoja de Freiburg y el Arte de los Cruzados
Peter Edbury - Profesor de Historia de la Universidad de Cardiff - y Jonathan Phillips - Lector Senior de Historia - editaron The Experience of Crusading. 2 Defining the Crusader Kingdom, ISBN 0-521-78151-5, hardback, (Cambridge University Press, 2003), libro de 311 páginas con una imperdible colección de 17 ensayos sobre uno de los más interesantes temas de la historia medieval: el de las cruzadas.
Cada uno es de lectura imprescindible para comprender el actual choque entre el Islam y el Cristianismo.De todos ellos he elegido el escrito por Jaroslav Folda - Profesor en el Departamento de Arte, en la Universidad de North Carolina, Chapel Hill - "The Freiburg Leaf: crusader art and Loca Sancta around the year 1200", para hacer el comentario.
"Es un placer ofrecer este estudio a Jonathan Riley-Smith en honor de su sesenta y cinco cumpleaños. Jonathan ha sido un vigoroso líder en los estudios de las cruzadas por treinta años, y ahora, como sucesor de Steve Runciman y Otto Smail como exponente del movimiento cruzado en la Cambridge University, ha llegado a ser el más importante historiador de las cruzadas en el mundo de habla inglesa. Es un honor participar con mi artículo en este tributo y espero que Jonathan encuentre este estudio de un importante manuscrito de interés."
Y continua Jaroslav Folda , "La hoja de Freiburg entró al territorio de los estudios sobre las cruzadas en 1965, cuando Kart Weitzmann lo mencionó en su ponencia sobre "Icon painting in the Crusader Kingdom" presentado en el simposio realizado en Dumbarton Oaks sobre "The Byzantine Contribution to Western Art of the Twelfth and Thirteenth Centuries". Cuando él publicó una versión revisada de su papel-ponencia como un artículo en 1966, Weitzmann propuso que el artista de la Hoja de Freiburg 'viajó a Tierra Santa, donde en los ateliers cruzados, debe haber observado una gran variedad de copias de modelos bizantinos'. Con una particular referencia al par de soldados santos montados dibujados en la parte baja del pergamino (San Jorge y San Teodoro), Weitzmann sugiere que el artista recurrió a un ícono cruzado como modelo. Esta hipótesis, que el artista de la Hoja de Friburg fue un viajero o un peregrino a Tierra Santa, manifestada primero por Weitzmann, ha sido aceptada por algunos estudiosos posteriores, incluyendo a R. Scheller, quien en 1995 publicó una versión revisada de su importante estudio sobre los libros de modelos en la Edad Media. (R. Scheller, Exemplum: Model-Book Drawings and the Practice of Artistic Transmisión in the Middle Ages (ca. 900 - ca. 1470), trans.M. Hoyle (Amsterdam, 1995),pp. 141-2.).
Hay consenso sobre ciertos aspectos de la Hoja de Freiburg y su artista. Entre otros puntos , coinciden en que este artista recolectó imágenes que registró durante sus viajes. También afirman que era alemán proveniente de Upper Rhineland y que viajó alrededor del 1200. Algunos aseguran que fue un monje agustiniano.
Este artículo es apasionante pues nos muestra la reconstrucción histórica en todo su esplendor: comparar rutas estéticas con fuentes escritas, el desarrollo de las actividades pictóricas en ciudades recuperadas por los ejércitos cristianos, los centros monacales y su especificidad literaria o artística, los distintos estilos de las mismas, en fin, todo un marco conceptual que hace del famoso libro de Eco, una simple introducción.
No deja de asombrarme que en el Folio1b recto encontramos un himno a San Nicolás con anotación musical.
San Nicolás es, para quienes reivindicamos el orígen de las cruzadas en Roberto Guiscard y Gregorio VII , el punto de partida de todas las Guerras Santas.
No en vano el primer destino de nuestro amado padre, Benedicto, fue la ciudad de Bari.

Guillermo Compte Cathcart

La Ordenación de Gregorio de Nazianzus

La Ordenación de Gregorio de Nazianzus
Finalmente, por vía del contraste, como un ejemplo de dónde la muchedumbre no consiguió su propia manera, reproducimos las palabras de Gregorio de Nazianzus con las que relata la impactante historia de su instalación como obispo de Constantinopla. Este texto puede leerse en Grez. Naz. De Vita Sua, 1325ff. (Patrologia Graeca Vol. XXXVII, Columna 1119): "El tiempo de la ordenación llegó: los soldados con sus espadas ocuparon la iglesia, firmes en los claustros santos. El pueblo de pie contra nosotros, todos ardiendo, como la arena en el mar, o una tormenta de nieve, o el movimiento de las olas, con enojo y plegarias mezclados, enojo hacia mí y plegarias al emperador. Las calles, hipódromos, plazas, todo repleto, hasta los pisos superiores de las casas, con espectadores, hombres, mujeres, niños, ancianos: por todos lados lágrimas, lamentaciones -la ciudad se veía como si hubiera sido tomada por la fuerza".
Gregorio entonces sigue describiéndose en la procesión, un débil anciano entre el emperador y su ejército, un obispo niceno impuesto sobre una ciudad Ariana."
Este hermoso texto esta en la página 61de un libro que los interesados en la evolución del Imperio Romano deberían leer una, dos y más veces.
Peter Norton - Profesor en la Dragon School, Oxford - ha escrito, basándose en una tesis doctoral de los años 80, Episcopal Elections 250-600. Hierarchy and Popular Will in Late Antiquity , ISBN 978-0-19-920747-3, (Oxford Classical Monographs, Oxford University Press, 2007), un bello volumen de 271 páginas.
En la página 243 leemos:"En esencia, la iglesia era muy cuidadosa para prevenir la accesión de candidatos indignos, y "indignidad" era definida mayormente en términos de experiencia clerical, buen carácter y un currículum vital no ensuciado por un servicio post-bautismal como el de soldado u oficial".
En la páginas 72 y 73 leemos la bella historia de San Martín de Tours (c. 371):"Martín, un soldado de Pannonia, se estableció como ermitaño en el norte de la Galia: su santidad (su ascetismo) llegó a oídos de la gente de Tours. Y el pueblo lo eligió como obispo a pesar de la oposición del alto clero de la región, por su apariencia desprolija y por su pasado militar".
Este libro examina la forma en la cual los obispos eran elegidos durante la última fase del imperio romano.
El autor nos muestra como la elección popular seguía siendo importante durante el imperio post-Constantino.
Hoy, cuando la globalización impone formas supranacionales de corrupción, casi invencibles, estos ejemplos que nos permiten comprender cómo se hace oír el pueblo , a pesar de todo, revalorizan la pertenencia a lo local y el rescate de las cualidades que prestigian a la auténtica representación "personalizada" en seres humanos concretos, "ejemplos de valores" que la comunidad prioriza, como Dios manda.

Guillermo Compte Cathcart

El Reino Latino de Jerusalén

El Reino Latino de Jerusalén
El primer capítulo de Frankish Rural Settlement in the Latin Kingdom of Jerusalem, de Ronnie Ellenblum - de la Hebrew University de Jerusalén - ISBN 0 521 55401 2 hardback; ISBN 0 521 52187 4 paperback, (Cambridge University Press, 1998) comienza así:
"Una sociedad segregada o una sociedad integrada?
En muchos estudios publicados en los últimos cuarenta años el común análisis concluye que la colonización rural Franca en el Levante fue muy limitada. Los francos, se argumenta, se confinaron a sí mismos exclusivamente en las grandes ciudades y fortalezas y en muy poca cantidad a las actividades agrícolas".
Como podemos apreciar en apenas dos frases se enuncia una polémica entre la autora y una serie de especialistas.
A lo largo de 321 páginas, Ellenblum señala la distribución espacial de los colonos francos en el reino latino de Jerusalén en el tiempo de las cruzadas y la interrelación espacial y social entre aquellos y la población indígena.
Para comprender la seriedad del libro cuya lectura recomendamos fervientemente , reproducimos a continuación los títulos de algunas de las obras consultadas por la autora y que aparecen citadas en la bibliografía secundaria (p. 296 a 309):
The Preaching of Islam. A History of the Propagation of the Muslim Faith.La Predicación del Islam. Una Historia de la Propagación de la Fé Musulmana.
"Samaritan Revolts against the Byzantine Empire"."Revueltas Samaritanas contra el Imperio Bizantino".
The Decline of Medieval Hellenism in Asia Minor and the Process of Islamization from the Eleventh through the Fifteenth Century.La Declinación del Helenismo Medieval en Asia Menor y el Proceso de Islaminización desde el siglo XI hasta el XV.
"Réfugiés syro-palestiniens au temps des Croisades"."Refugiados sirio-palestinos en el tiempo de cruzadas".
Dicen que el final de un libro es imprescindible para comprender la esencia de su contenido. En este caso, Ronnie Ellenblum nos deja con ganas de volverlo a leer:
"El fracaso de la frontera Franca en el Oriente, convirtió al proceso de colonización en una fase de transición sin ningún valor legendario, al contrario de lo que sucedió con la colonización de España, Sicilia y el este de Alemania, que dejó su marca en la memoria colectiva europea fue leyenda para las generaciones futuras.
Pero el mito Cruzado - el mito de los primeros pioneros - nunca desapareció. Este mito de guerreros corajudos, devotos de sus preceptos religiosos, continúo siendo relevante en la memoria colectiva de muchas generaciones, y como lo fue para mí, para la memoria colectiva de muchos intelectuales".
Y, para cerrar esta nota, nos despedimos trayendo a los ojos del lector a Guido de Miliaco de quien se nos dice en la página 166:
"El señorío de San Jorge de La Baena es descripto en los documentos del siglo XII como una parte del feudo de Henricus Bubalus (o Henri le Bufle), quien era el hijo de Guido de Miliaco (o Guy de Milli), un caballero de Champagne, conocido también como Guido Francigena (o Guy le Français)".

Guillermo Compte Cathcart

El Sueño del Viejo Peregrino

El Sueño del Viejo Peregrino
Marcus Bull - Lector Senior de Historia en la Unividad de Bristol - y Norman Housley - Profesor de Historia en la Universidad de Leicester - , gracias a la Cambridge University Press, ISBN 0 521 81168 6 hardback, 2003, editaron diecisiete ensayos de investigadores líderes en el estudio de las cruzadas: The Experience of Crusading. 1. Western Approaches.
Marcus Bull escribió "Views of Muslims and of Jerusalem in miracle stories, c. 1000- c. 1200: reflections on the study of first crusaders' motivacions"; cuya primer frase es:"Jonathan Riley-Smith siempre ha tenido un amplio rango de intereses investigativos, abarcando no solamente las cruzadas y las órdenes militares, sino también la historia de los estados que los cruzados establecieron en Palestina y Siria."
Giles Constable - Profesor de Historia en el Instituto para los Estudios Avanzados en Princeton - escribió "A further note on the conquest of Lisbon in 1147", cuya primer frase es:"Alguna luz sobre la conquista de Lisboa en 1147 arrojan los tres registros sobrevivientes sobre la traslación de las reliquias de San Vicente, a pesar que todos ellos son relativamente posteriores y de alguna manera fabulosos."
Norman Housley escribió escribió "Costing the crusade: budgeting for crusading activity in the fourteenth century", cuya primer frase es:
"Los historiadores de las cruzadas todavía tienden a considerar los principales aspectos de las respuestas y motivaciones sin la adecuada referencia a la cuestión del financiamiento."
En el interior de su trabajo nos dice el autor:"El monto total por cuatro galeras era de 5,000 florines. Mil doscientos cincuenta florines por galera, que representaba un aumento en los costos desde los tiempos de Sanudo, el mismo por el cual se quejaba Philippe de Mézieres cerca de veinte años antes en su Songe du vieil pelerin , El Sueño del Viejo Peregrino.Christopher Marshall - investigador independiente -escribió "The Crusading Motivation of the Italian city republics in the Latin East,1096-1104 , cuya primer frase es: "A través de doscientos años de existencia, el Reino Latino de Jerusalem confiaba fuertemente en las ciudades-repúblicas italianas para la importación y exportación de bienes."
Jonathan Phillips - Lector Senior en el Departamento de Historia en el Royal Holloway College de la Universidad de Londres - escribió: "Odo of Deuil's De profectione Ludovico VII in Orientem as a source for the Second Crusade", cuya primer frase es:"Odo of Deuil fue capellán del rey Luis VII de Francia durante la segunda cruzada."
En el segundo párrafo de este ensayo leemos:"Posiblemente, el más incisivo comentario sobre los escritos de Odo provienen de Kugler a mediados del siglo diecinueve: "Odo presenta los parlamentos y las perspectivas de las facciones en disputa muy lúcidamente; en medio de la confusión de sangrientas batallas él enfatiza muy claramente hechos decisivos desde el punto de vista geográfico y estratégico, y mantiene un muy vívido interés sobre nuevos y extraños fenómenos, en las costumbres griegas y en los modos de combate turcos"
Párrafos más adelante encontramos otra afirmación que deberían tomar todos los alumnos que están cursando los profesorados de historia en la región: "Odo es un perfecto ejemplo de la distinción que uno debe hacer entre la verdadera fiabilidad, que él tiene, y el juzgamiento objetivo, que a él ciertamente le falta".
Este libro es imprescindible para comprender los terribles sucesos que a diario sacuden los titulares de los principales medios periodísticos de todo el mundo. Hoy, estamos viviendo en una verdadera Guerra Santa mundial. Quiera Dios que reflexiones como las que nos muestran estos ensayos nos ayuden para encontrar el camino que nos permita edificar un mundo de tolerancia y multiculturalismo.

Guillermo Compte Cathcart

Poder e Identidad en la Edad Media

Poder e Identidad en la Edad Media
Huw Pryce - Profesor de Historia de Gales en la Universidad de Gales, Bangor - y John Watts - Profesor Asociado y Tutor en Historia en el Corpus Christi College, Oxford - editaron Power and Identity in the Middle Ages. Essays in Memory of Rees Davies, ISBN 978-0-19-928546-4, (Oxford University Press, 2007), un libro de tapas duras de 283 páginas que presenta 18 ensayos:
En la "Introducción" los editores nos dicen en la primer frase:"Este libro fue originalmente pensado como un volumen conmemorativo (festschrift) para R.R. Davies, para celebrar su distinguido trabajo como historiador medieval y más generalmente, como un dedicado campeón de la Historia y de la profesión histórica".
Susan Reynolds - Asociada Senior del Instituto de Investigación Histórica de Londres - comienza su ensayo "Secular Power and Authority in the Middle Ages" con la siguiente frase:"Discusiones sobre el gobierno secular y la política en la edad media, están a menudo focalizadas sobre el poder antes que en la autoridad, y muchas veces en el poder en su más cruda forma: violencia".
Robert Bartlett - Profesor de Historia Medieval en la Universidad de St. Andrews - comienza su ensayo "Heartland and Border: The Mental and Physical Geography of Medieval Europe" con la frase:"En su gran trabajo Conquest, Coexistence, and Change: Wales 1063-1415 (reeditado como The Age of Conquest), Rees Davies expresa su deseo de ver 'la historia de Gales como parte de las historias de las sociedades europeas occidentales'".
Huw Price escribió "Welsh Rulers and European Change, c.1100-1282", cuya primer frase es:"Uno de los más originales y excitantes rasgos de la interpretación de Rees Davies del Gales medieval fue su argumento que los siglos 12 y 13 fueron testigos de amplios y multifacéticos cambios que resultaron en nada menos que la transformación de la sociedad galesa."
Alexander Murray - Asociado Emérito del University College, Oxford - comienza su ensayo "Bede and the Unchosen Race" con un poema de W.H. Auden sobre el poeta Yeats: "El Tiempo que es intolerante // del bravo y del inocente // e indiferente por una semana // a un físico bonito // el lenguaje divino y perdona // a todos por quienes vive. // Tiempo que con esta excusa extraña // perdona a Kipling y sus puntos de vista // y perdonará a Paul Claudel // los perdona por escribir bien".
Wendy Davies - Profesor de Historia en el University College, Londres - comienza su ensayo "The Early Middle Ages and Spanish Identity" con la frase:"La edad media se ha visto durante mucho tiempo como un período crítico en la formación de la España moderna."
Entre las páginas 264 y 274 de este hermoso libro de la Oxford University Press podemos leer una bibliografía de los trabajos escritos por Rees Davies, compilada por Rhidian Griffiths. En ella leemos que en el año 1962 se citan dos reseñas de libros, la primera de la obra de A. R. William (ed.) Llyfr Iorwerth: A Critical Text of the Venedotian Code of Welsh Mediaeval Law (Cardiff: University of Wales Press, 1960), History, 47 (1962), 55-6 , y de David Williams, A Short History of Modern Wales,3rd edn. (London: John Murray, 1961), The Welsh History Review, 1 (1960-63), 335.
En el Index leemos que en las páginas195-6 encontraremos frases sobre Welldon Finn, Rex.
En esas páginas leemos que Rex Welldon Finn fue un estudioso del Domesday Book y que contribuyó en un volumen sobre Cheshire en 1928 en las Borzoi County Histories.
Dijo Rex: "Cheshire estuvo en un continuo estado de inquietud durante el tiempo de los sajones como resultado de los raids de los galeses". Unas pocas páginas más adelante, agrega: "La historia de Cheshire en los días de los normandos y los Plantagenet es una historia de los continuos problemas con los galeses".
Como podemos apreciar, los galeses siempre fueron un problema terrible para los invasores de las islas, tanto para los sajones como para los normandos.Porque en definitiva, y esta es una de las conclusiones que podemos extraer de la lectura de este libro apasionante, solo hay un Poder invencible: el que nace de la Identidad de un Pueblo.

Guillermo Compte Cathcart

Wednesday, October 10, 2007

La imagen torturada de Rainald, el normando

La imagen torturada de Rainald, el normando
Thomas Head, de la York University, ha escrito un libro memorable: Hagiography and the Cult of Saints. The Diocese of Orléans, 800-1200, ISBN – 13 978-0-521-36500-0 hardback, ISBN – 10 0-521-36500-7 hardback; ISBN – 13 978-0-521-02342-9 paperback, ISBN – 100-521-02342-9 paperback, ISBN 10 0-521-02342-4 Paperback.
En el Index leemos: “Rainald, chief of a Norman band, 161, 178”.
Como Indexnautas recorremos las páginas y llegamos a la 161, en la cual leemos: “Otras dos esculturas tienen un mayor valor como propaganda. Un relieve sobre la puerta norte, fechado por Philippe Verdier a fines del siglo 12, contiene cuatro escenas de la Historia translationis s. Benedicti. (Verdier, Philippe, 1977, ‘La Vie et les miracles de Saint Benoit dans les sculptures de Saint-Benoit-sur-Loire’, Mélanges de l’Ecole française de Rome , 89, 119-53; Grémont, Denis, 1963-4, ‘Les Miracles de Saint Benoit et leur iconographie dans le basilique de Saint-Benoit’, Bulletin de la Société archéologique et historique de l’Orléanais, 45, 235-52). En él se avisa que las reliquias en el interior eran verdaderamente las de St Benedict. La segunda era un bajorrelieve de una cabeza humana sobre el muro exterior de la basílica. Supuestamente era la cabeza del jefe normando Rainald. Según Aimo, los monjes de Fleury hicieron una imagen en mármol luego que San Benedict causara su muerte. En tiempos de Aimo ella era visible en el muro de la iglesia. (Les Miracles de San Benoît écrits par Adrevald, Aimoin, André, Raoul Tortaire et Hugues de Sainte Marie, moines de Fleury, ed. Eugéne de Certain. París, 1858. II.2., p. 98). La estructura fue destruída en 1026 y es improbable que tal escultura haya sobrevivido. La máscara existente es una copia, probablemente ejecutada en el siglo 12 , si nos esforzamos en creer la historia contada por Aimo. (Verdier, Philippe, 1977, ‘La Vie et les miracles de Saint Benoit dans les sculptures de Saint-Benoit-sur-Loire’, Mélanges de l’Ecole française de Rome , pp.140-52). Como en el comienzo del siglo XI, esta torturada imagen de una víctima del castigo de Benedict habría sido un efectivo símbolo de su patrocinio.
En la página 178, leemos:
“Aimo cuenta como Rainar lideró a un grupo de normandos por el Loire, intentando saquear la propiedad de Fleury. (Les Miracles de San Benoît écrits par Adrevald, Aimoin, André, Raoul Tortaire et Hugues de Sainte Marie, moines de Fleury, ed. Eugéne de Certain. París, 1858. II.2., p. 97.Ver también II. 7. p. 108). Una noche él soñó con dos monjes, uno anciano y otro un jóven. El más viejo demandó por qué los Normandos deseaban perturbar el lugar donde sus huesos descansaban, y amenazando la cabeza del líder con un báculo, predijo su próxima muerte. Rainald despertó y contó a su entorno la visión. Cuando él murió poco después, su banda sin líder, se marchó a Rouen, después de cremar su cuerpo. Los monjes de Fleury colocaron un mármol tallado de su cara en el muro de su iglesia para advertir a los futuros intrusos del poder de su patrón”.
Thomas Head comienza la conclusión de este libro imprescindible para comprender la naturaleza del fervor religioso franco, con estas frases:
“Buscar la protección de los santos era parte de la verdadera naturaleza de la sociedad franca. Los francos adoptaron la creencia en este poder milagroso, y a las reliquias que servían a este propósito, provenientes de la conquistada población galo-romana, como parte del proceso de su conversión al cristianismo. Hasta el siglo 12 muchos, incluso la mayoría, de los santos patrones dentro de los territorios francos eran los mártires, obispos y monjes de la sociedad galo-romana. Irónicamente, los mismos galo-romanos, tal como lo conocemos por los trabajos de Gregory de Tours, han visto a esos santos y a sus reliquias como una de sus más poderosas defensas contra los invasores germánicos. Cuando ese obispo volvió a narrar la historia de cómo el obispo Anianus había hecho retroceder el ataque de los hunos desde Orleáns, esto puede haber tenido una gran resonancia para una audiencia en conflicto con los Francos. En un extraordinario proceso de síntesis cultural, los francos hicieron suyos a patrones como Anianus.
El culto de los santos había sido y continuaba siendo un fenómeno eminentemente local. Anianus era , por sobre todo, un patrón para los Orléanais, su población galo-romana, los francos que los conquistaron y colonizaron y para los cristianos de raza mixturada que eran la progenie de las invasiones.
Una historia relatada por Hariulf a comienzos del siglo 12 demuestra como aquellos descendientes adherían emocionalmente al patrocinio provisto por sus santos locales. Cuando los miembros de la Primer Cruzada tomaban las naves para ir a Tierra Santa, ellas incluían “hombres de diversas naciones, a saber, francos, burgundios, aquitanos, gascones, españoles, italianos, sicilianos, calabreses, y otras naciones también”. En alta mar, una tormenta se desata. Amenazados con ahogarse, los clérigos y monjes a bordo, comenzaban a cantar salmos y cánticos. Dice Hariulf: “pero lo que nosotros hicimos no fue del agrado de Dios…entonces, pensando que una invocación general a los santos podía salvarnos de este peligro, cada uno de nosotros invocó a esos santos particulares (peculiares) de nuestros propios sitios, buscando de ese modo evadir el gran peligro… Y todos nos dimos a la alabanza: los de Ile de France comenzaron a invocar a Denis, los de Poitiers a Hilary, los de Tours a Martín, los de Orleáns a Anianus; los de Limoges a Martial, los de Toulouse a Saturninus, los de Auxerre a Germanus, los de Reims a Remigius, los de Vermandois a Quintinus, y los de otras ciudades a otros santos notables”.
Con la excepción de Richarius, la lista de santos invocados por los clérigos cruzados, debe interpretarse como una lista de los primitivos obispos que llegaron a ser los santos patronos de las prominentes romano-gálicas civitates.
Respecto a las cruzadas en la bibliografía encontramos un título muy atrayente: “La destruction de l’eglise de la résurrection par le Caliphe Hakim et l’histoire de la descente du feu sacré”, Bizantino, 35, 16-43, de Canard, Marius, 1965.
Para cerrar esta reseña – texto pobre comparado con el que nos propone Head – hacemos mención a una frase que sintetiza las características del patrocinio, fundamentalmente ante el Creador:
“La figura de la Santa Fé ,pintada en Conques en el siglo 12, murmurando en el oído de Cristo en defensa de sus creyentes en el Juicio Final, sintetiza esta forma de mediación”.
Ojalá, esta reseña signifique algo para el Altísimo cuando la hora de mi comparecencia ante su tribunal llegue.

Guillermo Compte Cathcart

Wednesday, August 22, 2007

Las Legiones perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario

Las Legiones Perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario

Peter King, Lector Emérito de Historia Medieval en Saint Andrew’s University, ha escrito un libro fundamental para comprender la evolución del Imperio Romano: Western Monasticism. A History of the Monastic Movement in the Latin Church, ISBN 0-87907-785-9, Cistercian Publications, 1999.
¿Cómo es posible que la vida monástica nos permita comprender la evolución del Imperio Romano? ¿Por qué decimos que este libro es “fundamental” para comprender la evolución del imperio romano? ¿Por qué titulamos esta reseña, “Las Legiones Perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario”?
Primero, lo primero.
La obra en cuestión tiene 482 páginas y en la tapa se nos muestra a un conjunto de monjes sentados observando como uno de ellos le indica el alimento a un ave. En la contratapa se nos indica que se trata del “Maestro del claustro del árbol anaranjado, Historia de San Benedicto”.
El autor en el prefacio agradece a su esposa Christine – a quien le dedica la obra en su conjunto – el haber compilado el index de lugares y el index de personas.
Los títulos de los 14 capítulos son: Egypt; The Beginnings of Monasticism in the West; Gaul, Spain, Ireland; Saint Benedict and Sixth-Century Italy; A Second Benedict and his progeny; Monasticism in an Age of Reform; White Monks, Black Monks; Religious Women in the High Middle Ages; Decay and Renewal: The Late Middle Ages; Catholic Monasticism under the Counter Reformation; The Whirlwind; Western Monasticism in the Nineteenth Century; Monasticism in the Lutheran, Anglican, Presbyterian, and Free Churches and, The Twentieth Century.
De las páginas 437 a la 461 encontramos una bibliografía selecta: Más de 350 títulos cuya simple lectura es una invitación irresistible a la investigación.
Entre las páginas 21 y 22 , leemos: “Pachomius nació en Tebas, hijo de padres paganos, al final de la tercer centuria. En 312/313 entusiasmado se incorporó al ejército con otros jóvenes y marchó hacia los bancos del Nilo para tomar parte de la guerra civil entre Maximin y Licinius. En Luxor, donde los jóvenes fueron forzados a pasar la noche encerrados en una prisión, recibieron la atención de algunos cristianos. Pachomius, impulsado por su caridad, cuando terminó la guerra, recibió el bautismo y en corto tiempo adoptó la vidad de un asceta bajo la guía de un solitario, llamado Palamon”.
Con Saint Pachomius encontramos un ejemplo de un legionario convertido en monje.
Otro ejemplo se nos relata en la página 42: “El monje más famoso en el Oeste en el siglo IV fue Martín de Tours. El nació en lo que hoy es Hungría, probablemente alrededor de 336. Sus padres eran paganos. Martín siguió a su padre en la carrera militar y tomó parte en campañas en la frontera de Galia. A los 18 años fue bautizado y alrededor del año 356 fue liberado de sus compromisos militares”.
Tanto Martín como Pachomius, fueron legionarios y llegaron a ser santos cristianos.
¿Hubo muchos como ellos?
Peter King nos acerca una posible respuesta:
“Continúa siendo materia de debates si el movimiento monástico tuvo alguna responsabilidad en el eventual colapso del Imperio Romano…”
Es decir, se continúa debatiendo…
En la página 86, King nos aclara aún más la cuestión: “Los oficiales imperiales y ex soldados presentaban un problema particular. El emperador Maurice prohibió a los soldados y a quienes desarrollaban un oficio público, escapar de sus obligaciones para convertirse en monjes. Gregorio (sus cartas son del 590 al 604) reglamentó que los ex soldados deberían ser rigurosamente examinados y su noviciado debería ser de tres años, por lo menos. Y, que podrían ser monjes sólo con el expreso permiso de la Santa Sede”.
¿Podemos decir que las legiones perdidas de Roma se desvanecieron dentro de los monasterios y los claustros?
Este excelente libro es el comienzo de la respuesta.
De lo que no caben dudas es que muchos legionarios elevaban sus plegarias para no caer con el Imperio en el olvido de la historia.
Y algunos fueron escuchados: se convirtieron en señores y caballeros feudales y con el correr de los siglos en Cruzados.

Guillermo Compte Cathcart

Tuesday, August 21, 2007

Un Libro sobre los Libros

Un libro sobre los libros: Quiénes los leen, y cómo, y cuándo, y dónde, quiénes los escriben y quiénes los editan.

Ha llegado a nosotros, y lo hemos presentado en Radio Gutenberg, un bello ejemplar de tapas duras de 315 páginas: Historia del Libro: Volumen 6. 2006; editado por Ezra Greenspan, de la Southern Methodist University y por Jonathan Rose, de Drew University. Hemos recibido este nuevo trabajo de la Sociedad para la Historia de la Autoría y los Autores, la Lectura y las Publicaciones (SHARP) – ISSN 1098-7371, ISBN 0-271-02967, impreso en The Pennsylvania State University Press, hace varios meses y nos ha proporcionado inmensas satisfacciones por su muy apreciado contenido, que por la extensión y calidad que posee nos exige una detallada descripción.
Once ensayos magníficos que tienen estos títulos y autores:
“Paratextual Strategies in Thieleman van Braght’s Martyrs’ Mirror, de Sarah Covington, Profesora Asistente de Historia en el Queens College/ The City University of New York. La primer frase es: “Pocos textos han obtenido una presencia central en la vida de un pueblo como el trabajo de Thieleman van Braght intitulado: The Bloody Theater o Martyrs’ Mirror of the Baptism-Minded of the Defenseless Christians, un inmenso compendio de historias que narran la persecución y sufrimientos de la iglesia Anabaptista”.
Una frase inolvidable es: “En una lámina – una descripción de los primeros mártires cristianos bajo Diocleciano – Luyken describe la variedad de maneras en las cuales los cuerpos eran crucificados, con miembros cubiertos con ropajes sobre las cruces en posiciones de extrema tensión y distorsión que directamente son el eco de los primeros dibujos realizados por Cranach de los ladrones crucificados junto a Jesús”.
“Queen Caroline’s Library and its European Contexts” de Emma Jay, quien enseña inglés en la Kingston University de Londres y completó su tesis doctoral con este tema, nos dice en la primer frase: “Uno de los objetivos favoritos de la esposa de George II, Caroline de Ansbach (1683-1737), era el coleccionar libros”. Como hay una remisión a una nota al pié de la página, la leemos y de ella extraemos un título apasionante: Lost Libraries: The Destruction of Great Book Collections Since Antiquity, ed. James Raven (Basingstoke: Palgrave Macmillan, 2004). La traducción de este título nos lleva a recorrer el vasto territorio de la imaginación y la fantasía: “Bibliotecas Perdidas: La Destrucción de las Grandes Colecciones de Libros desde la Antigüedad”. Quienes tenemos un profundo amor por los libros no podemos menos que angustiarnos por todo ese tesoro perdido en el polvo de los tiempos.
Una frase digna de destacar es: “Caroline fue descripta como una lectora perspicaz”.
“Unifying Knowledge and Dividing Disciplines. The Development of Treatises in the Encyclopaedia Britannica” de Jeff Loveland, Profesor de Literatura en la Universidad de Cincinnati, cuya primer frase es: “Las enciclopedias alfabéticas que florecieron en Europa después del siglo dieciséis eran muy fáciles de consultar pero abiertas a la crítica por separar el conocimiento y destruir su unidad”.
Destaco esta frase: “Al mismo tiempo, la primer edición de la Británnica brinda atención a las ciencias, cubriendo no sólo su desarrollo como disciplina - una finalidad compartida con los diccionarios de artes y ciencias, sino también, para beneficio de los principiantes, sus principios.
“Un-Erasing Crusoe”. Farther Adventures in the Nineteenth Century” de Melissa Free es candidata al doctorado en ingles en la Universidad de Illinois.
La primer frase de este ensayo es: “Por casi una centuria la gran mayoría de los analistas crusonianos no solamente pasaron por alto a The Farther Adventures of Robinson Crusoe (1719), de Daniel Defoe, el segundo volumen de su trilogía sobre Crusoe, sino que la han borrado”.
Una frase para destacar es: “Leer el Crusoe llego a ser como un rito de pasaje para los jóvenes victorianos, quienes a menudo recibían una copia como regalo o como una herencia”.
“Reporting for Duty. The Bohemian Brigade, the Civil War, and the Social Construction of the Reporter” de Andie Tucher, Profesora Asistente de Periodismo en la Columba University. Es interesante destacar el tema de su próximo libro: una exploración de la intersección de historia, memoria y narración de cuentos en una familia antigua de los Estados Unidos de Norteamérica.
La primer frase es: “Pocos años antes de la Guerra Civil, en un sótano de cerveza a tiro de piedra del salón de la asamblea donde la polea se bailó por primera vez en la ciudad de Nueva Cork, comenzó un giro crucial en la construcción social del reporte”.
Una frase importante es: “Evidente en todas estas memorias es la convicción que los periodistas, y particularmente el grupo especial calificado como “los periodistas Bohemios”, era una raza diferente a la de los mortales ordinarios”.
“Anonymity, Authorship, and Recirculation. A Civil War Episode” de Ellen Gruber Garvey, Profesora Asociada de Inglés en la New Jersey City University.
La primer frase es: “Pensemos cuidadosamente sobre las publicaciones anónimas y pseudónimas”.
Destacable es: “Un nombre de escritor permite a los lectores agrupar los trabajos del escritor”.
“Book History in Scarlet Letters.The Beginning and Growth of a College Yearbook during the Gilded Age” de Bernadette A. Lear, bibliotecaria en la Pennsylvania State University.
La primer frase es: “Si un investigador estuviera buscando los primeros anuarios de Rutgers, él o ella podría encontrar un destartalado volumen en cuero, con “Memorials, Geo. S. Duryee” estampado en oro sobre el lomo”.
La frase elegida es: “También durante la Edad Dorada, un número de directorios especializados asistían al público brindando información sobre los colegios de la nación”.
“Imagining Race.Illustrating the Poems of Paul Laurence Dunbar” de Emily Oswald, estdiante de Literatura Inglesa en el Loyola Collage en Maryland.
La primer frase del ensayo es: “En Noviembre de 1899 un delgado libro de poemas ilustrados apareció en los estantes de las librerías, justo para Navidad, la estación de los libros de regalo”.
La frase seleccionada es: “La decoración de libros y las ilustraciones fotográficas eran bastante comunes al comienzo del siglo veinte, pero los volúmenes ilustrados de Dunbar son de un interés único por el lugar ambiguo del propio autor en la historia de la literatura americana en general y de la literatura afro-americana en particular”.
“From American Frontier to European Borders. Publishing French Translations of Mark Twain’s Novels Tom Sawyer and Huckleberry Finn (1884-1963)”, de Ronald Jenn, Profesor Asistente en el Departamento de Estudios Ingleses en la Universidad Charles de Gaulle, Francia.
Su primer frase es: “Como Meredith McGill puntualizó, “la historia de las publicaciones es más valiosa para la historia literaria cuando ella descoloca sus materias –cuando ella rediseña los límites entre la literatura y lo que yace fuera de ella”.
La frase seleccionada es: “Parte del problema es que los críticos literarios tienden a actuar como si la lectura fuera el único uso legítimo de los libros.” Y, por única vez en esta reseña, incluimos la frase que sigue a la anterior: “Ellos olvidan que el libro puede tener una función ritual, especialmente para los no literarios; él puede servir como regalo, como inversión o un desafío para la conducta”.
“Soup Can and Love Slaves. National Politics and Cultural Authority in the Editing and Authorship of Canadian Pulp Magazines”, de Michelle Denise Smith, candidata al doctorado en ingles de la Universidad de Alberta.
La primer frase es: “Hasta 1996, era una creencia común que los magazines en papel rústico, sensacionalistas, los “pulp magazines”, que circulaban en cantidades masivas en el Canadá durante la primera mitad del siglo veinte eran enteramente publicaciones estadounidenses”.
La frase elegida es: “El bajo status cultural de los pulp magazines significaba que muchos escritores sensacionalistas no deseaban ser identificados”.
“Empirical Approaches to Studying Literary Readers. The State of the Discipline”, de David S. Miall.
La primer frase es : “Qué es la lectura literia? Es posible distinguirla de otros tipos de lectura?”.
La frase seleccionada es: “La interpretación, agrega ella, es la venganza del intelecto sobre el arte”.
Siete ensayos fueron escritos por mujeres, quién dijo que la literatura y su problemática eran cosas de hombres?
Este volumen anual de la SHARP debería formar parte de los estudios de literatura y producción de libros a la largo y a lo ancho de nuestro país, dada su riqueza temática y la profundidad de los tratamientos brindada por los expertos que han escrito estos trabajos.
Esperamos con ansiedad el volumen 10.

Guillermo Compte Cathcart

Thursday, August 09, 2007

Los Imperios Vikingos

Los Imperios Vikingos

Imaginemos un libro.
Cuya ilustración en la tapa nos muestra a un grupo de guerreros asesinando a gente indefensa, en lo que parece ser el interior de una iglesia.
Que tiene 447 páginas.
Que son tres sus autores: Angelo Forte, Profesor de Derecho Comercial en la Universidad de Aberdeen y especialista en derecho marítimo; Richard Oram, Lector Senior en Historia Medieval Escocesa e Historia del Medio Ambiente en la Universidad de Stirling; y Frederik Pedersen, Lector en Historia en la Universidad de Aberdeen.
Que tiene 70 ilustraciones.
Que la figura 1 nos muestra las ruinas del monasterio de Lindisfarne en Northumberland, sobre el sitio donde estuvo el monasterio de St. Cuthbert, el primero saqueado por piratas vikingos en el año 793.
Que al mirar los muros semidestruidos no podemos dejar de pensar en el vacío que dejaron las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York.
Que los habitantes de la región cercana al monasterio de Lindisfarne deben haber sentido en aquél año, la misma sensación de horror y desastre que padecieron los neoyorquinos el 11 de Septiembre del 2001.
Que la figura 40 nos muestra , desde el aire, a centenares de metros de altura, la fortaleza de Trelleborg en Sjæland, Dinamarca, construída por el rey Harald Bluetooth en la década de 980.
Que la figura 53 nos muestra el lugar en el cual se llevó a cabo el festival de mediados del invierno del Earl Paul Hákonsson, descripto en la Orkenyinga Saga.
Que en la página 440 – dentro del Index – se nos indica que podremos hallar referencias sobre Olaf Guthfrithsson, (Olaf the White), rey de Dublín en las páginas: 85, 86, 87, 88, 91, 265-6, 267 y como activo en Escocia, 88-9 y como dominador de las Hébridas en la 90-1.
Si dejamos de imaginar, comprobamos que tal libro es una magnífica realidad: Viking Empires, de Angelo Forte, Richard Oram, Frederik Pedersen, ISBN 13 978-0-521-82992-2 hardback, ISBN 10 0-521-829922-5 hardback, Cambridge University Press, 2005.
Olaf the White nos servirá para comprobar el sentido y el alcance de los “imperios” vikingos a los que el título de este impresionante volumen de la Cambridge University Press se refiere.
En las páginas 85 y 86 se nos informa: “Los daneses sostuvieron Dublín hasta su expulsión en 853 por un nuevo hombre fuerte noruego, Olaf Guthfritsson (también conocido como Olafr Hvítr u Olaf the White) y su hermano o pariente, Ivar, quienes pueden haber sido hijos del rey de Vestfold en Noruega”. Esta frase nos remite a una nota al pié de la página, que dice: “Los Annales of Innisfallen,sub anno 853 en S.MacAirt, editor y traductor, The Annales of Innisfallen. Dublín: Dublín Institute for advanced Studies, 1951. “Olaf, hijo del rey de los Escandinavos Blancos, llegó a Irlanda, y los escandinavos de Irlanda se sometieron a él, y tributo le brindaron también los Gaélicos. Sigtrygg e Ivar, sus dos plenos hermanos, llegaron con él en esa expedición”.
Como vemos, Olaf llegó con una clara intención , que a la luz del actual conocimiento histórico y las evaluaciones que desde ese “conocer” se hacen, podemos denominar muy bien, “imperial”. De este modo se comprende el título de este muy buen libro de la Cambridge University Press.
Si seguimos las referencias a Olaf , conoceremos “uno” de los Imperios Vikingos, el suyo.
En la página 86 , los autores afirman: “Su arribo (el de Olaf y su gente) marca la apertura de una nueva fase en las actividades vikingas en Irlanda, cuando el dominio noruego se convertiría en el estrangulamiento no solamente de Irlanda sino de toda la zona occidental de las Islas Británicas. Olaf progresivamente extendió la mayoría de sus operaciones hacia el Este. El control del mar de Irlanda era central para sus designios y es posible que alrededor de esta fecha comenzara la colonización escandinava de la Isla de Man.
En la misma página 86 los autores nos relatan los distintos casamientos de Olaf con hijas de reyes vecinos, alianzas que le permitían consolidar su proyecto imperial.
Los vikingos han atraído desde hace mucho tiempo, investigaciones de todo tipo. Para quienes siempre estamos buscando nuevos testimonios académicos sobre esa “Edad de la Aventura”, este es un libro insoslayable.
Bienvenido y… ¡muchas gracias Cambridge University Press!

Guillermo Compte Cathcart

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo del Mundo Global

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo del Mundo Global

Hace varias décadas, a la una de la tarde - las 13 hs, 1 post meridiem - en un cine de Lavalle – cuando todavía era “la calle de los cines” – de la ciudad de Buenos Aires, pude ver a la que se convertiría a través de las generaciones, en una película de culto: “Lo Bueno, lo Malo y lo Feo”, dirigida por Sergio Leone y actuada por Clint Eastwood, Eli Walach y Lee Van Cleef.
Hace poco, cuando hacía fuerza por “El Regreso del Rey” – la tercera parte de “El Señor de los Anillos” - en su enfrentamiento con “Río Místico”, por el Oscar a la Mejor Película, no pude menos de recordar que , gracias a aquella entrada que pagué para ver a Clint Eastwood representando al pistolero de ponchos grandilocuentes, modestamente, había colaborado en la génesis y evolución del extraordinario director en el cual se ha transformado el alcalde de Malpaso, es decir, mi adversario directo en esa entrega de los premios de la Academia norteamericana, tan distante y distinta de aquella que Platón creó en el Imperio del Mar Egeo y del Mar Muerto, mare nostrum original, que - en muchos aspectos - constituyen la cuna del imperialismo occidental.
Desde hace varios días estoy leyendo dos libros imperdibles de la Cambridge University Press: The Global Cold War. Third World Interventions and the Making of Our Times, de Odd Arne Westad – Director del Centro de Estudios de la Guerra Fría en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, en la cual él enseña Historia de la Guerra Fría y la Historia de Asia Oriental – ISBN 978-0-521-85364-4 hardback, ISBN 978-0-521-70314-7 paperback, 2007; y Territoriality and Conflict in an Era of Globalization, de Miles Kahler – Profesor de Relaciones Internacionales del Pacífico en la Universidad de California – y Barbara F. Walter – Profesora de Ciencia Política en la misma universidad – ISBN 13 978-0521-85833-5 y 10 0-521-85833-X hardback; ISBN 13 978-0-521-67503-1 y 10 0-521-67503-0 paperback, 2006.
Y de esa lectura no había podido, aún, encontrar un título para mi reseña. Pero, como dice el refrán, no hay mal que dure cien años.
Hace instantes recibí el periódico La Nación , uno de los más antiguos de mi país y leo en la página 33, una nota que viene de la primera, de la portada: “Cristina Kirchner: “La Argentina debe volver al mundo”, firmada por Joaquín Morales Solá, en la que se reproduce en itálica lo que supongo deber ser una afirmación de la actual candidata a Presidente de la Nación: “Es un muro simbólico entre los Estados Unidos y América Latina – refiriéndose al muro levantado por los Estados Unidos de Norteamérica en la frontera con México -, y eso no está bien en un mundo globalizado”.
De inmediato surgió la similitud entre aquél afiche con el cual se promocionaba la película de Leone y las tapas de ambos libros. En Territoriality and Conflict...dos soldados indios patrullan los alambrados fronterizos que separan la India de Pakistán. En The Global Cold War...guerrilleros islámicos festejan la caída de un helicóptero soviético. En las declaraciones de la actual senadora argentina está implícito el rechazo del oprobioso Muro de Berlín cuya reencarnación en el actual intento por impedir la llegada de inmigrantes mexicanos al país que preside Bus resulta harto evidente.
Por supuesto, para muchos habitantes de nuestro mundo global, el Otro, “ese distinto a nosotros”, o es malo, o es feo. Resulta evidente que para muchos norteamericanos, tanto los mexicanos como los hispanoamericanos , en general, o somos malos, o somos feos.
Cuando digo “norteamericanos” me refiero exclusivamente a los vecinos que habitan los Estados Unidos de Norteamérica.
En la página 13 del serio trabajo de Odd Arne Westad, apreciamos un mapa que grafica la continua expansión territorial continental de los Estados Unidos hasta 1914: Las fechas se suceden y la metodología utilizada es la violencia o la compra. La conquista del espacio anterior fue el jardín de infantes en el cual se forjó la “vocación imperial” de los aún adolescentes norteamericanos. “Adolescentes” en el sentido de la duración de su imperio, que aún no llega al estado de adulto y mucho menos a la vejez, como suelen asegurar muchos intelectuales que confunden “gordura” con “hinchazón”.
En la página 21 encontramos una frase que sintetiza la real fuerza de esta Pax Americana que llegó para quedarse durante varios siglos: “Cuando Thomas Jefferson intervino contra los piratas de las costas del norte de África – en la imagen norteamericana los precursores de los terroristas del siglo veintiuno – los objetivos eran asegurar el comercio norteamericano e imponer los standars de conducta americanos”.
Imperdibles son los párrafos que encontramos entre las páginas 74 y 97 bajo los subtítulos: “Colonialismo y sus efectos” y “Creando nuevos estados”.
Este libro nos muestra despiadadamente como la llamada Guerra Fría engendró la actual y temible Guerra del Terror que ha transformado el concepto de seguridad individual y pública a lo largo y a lo ancho del mundo.
El uso de los aviones durante el 11 de Septiembre es mucho más que una operación terrorista: Es la instalación en la conciencia mundial de una amenaza apocalíptica que nos asegura que los miles de vuelos que tanto contribuyen diariamente en la consolidación y el crecimiento de la globalización pueden ser, en cualquier momento, el final de nuestras vidas y la de nuestros amigos.
Es la necesidad hecha carne de instalar la sospecha como modo permanente de relacionarnos con el Otro.
En el último capítulo del excelente The Global Cold War, “Conclusión: Revolutions, interventions, and great power collapse”, encontramos una frase inquietante y perturbadora: “A largo plazo será imposible para la cada vez menos numerosa minoría privilegiada el imponer su voluntad económica, política y militar a lo largo y a lo ancho del mundo”.
¿Peca Odd Arne Westad de un optimismo exagerado?
Cada lector debe dar su propia respuesta y esta simple conclusión es la mejor carta de presentación de esta nueva excelencia de la Cambridge University Press cuya dedicatoria nos recuerda a Ruth First, un comunista sudafricano asesinado por agentes del régimen del apartheid en Maputo en 1982 y a Sayed Ali Majrooh, un musulmán afgano y demócrata que fue asesinado por extremistas islámicos en Peshawar en 1988.
En Territoriality and Conflict in an Era of Globalization, Miles Kahler comienza su colaboración con la frase: “El mundo de comienzos del siglo veintiuno despliega una persistenta atadura al territorio y violentos conflictos por esos límites territoriales”.
Barbara F. Walter termina su colaboración, la conclusión, con esta frase: “Pero hasta que nosotros podamos incluir la información sobre los aspectos más intangibles del territorio, los gobernantes enfocándose desproporcionadamente sobre el lado material del conflicto territorial en detrimento de soluciones más apropiadas y duraderas”.
Entre ambas frases encontramos una serie de ensayos muy valiosos para plantear el problema territorial con su bizarra y dramática realidad.
“Bounded communities: territoriality, territorial attachment, and conflict”, “On given ground: globalization, religion, and territorial detachment in a Papua New Guinea Society”, “The resilience of territorial conflict in an era of globalization”, “Diasporas and homeland conflict”, “Territory and war: state size and patterns of interstate conlict”, “Globalization, economic development, and territorial conflict”, son algunos de ellos.
Este libro nos inquieta pues una segura afirmación podemos hacer luego de haberlo leído: El territorio ha sufrido algunos cambios como consecuencia de la globalización y preferentemente, en la función de los bordes, de las fronteras, pero no han desaparecido. Siguen existiendo y ahora emergen como todos los mutantes lo hacen en el fragoroso campo de la evolución: más fuertes y menos que controlables que antes.
¿Esas fronteras que tanto han separado a la humanidad – más allá de su noble función de contener la identidad cultural de los pueblos y su seguridad jurídica – seguirán siendo pretexto para nuevas matanzas?
El gobernante que quiera asegurar la paz debería leer este magnífico producto de la Cambridge University Press.

Guillermo Compte Cathcart

Introducción a la Prosopografía

Introducción a la Prosopografía
¿Qué es la Prosopografía?
Según el diccionario de la Real Academia, prosopografía es “la descripción del exterior de una persona o de un animal”. Según el diccionario Merriam-Webster, el que usa la Enciclopedia Británica, prosopografía es un estudio que identifica y relaciona un grupo de personas o caracteres dentro de un particular contexto histórico o literario.
Más allá de las diferentes posiciones filosóficas relacionadas con la consideración que merecen la sustancia y los accidentes, y las relaciones entre estos dos conceptos - tanto en los pensadores continentales europeos y los isleños británicos - que se refleja en las definiciones que hemos citado más arriba (aspecto y persona), podemos entender , provisoriamente, que prosopografía tiene que ver con las personas que por algún motivo conforman un grupo determinado en un cierto período de la historia, o en un lugar, o en una obra literaria.
Averil Cameron, profesora de Historia Antigua y Bizantina en la Universidad de Oxford y miembro de la British Academy, nos dice “ que la escritura de la historia esta hecha fuera de todo tipo de componentes, pero que la información sobre personas individuales continua siendo uno de los más importantes. Una historia sin personas no sería en absoluto historia. Aún la historiografía marxista de clases depende de personas que le dan vida a estas (sin personas no habría clases). Prosopografía – “escribiendo sobre personas”, o “registrando personas” – es una metodología que acumula y compendia la información verificada sobre una persona individual en un particular período histórico y si bien expone carreras y relaciones también nos puede proveer una herramienta para una mucho mayor detección de tendencias históricas. Un clásico ejemplo del uso de este método en la historia de Roma es el libro de Roman Sime, The Roman Revolution (Oxford, 1939), en el cual, inolvidablemente, se traza el establecimiento del Principado siguiendo lo que Octavio construyó, el exitoso desplazamiento de individuos y la creación de una nueva élite política”.
¿Suena interesante?
Averil Cameron dice lo que hemos reproducido en el Prefacio de un libro de tapas duras, de 171 páginas, en cuya tapa podemos ver una reproducción de un sello que muestra al Emperador Justiniano II.
¿El título de este libro?
Fifty Years of Prosopography. The Later Roman Empire. Byzantium and Beyond. ISBN 0-19-726292-9. Publicado por The British Academy por Oxford University Press, 2003.
La Parte I es: Prosopography: Rome and Byzantium.
Y, en ella, podemos leer: 1. The Prosopography of the Later Roman Empire, Volume I: A Memoir of the Era of A.H.M. Jones, escrita por J. R. Martindale ; 2. The Prosopographia Imperii Romani and Prosopographical Method, de Werner Eck; 3. The Prosopography of the Later Roman Empire: Yesterday, Today and Tomorrow , por Ralph W. Mathisen; 4. Prosopography and Byzantine Identity de PauL Magdalino.
La Parte II es: Byzantium and Prosopography: Definitions and Methodologies.
En cuya primer sección, Dealing with the sources, tenemos los capítulos:
5. Exploring the Jungle: Hagiographical Literature between Fact and Fiction, de Thomas Pratsch; 6. The Contribution of Papyri to the Prosopography of the Ancient Worl: Evaluaction and Prospects, de Jean-Michel Carrié; 7. Seals and the Prosopography of the Byzantine Empire, de Werner Seibt.
Dentro de la segunda sección, Prosopography and Identity, hallamos los siguientes capítulos:
8. Orthodoxy and Heresy in the Seventh Century: Prosopographical Observations on Monothelism, de Wolfram Brandes; 9. Romans and Foreigners de Evangelos Chrysos; 10. Official Power and Non-Official Power de Jean-Claude Cheynet.
En la parte III, Other Worlds un solo capítulo: 11. Medieval Prosopographies and the Prosopography of Anglo-Saxon England de Janet L. Nelson, David A. E. Pelteret y Harold Short.
Entre nosotros habría que hacer, por ejemplo, la prosopografía de los personajes que figuran en la monumental historia de José María Rosa y en la historia de San Martín escrita por Bartolomé Mitre.
Allí tendríamos una genealogía de los hacedores de nuestra nacionalidad.
Para cerrar esta breve reseña de un libro imperdible transcribo la última frase del último capítulo: “Estos temas son materia para futuros proyectos”.

Guillermo Compte Cathcart

El Mar Negro (Ponto Euxino): El Otro Mediterráneo

El Mar Negro (Ponto Euxino): El Otro Mediterráneo

Un libro es, por encima de todo aquello que un lector decide que sea, una vasta colección de cultemas. Es decir, frases que tienen la esperanza, la posibilidad – en cuanto escritas, en cuanto existen – de ser reproducidas en copias numerosas, longevas y fieles por los seres humanos que las leen o las escuchan. (También podrían reproducirlas los seres que posean un sistema perceptivo y un banco cerebral de datos similares – funcionalmente - a los nuestros).
Porque los cultemas, nacen, viven, mutan y mueren, dentro de ese verdadero magma creativo que parasita ese centro nervioso que solemos llevar en una caja ósea, por encima de los hombros.
Hasta hace unas horas, en mi cerebro, había un grupo de cultemas relacionados con el mar por excelencia de los antiguos: el Mediterráneo, por el cual cruzan todos los caminos que llevan a Roma, el Mare Nostrum. Es más, cuando pienso en el Atlántico como mar de la Pax Británnica, lo hago extendiendo las cualidades mediterráneas de la civilización occidental a esa vasta extensión incógnita que aventuró a los hombres más allá de los mitos del desastre y del pánico.
Cuando terminé de leer el excelente libro Representations of Empire. Rome and the Mediterranean World, editado por Alan K. Bowman, Hannah M. Cotton, Martin Goodman y Simon Price, y publicado para The British Academy por la Oxford University Press, ISBN 0-19-726276-7, ISSN 0068-1202, 2004, otro mar me llamó la atención y ha quedado grabado en mi memoria como imprescindible para comprender la génesis de nuestra civilización y el por qué de algunas de nuestras características fundamentales.
Este hermoso ejemplar de 196 páginas, de tapas duras, posee una hermosa reproducción en su cubierta que nos muestra al Coliseo visto desde las arcadas de la Basílica de Constantino, pintura al óleo sobre papel en el año 1825 realizada por Jean Baptiste Camille Corot (1796-1875), que puede verse en el Louvre.
Dentro de este volumen que pertenece a la serie Proceedings of the British Academy, el número 114, hay 8 ensayos y un apéndice: “Introduction: Pursuing Democracy”, de John North – profesor de historia en el University College de Londres ; “Sennacherib’s Siege of Jerusalem”, de Amélie Kuhrt – profesora de historia del antiguo cercano oriente en el University College de Londres; “In Search of the Pontic Community in Antiquity”, de Stephen Mitchell – profesor de cultura helenística en la University de Exeter; “Rome and the Jews: Josephus on “Freedom” and “Autonomy””, de Daniel R. Schwartz – profesor de Historia Judía Antigua en la Universidad Hebrea de Jerusalén; “In arto et inglorius labor: Tacitus’s Anti-History”, de Katherine Clarke – enseña historia antigua en el St Hilda’s College, Oxford ; “Domitian’s Palace on the Palatine and the Imperial Image”, de Paul Zanker – profesor de Arqueología Clásica en la University de Munich; “Imperial Administración and Epigraphy: In defence of Prosopography”, de Werner Eck – profesor de historia antigua en la University de Cologne y “Lactantius and Augustine”, de Peter Garnsey – profesor de historia de la antigüedad clásica en Cambridge.
El apéndice es “Fergus Millar: Bibliography” y en él podemos leer los títulos de libros, artículos, capítulos, reseñas de artículos y de discusiones, reseñas y noticias seleccionados por quien fuera inolvidable profesor de historia antigua en el University College de Londres.
“In Search of the Pontic Community in Antiquity” , de Stephen Mitchell es una verdadera aventura, un viaje por el tiempo, una inolvidable experiencia.
En las páginas 60 y 61 se nos ofrece el mapa 3 que nos muestra las regiones pónticas en la antigüedad: los pequeños puntos negros nos indican ciudades, Chersonesus, Olbia/Borysthenes, Tyras, Istrus, Tomis, Callatis, Odessus, Mesembria, Apollonia, Byzantium, Chalcedon, Nicomedia, Cius, Nicaea, Prusa, Cyzicus, Pergamum, Bithynium, Prusias, Heracleia, Cimista, Tieium, Amastris, Sinope, Amisus, Amascia, Zela, Comana, Cabira/Neocaesareia, Cotyora, Pharnaceia, Trapezus, Apsarus, Phasis, Diocaesareia, Pytius, Tanais, Kepoi, Phanagoreia, Hermonassa, Panticapaeum, Nymphaeum y Theodosia; y podemos conocer la ubicación de los distintos pueblos que nutrieron nuestra imaginación con las historietas sobre héroes fabulosos armados con espadas invencibles luchando contra déspotas monarcas devorados por la leyenda: Machelones, Heniochi, Colchis, Sanni, Apsilae, Abasci, Achaei, Maeotians, Scythians, Taurians, Sarmatians, Getae, Thracians, Mariandynians, Mysians, entre otros.
Veamos algunas frases dignas de ser repetidas:
“Los adjetivos Axenos y Euxinos, que los griegos entendían como “hostil a los extranjeros” y “amistoso con los extranjeros” respectivamente, fueron usados por los escritores griegos desde tiempo antiguo como podemos apreciar en Píndaro, y la segunda significación predominó rápidamente”.
“El nombre Pontus, provee una base para la identidad común para aquellos que viven en las costas del Mar Negro”.
“Del intercambio entre las colonias griegas y los habitantes de la región interior : esto parece haber sido la función específica de lo que los griegos llamaban emporia”. Aquí Stephen Mitchell nos remite a un trabajo de M. H. Hansen (Stuttgart, 1997) “Emporium. A study of the use and the meaning of the term in the archaic and classical periods”, Yet More Studies in the Ancient Greek Polis, 83-105. Título interesante, si los hay, pues para cualquiera de nosotros, habitantes de las colonias sudamericanas, emporium, suena y se lee, muy , pero muy parecido a imperium.
O. Bounegru y M. Zahariade (Oxford, 1996), en Les forces navales du Bas Danube et de la Mer Noire au I-VI siècles, afirman que soldados romanos , individualmente o pertenecientes a destacamentos , de la legio XI Claudia estuvieron en Histria, Tomis, Tyras, Olbia y Chersonesus.
De la bibliografía, que al final del ensayo señala Mitchel, hemos seleccionado los siguientes títulos: “The name of the Euxine Pontus”, The Black Sea. The Birthplace of Civilization and Barbarism, “Greeks and barbarians: the Black Sea region and Hellenism under the erarly empire”, “Le Pont-Euxin et le monde méditerranéen”, The Corrupting Sea, Roman Rule in Asia Minor, The Athenian Empire e Il regno di Bitinia.
Tal vez, el estudio exhaustivo de estas colonias griegas y romanas, nos brinde el marco conceptual apropiado para comprender la génesis del imperialismo occidental y su desplazamiento a través de los mares: el Mar Negro, el Mediterráneo, el Atlántico.
Es decir, la Pax Griega, la Pax Romana, la Pax Británica, y la Pax Americana.
Leer este ensayo y todos los que integran este excelente libro producido por la Oxford University Press, forma parte de una seria militancia para la liberación de las colonias que aún existen en nuestra Tierra.

Guillermo Compte Cathcart

Algunos oficios durante la crisis del Imperio Romano 379-455 DC

Algunos oficios durante la crisis del imperio romano 379 – 455 DC

Recorrer el Index de un libro es una experiencia maravillosa. En esas páginas posteriores solemos encontrar - los indexnautas, los viajeros del index - material para varios libros, y , por sobre todo, la justificación para recomendar, o no, la lectura de un determinado trabajo.
En varias de mis notas he recomendado esta forma de lectura como apropiada para desarrollar las múltiples lecturas que todo lector debería ser capaz de emprender. Pero, justo es reconocerlo, no todos tenemos la vocación de investigar y de seguir el hilo de Ariadna que recorre cada libro desde el index y nos lleva de paseo por todas las notas al pie de página, que fundamentan cultemas variopintos en el texto.
Tony Honoré es profesor de Derecho Civil en la Universidad de Oxford – autor del muy aclamado Emperors and Lawyers (second edition), OUP, 1994 – examina las leyes de un período crucial del fin del Imperio Romano (379-455 AD), un tiempo en el cual Occidente colapsó mientras que el Oriente sobrevivió.
Este nuevo y original trabajo de Honoré es al mismo tiempo un trabajo de referencia, un ensayo sobre el análisis del estilo, una contribución a la prosopografía de los cuestores y su profesión en el final de Roma y una reflexión sobre la caída del imperio romano occidental y la supervivencia del oriental.
Law in the Crisis of Empire 379-455 AD. The Theodosian Dynasty and its Quaestors.With a Palingenesia of the constitutions of the Theodosian Age, ISBN 0-19-826078-4, Oxford University Press, 1998, es una obra fundamental para quienes insistimos en la evolución del Imperio Romano.
En el Index comprobamos que Empress aparece en 7 entradas: Aelia Flacilla 77; Eudocia 97, 109; Eudoxia 126, 129, 258; Justina 182-83; María 4, 212; Paula 200; y Thermantia 4, 212.
Visitaremos a las dos emperatrices que figuran en una página, nada más. Aelia Flacilla en la 7 y Paula en la 200.
En la página 77, leemos: “Arcadio, hijo de Theodosius I y Aelia Facilla, nació en el 377 y hecho Augusto el 19 de enero de 383.
En la 200: “…cuando Elegabal se casó con Julia Cornelia Paula, quizá la hija del abogado, en 219. El matrimonio se disolvió y Paul fue exiliado al año siguiente, para ser llamado por Alexander.”
Exiguos datos sobre estas dos emperatrices: de Aelia Facilla sabemos que fue madre en el año 377, de un niño que sería emperador a los seis años y esposa de otro césar; de Julia Cornelio Paula, que se casó con Elegabal y que su matrimonio fue disuelto, que tal vez fue hija de un abogado llamado Paul y que su supuesto padre sufrió el exilio y una posterior reinvidicación por parte de Alexander. Estas dos “emperatrices”, según estas citas, son meros satélites históricos de personajes masculinos: emperadores y abogados.
En el Index de Tony Honoré, podemos ver 10 entradas para Master: Aemilianus 93-4; Anthemius 93-4, 99, 102, Benivolus 182-3; Florus 42; Helion 248-9, 254-6; Hosius 81; Marcellus 81; Nomus 159, 173; Olympius 237 y Procopius 15, 171-3.
En la página 42 , leemos: “…Florus, maestro de oficios en el 17 de Junio del año 380”.
En la página 81: “Es interesante notar que el maestro de oficios Marcellus, acusado de haber sido esclavo anteriormente, fue reemplazado por Hosius entre el 24 de Noviembre y el 27 de Diciembre del año 395. Hosius permaneció en su cargo al menos hasta el 398 y estaba activo en el 399”.
General tiene 11 entradas: Aëtius viii, 251, 258, 273 ; Arbogast 181; Aspar 248; Bauto 4, 181; Bonifatius 251; Gildo 181, 213-4, 218; Plinta 169; Rumoridus 181; Stilicho 4, 16, 88, 97, 191, 193, 212, 233-4, 249; Theodosius 1; Valens 237
De Arbogast , Bauto, y Rumoridus se nos dice: “Varios maestros de soldados son conocidos:…Bauto, Rumoridus, Arbogast, de quien se ha dicho que ejerció su cargo sin el permiso del emperador entre 385-88.
De Aspar , se explica: “En el viaje al Oeste, Valentinian y Galla fueron protegidos por una fuerza expedicionaria bajo el mando de Aspar, quien viajó con ellos…Aspar derrotó a John, quien fue ejecutado en Ravenna en la primavera del año 425”.
En la página 251, Galla Placidia manejó la administración civil durante los años juveniles de Valentinian , en su nombre, y maniobró para mantener un balance entre los generales rivales Bonifatius y Aëtius. En este delicado emprendimiento tuvo éxito hasta la muerte de Bonifatius en el 432 y Aëtius fue comandante en jefe en el 433 y patricio en el 435.
En el Index encontramos, además, 49 entradas para Prefect; 34 para Emperor; 28 para Qaestor; 28 para Bishop; 4 para Historian; 6 para Treasurer; 2 para Rebel y muchas más para Advocate ; Ex quaestor ; Senator ; Goth ; Pope ; Lawyer ; Poet ; Law teacher ; Priest ; Chamberlain ; Caesar ; Patriarch ; Vandal 1; Vicar ; Notary ; Cónsul ; Count y Hun.
En esta enumeración encontramos una interesante lista de oficios durante los últimos siglos de la supremacía romana como entidad imperial. Esta enumeración nos permite comprobar como los abogados superaron en número a los generales y la interesante comparación que nos permite afirmar que los oficios vinculados a la iglesia fueron sumergiendo en el olvido a los jefes , oficiales y soldados de las imbatibles legiones guiadas por el águila imperial.
Resumiendo: Law in the Crisis of Empire es un libro inolvidable e interesante.

Guillermo Compte Cathcart