Wednesday, August 22, 2007

Las Legiones perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario

Las Legiones Perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario

Peter King, Lector Emérito de Historia Medieval en Saint Andrew’s University, ha escrito un libro fundamental para comprender la evolución del Imperio Romano: Western Monasticism. A History of the Monastic Movement in the Latin Church, ISBN 0-87907-785-9, Cistercian Publications, 1999.
¿Cómo es posible que la vida monástica nos permita comprender la evolución del Imperio Romano? ¿Por qué decimos que este libro es “fundamental” para comprender la evolución del imperio romano? ¿Por qué titulamos esta reseña, “Las Legiones Perdidas de Roma: La Plegaria del Legionario”?
Primero, lo primero.
La obra en cuestión tiene 482 páginas y en la tapa se nos muestra a un conjunto de monjes sentados observando como uno de ellos le indica el alimento a un ave. En la contratapa se nos indica que se trata del “Maestro del claustro del árbol anaranjado, Historia de San Benedicto”.
El autor en el prefacio agradece a su esposa Christine – a quien le dedica la obra en su conjunto – el haber compilado el index de lugares y el index de personas.
Los títulos de los 14 capítulos son: Egypt; The Beginnings of Monasticism in the West; Gaul, Spain, Ireland; Saint Benedict and Sixth-Century Italy; A Second Benedict and his progeny; Monasticism in an Age of Reform; White Monks, Black Monks; Religious Women in the High Middle Ages; Decay and Renewal: The Late Middle Ages; Catholic Monasticism under the Counter Reformation; The Whirlwind; Western Monasticism in the Nineteenth Century; Monasticism in the Lutheran, Anglican, Presbyterian, and Free Churches and, The Twentieth Century.
De las páginas 437 a la 461 encontramos una bibliografía selecta: Más de 350 títulos cuya simple lectura es una invitación irresistible a la investigación.
Entre las páginas 21 y 22 , leemos: “Pachomius nació en Tebas, hijo de padres paganos, al final de la tercer centuria. En 312/313 entusiasmado se incorporó al ejército con otros jóvenes y marchó hacia los bancos del Nilo para tomar parte de la guerra civil entre Maximin y Licinius. En Luxor, donde los jóvenes fueron forzados a pasar la noche encerrados en una prisión, recibieron la atención de algunos cristianos. Pachomius, impulsado por su caridad, cuando terminó la guerra, recibió el bautismo y en corto tiempo adoptó la vidad de un asceta bajo la guía de un solitario, llamado Palamon”.
Con Saint Pachomius encontramos un ejemplo de un legionario convertido en monje.
Otro ejemplo se nos relata en la página 42: “El monje más famoso en el Oeste en el siglo IV fue Martín de Tours. El nació en lo que hoy es Hungría, probablemente alrededor de 336. Sus padres eran paganos. Martín siguió a su padre en la carrera militar y tomó parte en campañas en la frontera de Galia. A los 18 años fue bautizado y alrededor del año 356 fue liberado de sus compromisos militares”.
Tanto Martín como Pachomius, fueron legionarios y llegaron a ser santos cristianos.
¿Hubo muchos como ellos?
Peter King nos acerca una posible respuesta:
“Continúa siendo materia de debates si el movimiento monástico tuvo alguna responsabilidad en el eventual colapso del Imperio Romano…”
Es decir, se continúa debatiendo…
En la página 86, King nos aclara aún más la cuestión: “Los oficiales imperiales y ex soldados presentaban un problema particular. El emperador Maurice prohibió a los soldados y a quienes desarrollaban un oficio público, escapar de sus obligaciones para convertirse en monjes. Gregorio (sus cartas son del 590 al 604) reglamentó que los ex soldados deberían ser rigurosamente examinados y su noviciado debería ser de tres años, por lo menos. Y, que podrían ser monjes sólo con el expreso permiso de la Santa Sede”.
¿Podemos decir que las legiones perdidas de Roma se desvanecieron dentro de los monasterios y los claustros?
Este excelente libro es el comienzo de la respuesta.
De lo que no caben dudas es que muchos legionarios elevaban sus plegarias para no caer con el Imperio en el olvido de la historia.
Y algunos fueron escuchados: se convirtieron en señores y caballeros feudales y con el correr de los siglos en Cruzados.

Guillermo Compte Cathcart

Tuesday, August 21, 2007

Un Libro sobre los Libros

Un libro sobre los libros: Quiénes los leen, y cómo, y cuándo, y dónde, quiénes los escriben y quiénes los editan.

Ha llegado a nosotros, y lo hemos presentado en Radio Gutenberg, un bello ejemplar de tapas duras de 315 páginas: Historia del Libro: Volumen 6. 2006; editado por Ezra Greenspan, de la Southern Methodist University y por Jonathan Rose, de Drew University. Hemos recibido este nuevo trabajo de la Sociedad para la Historia de la Autoría y los Autores, la Lectura y las Publicaciones (SHARP) – ISSN 1098-7371, ISBN 0-271-02967, impreso en The Pennsylvania State University Press, hace varios meses y nos ha proporcionado inmensas satisfacciones por su muy apreciado contenido, que por la extensión y calidad que posee nos exige una detallada descripción.
Once ensayos magníficos que tienen estos títulos y autores:
“Paratextual Strategies in Thieleman van Braght’s Martyrs’ Mirror, de Sarah Covington, Profesora Asistente de Historia en el Queens College/ The City University of New York. La primer frase es: “Pocos textos han obtenido una presencia central en la vida de un pueblo como el trabajo de Thieleman van Braght intitulado: The Bloody Theater o Martyrs’ Mirror of the Baptism-Minded of the Defenseless Christians, un inmenso compendio de historias que narran la persecución y sufrimientos de la iglesia Anabaptista”.
Una frase inolvidable es: “En una lámina – una descripción de los primeros mártires cristianos bajo Diocleciano – Luyken describe la variedad de maneras en las cuales los cuerpos eran crucificados, con miembros cubiertos con ropajes sobre las cruces en posiciones de extrema tensión y distorsión que directamente son el eco de los primeros dibujos realizados por Cranach de los ladrones crucificados junto a Jesús”.
“Queen Caroline’s Library and its European Contexts” de Emma Jay, quien enseña inglés en la Kingston University de Londres y completó su tesis doctoral con este tema, nos dice en la primer frase: “Uno de los objetivos favoritos de la esposa de George II, Caroline de Ansbach (1683-1737), era el coleccionar libros”. Como hay una remisión a una nota al pié de la página, la leemos y de ella extraemos un título apasionante: Lost Libraries: The Destruction of Great Book Collections Since Antiquity, ed. James Raven (Basingstoke: Palgrave Macmillan, 2004). La traducción de este título nos lleva a recorrer el vasto territorio de la imaginación y la fantasía: “Bibliotecas Perdidas: La Destrucción de las Grandes Colecciones de Libros desde la Antigüedad”. Quienes tenemos un profundo amor por los libros no podemos menos que angustiarnos por todo ese tesoro perdido en el polvo de los tiempos.
Una frase digna de destacar es: “Caroline fue descripta como una lectora perspicaz”.
“Unifying Knowledge and Dividing Disciplines. The Development of Treatises in the Encyclopaedia Britannica” de Jeff Loveland, Profesor de Literatura en la Universidad de Cincinnati, cuya primer frase es: “Las enciclopedias alfabéticas que florecieron en Europa después del siglo dieciséis eran muy fáciles de consultar pero abiertas a la crítica por separar el conocimiento y destruir su unidad”.
Destaco esta frase: “Al mismo tiempo, la primer edición de la Británnica brinda atención a las ciencias, cubriendo no sólo su desarrollo como disciplina - una finalidad compartida con los diccionarios de artes y ciencias, sino también, para beneficio de los principiantes, sus principios.
“Un-Erasing Crusoe”. Farther Adventures in the Nineteenth Century” de Melissa Free es candidata al doctorado en ingles en la Universidad de Illinois.
La primer frase de este ensayo es: “Por casi una centuria la gran mayoría de los analistas crusonianos no solamente pasaron por alto a The Farther Adventures of Robinson Crusoe (1719), de Daniel Defoe, el segundo volumen de su trilogía sobre Crusoe, sino que la han borrado”.
Una frase para destacar es: “Leer el Crusoe llego a ser como un rito de pasaje para los jóvenes victorianos, quienes a menudo recibían una copia como regalo o como una herencia”.
“Reporting for Duty. The Bohemian Brigade, the Civil War, and the Social Construction of the Reporter” de Andie Tucher, Profesora Asistente de Periodismo en la Columba University. Es interesante destacar el tema de su próximo libro: una exploración de la intersección de historia, memoria y narración de cuentos en una familia antigua de los Estados Unidos de Norteamérica.
La primer frase es: “Pocos años antes de la Guerra Civil, en un sótano de cerveza a tiro de piedra del salón de la asamblea donde la polea se bailó por primera vez en la ciudad de Nueva Cork, comenzó un giro crucial en la construcción social del reporte”.
Una frase importante es: “Evidente en todas estas memorias es la convicción que los periodistas, y particularmente el grupo especial calificado como “los periodistas Bohemios”, era una raza diferente a la de los mortales ordinarios”.
“Anonymity, Authorship, and Recirculation. A Civil War Episode” de Ellen Gruber Garvey, Profesora Asociada de Inglés en la New Jersey City University.
La primer frase es: “Pensemos cuidadosamente sobre las publicaciones anónimas y pseudónimas”.
Destacable es: “Un nombre de escritor permite a los lectores agrupar los trabajos del escritor”.
“Book History in Scarlet Letters.The Beginning and Growth of a College Yearbook during the Gilded Age” de Bernadette A. Lear, bibliotecaria en la Pennsylvania State University.
La primer frase es: “Si un investigador estuviera buscando los primeros anuarios de Rutgers, él o ella podría encontrar un destartalado volumen en cuero, con “Memorials, Geo. S. Duryee” estampado en oro sobre el lomo”.
La frase elegida es: “También durante la Edad Dorada, un número de directorios especializados asistían al público brindando información sobre los colegios de la nación”.
“Imagining Race.Illustrating the Poems of Paul Laurence Dunbar” de Emily Oswald, estdiante de Literatura Inglesa en el Loyola Collage en Maryland.
La primer frase del ensayo es: “En Noviembre de 1899 un delgado libro de poemas ilustrados apareció en los estantes de las librerías, justo para Navidad, la estación de los libros de regalo”.
La frase seleccionada es: “La decoración de libros y las ilustraciones fotográficas eran bastante comunes al comienzo del siglo veinte, pero los volúmenes ilustrados de Dunbar son de un interés único por el lugar ambiguo del propio autor en la historia de la literatura americana en general y de la literatura afro-americana en particular”.
“From American Frontier to European Borders. Publishing French Translations of Mark Twain’s Novels Tom Sawyer and Huckleberry Finn (1884-1963)”, de Ronald Jenn, Profesor Asistente en el Departamento de Estudios Ingleses en la Universidad Charles de Gaulle, Francia.
Su primer frase es: “Como Meredith McGill puntualizó, “la historia de las publicaciones es más valiosa para la historia literaria cuando ella descoloca sus materias –cuando ella rediseña los límites entre la literatura y lo que yace fuera de ella”.
La frase seleccionada es: “Parte del problema es que los críticos literarios tienden a actuar como si la lectura fuera el único uso legítimo de los libros.” Y, por única vez en esta reseña, incluimos la frase que sigue a la anterior: “Ellos olvidan que el libro puede tener una función ritual, especialmente para los no literarios; él puede servir como regalo, como inversión o un desafío para la conducta”.
“Soup Can and Love Slaves. National Politics and Cultural Authority in the Editing and Authorship of Canadian Pulp Magazines”, de Michelle Denise Smith, candidata al doctorado en ingles de la Universidad de Alberta.
La primer frase es: “Hasta 1996, era una creencia común que los magazines en papel rústico, sensacionalistas, los “pulp magazines”, que circulaban en cantidades masivas en el Canadá durante la primera mitad del siglo veinte eran enteramente publicaciones estadounidenses”.
La frase elegida es: “El bajo status cultural de los pulp magazines significaba que muchos escritores sensacionalistas no deseaban ser identificados”.
“Empirical Approaches to Studying Literary Readers. The State of the Discipline”, de David S. Miall.
La primer frase es : “Qué es la lectura literia? Es posible distinguirla de otros tipos de lectura?”.
La frase seleccionada es: “La interpretación, agrega ella, es la venganza del intelecto sobre el arte”.
Siete ensayos fueron escritos por mujeres, quién dijo que la literatura y su problemática eran cosas de hombres?
Este volumen anual de la SHARP debería formar parte de los estudios de literatura y producción de libros a la largo y a lo ancho de nuestro país, dada su riqueza temática y la profundidad de los tratamientos brindada por los expertos que han escrito estos trabajos.
Esperamos con ansiedad el volumen 10.

Guillermo Compte Cathcart

Thursday, August 09, 2007

Los Imperios Vikingos

Los Imperios Vikingos

Imaginemos un libro.
Cuya ilustración en la tapa nos muestra a un grupo de guerreros asesinando a gente indefensa, en lo que parece ser el interior de una iglesia.
Que tiene 447 páginas.
Que son tres sus autores: Angelo Forte, Profesor de Derecho Comercial en la Universidad de Aberdeen y especialista en derecho marítimo; Richard Oram, Lector Senior en Historia Medieval Escocesa e Historia del Medio Ambiente en la Universidad de Stirling; y Frederik Pedersen, Lector en Historia en la Universidad de Aberdeen.
Que tiene 70 ilustraciones.
Que la figura 1 nos muestra las ruinas del monasterio de Lindisfarne en Northumberland, sobre el sitio donde estuvo el monasterio de St. Cuthbert, el primero saqueado por piratas vikingos en el año 793.
Que al mirar los muros semidestruidos no podemos dejar de pensar en el vacío que dejaron las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York.
Que los habitantes de la región cercana al monasterio de Lindisfarne deben haber sentido en aquél año, la misma sensación de horror y desastre que padecieron los neoyorquinos el 11 de Septiembre del 2001.
Que la figura 40 nos muestra , desde el aire, a centenares de metros de altura, la fortaleza de Trelleborg en Sjæland, Dinamarca, construída por el rey Harald Bluetooth en la década de 980.
Que la figura 53 nos muestra el lugar en el cual se llevó a cabo el festival de mediados del invierno del Earl Paul Hákonsson, descripto en la Orkenyinga Saga.
Que en la página 440 – dentro del Index – se nos indica que podremos hallar referencias sobre Olaf Guthfrithsson, (Olaf the White), rey de Dublín en las páginas: 85, 86, 87, 88, 91, 265-6, 267 y como activo en Escocia, 88-9 y como dominador de las Hébridas en la 90-1.
Si dejamos de imaginar, comprobamos que tal libro es una magnífica realidad: Viking Empires, de Angelo Forte, Richard Oram, Frederik Pedersen, ISBN 13 978-0-521-82992-2 hardback, ISBN 10 0-521-829922-5 hardback, Cambridge University Press, 2005.
Olaf the White nos servirá para comprobar el sentido y el alcance de los “imperios” vikingos a los que el título de este impresionante volumen de la Cambridge University Press se refiere.
En las páginas 85 y 86 se nos informa: “Los daneses sostuvieron Dublín hasta su expulsión en 853 por un nuevo hombre fuerte noruego, Olaf Guthfritsson (también conocido como Olafr Hvítr u Olaf the White) y su hermano o pariente, Ivar, quienes pueden haber sido hijos del rey de Vestfold en Noruega”. Esta frase nos remite a una nota al pié de la página, que dice: “Los Annales of Innisfallen,sub anno 853 en S.MacAirt, editor y traductor, The Annales of Innisfallen. Dublín: Dublín Institute for advanced Studies, 1951. “Olaf, hijo del rey de los Escandinavos Blancos, llegó a Irlanda, y los escandinavos de Irlanda se sometieron a él, y tributo le brindaron también los Gaélicos. Sigtrygg e Ivar, sus dos plenos hermanos, llegaron con él en esa expedición”.
Como vemos, Olaf llegó con una clara intención , que a la luz del actual conocimiento histórico y las evaluaciones que desde ese “conocer” se hacen, podemos denominar muy bien, “imperial”. De este modo se comprende el título de este muy buen libro de la Cambridge University Press.
Si seguimos las referencias a Olaf , conoceremos “uno” de los Imperios Vikingos, el suyo.
En la página 86 , los autores afirman: “Su arribo (el de Olaf y su gente) marca la apertura de una nueva fase en las actividades vikingas en Irlanda, cuando el dominio noruego se convertiría en el estrangulamiento no solamente de Irlanda sino de toda la zona occidental de las Islas Británicas. Olaf progresivamente extendió la mayoría de sus operaciones hacia el Este. El control del mar de Irlanda era central para sus designios y es posible que alrededor de esta fecha comenzara la colonización escandinava de la Isla de Man.
En la misma página 86 los autores nos relatan los distintos casamientos de Olaf con hijas de reyes vecinos, alianzas que le permitían consolidar su proyecto imperial.
Los vikingos han atraído desde hace mucho tiempo, investigaciones de todo tipo. Para quienes siempre estamos buscando nuevos testimonios académicos sobre esa “Edad de la Aventura”, este es un libro insoslayable.
Bienvenido y… ¡muchas gracias Cambridge University Press!

Guillermo Compte Cathcart

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo del Mundo Global

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo del Mundo Global

Hace varias décadas, a la una de la tarde - las 13 hs, 1 post meridiem - en un cine de Lavalle – cuando todavía era “la calle de los cines” – de la ciudad de Buenos Aires, pude ver a la que se convertiría a través de las generaciones, en una película de culto: “Lo Bueno, lo Malo y lo Feo”, dirigida por Sergio Leone y actuada por Clint Eastwood, Eli Walach y Lee Van Cleef.
Hace poco, cuando hacía fuerza por “El Regreso del Rey” – la tercera parte de “El Señor de los Anillos” - en su enfrentamiento con “Río Místico”, por el Oscar a la Mejor Película, no pude menos de recordar que , gracias a aquella entrada que pagué para ver a Clint Eastwood representando al pistolero de ponchos grandilocuentes, modestamente, había colaborado en la génesis y evolución del extraordinario director en el cual se ha transformado el alcalde de Malpaso, es decir, mi adversario directo en esa entrega de los premios de la Academia norteamericana, tan distante y distinta de aquella que Platón creó en el Imperio del Mar Egeo y del Mar Muerto, mare nostrum original, que - en muchos aspectos - constituyen la cuna del imperialismo occidental.
Desde hace varios días estoy leyendo dos libros imperdibles de la Cambridge University Press: The Global Cold War. Third World Interventions and the Making of Our Times, de Odd Arne Westad – Director del Centro de Estudios de la Guerra Fría en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, en la cual él enseña Historia de la Guerra Fría y la Historia de Asia Oriental – ISBN 978-0-521-85364-4 hardback, ISBN 978-0-521-70314-7 paperback, 2007; y Territoriality and Conflict in an Era of Globalization, de Miles Kahler – Profesor de Relaciones Internacionales del Pacífico en la Universidad de California – y Barbara F. Walter – Profesora de Ciencia Política en la misma universidad – ISBN 13 978-0521-85833-5 y 10 0-521-85833-X hardback; ISBN 13 978-0-521-67503-1 y 10 0-521-67503-0 paperback, 2006.
Y de esa lectura no había podido, aún, encontrar un título para mi reseña. Pero, como dice el refrán, no hay mal que dure cien años.
Hace instantes recibí el periódico La Nación , uno de los más antiguos de mi país y leo en la página 33, una nota que viene de la primera, de la portada: “Cristina Kirchner: “La Argentina debe volver al mundo”, firmada por Joaquín Morales Solá, en la que se reproduce en itálica lo que supongo deber ser una afirmación de la actual candidata a Presidente de la Nación: “Es un muro simbólico entre los Estados Unidos y América Latina – refiriéndose al muro levantado por los Estados Unidos de Norteamérica en la frontera con México -, y eso no está bien en un mundo globalizado”.
De inmediato surgió la similitud entre aquél afiche con el cual se promocionaba la película de Leone y las tapas de ambos libros. En Territoriality and Conflict...dos soldados indios patrullan los alambrados fronterizos que separan la India de Pakistán. En The Global Cold War...guerrilleros islámicos festejan la caída de un helicóptero soviético. En las declaraciones de la actual senadora argentina está implícito el rechazo del oprobioso Muro de Berlín cuya reencarnación en el actual intento por impedir la llegada de inmigrantes mexicanos al país que preside Bus resulta harto evidente.
Por supuesto, para muchos habitantes de nuestro mundo global, el Otro, “ese distinto a nosotros”, o es malo, o es feo. Resulta evidente que para muchos norteamericanos, tanto los mexicanos como los hispanoamericanos , en general, o somos malos, o somos feos.
Cuando digo “norteamericanos” me refiero exclusivamente a los vecinos que habitan los Estados Unidos de Norteamérica.
En la página 13 del serio trabajo de Odd Arne Westad, apreciamos un mapa que grafica la continua expansión territorial continental de los Estados Unidos hasta 1914: Las fechas se suceden y la metodología utilizada es la violencia o la compra. La conquista del espacio anterior fue el jardín de infantes en el cual se forjó la “vocación imperial” de los aún adolescentes norteamericanos. “Adolescentes” en el sentido de la duración de su imperio, que aún no llega al estado de adulto y mucho menos a la vejez, como suelen asegurar muchos intelectuales que confunden “gordura” con “hinchazón”.
En la página 21 encontramos una frase que sintetiza la real fuerza de esta Pax Americana que llegó para quedarse durante varios siglos: “Cuando Thomas Jefferson intervino contra los piratas de las costas del norte de África – en la imagen norteamericana los precursores de los terroristas del siglo veintiuno – los objetivos eran asegurar el comercio norteamericano e imponer los standars de conducta americanos”.
Imperdibles son los párrafos que encontramos entre las páginas 74 y 97 bajo los subtítulos: “Colonialismo y sus efectos” y “Creando nuevos estados”.
Este libro nos muestra despiadadamente como la llamada Guerra Fría engendró la actual y temible Guerra del Terror que ha transformado el concepto de seguridad individual y pública a lo largo y a lo ancho del mundo.
El uso de los aviones durante el 11 de Septiembre es mucho más que una operación terrorista: Es la instalación en la conciencia mundial de una amenaza apocalíptica que nos asegura que los miles de vuelos que tanto contribuyen diariamente en la consolidación y el crecimiento de la globalización pueden ser, en cualquier momento, el final de nuestras vidas y la de nuestros amigos.
Es la necesidad hecha carne de instalar la sospecha como modo permanente de relacionarnos con el Otro.
En el último capítulo del excelente The Global Cold War, “Conclusión: Revolutions, interventions, and great power collapse”, encontramos una frase inquietante y perturbadora: “A largo plazo será imposible para la cada vez menos numerosa minoría privilegiada el imponer su voluntad económica, política y militar a lo largo y a lo ancho del mundo”.
¿Peca Odd Arne Westad de un optimismo exagerado?
Cada lector debe dar su propia respuesta y esta simple conclusión es la mejor carta de presentación de esta nueva excelencia de la Cambridge University Press cuya dedicatoria nos recuerda a Ruth First, un comunista sudafricano asesinado por agentes del régimen del apartheid en Maputo en 1982 y a Sayed Ali Majrooh, un musulmán afgano y demócrata que fue asesinado por extremistas islámicos en Peshawar en 1988.
En Territoriality and Conflict in an Era of Globalization, Miles Kahler comienza su colaboración con la frase: “El mundo de comienzos del siglo veintiuno despliega una persistenta atadura al territorio y violentos conflictos por esos límites territoriales”.
Barbara F. Walter termina su colaboración, la conclusión, con esta frase: “Pero hasta que nosotros podamos incluir la información sobre los aspectos más intangibles del territorio, los gobernantes enfocándose desproporcionadamente sobre el lado material del conflicto territorial en detrimento de soluciones más apropiadas y duraderas”.
Entre ambas frases encontramos una serie de ensayos muy valiosos para plantear el problema territorial con su bizarra y dramática realidad.
“Bounded communities: territoriality, territorial attachment, and conflict”, “On given ground: globalization, religion, and territorial detachment in a Papua New Guinea Society”, “The resilience of territorial conflict in an era of globalization”, “Diasporas and homeland conflict”, “Territory and war: state size and patterns of interstate conlict”, “Globalization, economic development, and territorial conflict”, son algunos de ellos.
Este libro nos inquieta pues una segura afirmación podemos hacer luego de haberlo leído: El territorio ha sufrido algunos cambios como consecuencia de la globalización y preferentemente, en la función de los bordes, de las fronteras, pero no han desaparecido. Siguen existiendo y ahora emergen como todos los mutantes lo hacen en el fragoroso campo de la evolución: más fuertes y menos que controlables que antes.
¿Esas fronteras que tanto han separado a la humanidad – más allá de su noble función de contener la identidad cultural de los pueblos y su seguridad jurídica – seguirán siendo pretexto para nuevas matanzas?
El gobernante que quiera asegurar la paz debería leer este magnífico producto de la Cambridge University Press.

Guillermo Compte Cathcart

Introducción a la Prosopografía

Introducción a la Prosopografía
¿Qué es la Prosopografía?
Según el diccionario de la Real Academia, prosopografía es “la descripción del exterior de una persona o de un animal”. Según el diccionario Merriam-Webster, el que usa la Enciclopedia Británica, prosopografía es un estudio que identifica y relaciona un grupo de personas o caracteres dentro de un particular contexto histórico o literario.
Más allá de las diferentes posiciones filosóficas relacionadas con la consideración que merecen la sustancia y los accidentes, y las relaciones entre estos dos conceptos - tanto en los pensadores continentales europeos y los isleños británicos - que se refleja en las definiciones que hemos citado más arriba (aspecto y persona), podemos entender , provisoriamente, que prosopografía tiene que ver con las personas que por algún motivo conforman un grupo determinado en un cierto período de la historia, o en un lugar, o en una obra literaria.
Averil Cameron, profesora de Historia Antigua y Bizantina en la Universidad de Oxford y miembro de la British Academy, nos dice “ que la escritura de la historia esta hecha fuera de todo tipo de componentes, pero que la información sobre personas individuales continua siendo uno de los más importantes. Una historia sin personas no sería en absoluto historia. Aún la historiografía marxista de clases depende de personas que le dan vida a estas (sin personas no habría clases). Prosopografía – “escribiendo sobre personas”, o “registrando personas” – es una metodología que acumula y compendia la información verificada sobre una persona individual en un particular período histórico y si bien expone carreras y relaciones también nos puede proveer una herramienta para una mucho mayor detección de tendencias históricas. Un clásico ejemplo del uso de este método en la historia de Roma es el libro de Roman Sime, The Roman Revolution (Oxford, 1939), en el cual, inolvidablemente, se traza el establecimiento del Principado siguiendo lo que Octavio construyó, el exitoso desplazamiento de individuos y la creación de una nueva élite política”.
¿Suena interesante?
Averil Cameron dice lo que hemos reproducido en el Prefacio de un libro de tapas duras, de 171 páginas, en cuya tapa podemos ver una reproducción de un sello que muestra al Emperador Justiniano II.
¿El título de este libro?
Fifty Years of Prosopography. The Later Roman Empire. Byzantium and Beyond. ISBN 0-19-726292-9. Publicado por The British Academy por Oxford University Press, 2003.
La Parte I es: Prosopography: Rome and Byzantium.
Y, en ella, podemos leer: 1. The Prosopography of the Later Roman Empire, Volume I: A Memoir of the Era of A.H.M. Jones, escrita por J. R. Martindale ; 2. The Prosopographia Imperii Romani and Prosopographical Method, de Werner Eck; 3. The Prosopography of the Later Roman Empire: Yesterday, Today and Tomorrow , por Ralph W. Mathisen; 4. Prosopography and Byzantine Identity de PauL Magdalino.
La Parte II es: Byzantium and Prosopography: Definitions and Methodologies.
En cuya primer sección, Dealing with the sources, tenemos los capítulos:
5. Exploring the Jungle: Hagiographical Literature between Fact and Fiction, de Thomas Pratsch; 6. The Contribution of Papyri to the Prosopography of the Ancient Worl: Evaluaction and Prospects, de Jean-Michel Carrié; 7. Seals and the Prosopography of the Byzantine Empire, de Werner Seibt.
Dentro de la segunda sección, Prosopography and Identity, hallamos los siguientes capítulos:
8. Orthodoxy and Heresy in the Seventh Century: Prosopographical Observations on Monothelism, de Wolfram Brandes; 9. Romans and Foreigners de Evangelos Chrysos; 10. Official Power and Non-Official Power de Jean-Claude Cheynet.
En la parte III, Other Worlds un solo capítulo: 11. Medieval Prosopographies and the Prosopography of Anglo-Saxon England de Janet L. Nelson, David A. E. Pelteret y Harold Short.
Entre nosotros habría que hacer, por ejemplo, la prosopografía de los personajes que figuran en la monumental historia de José María Rosa y en la historia de San Martín escrita por Bartolomé Mitre.
Allí tendríamos una genealogía de los hacedores de nuestra nacionalidad.
Para cerrar esta breve reseña de un libro imperdible transcribo la última frase del último capítulo: “Estos temas son materia para futuros proyectos”.

Guillermo Compte Cathcart

El Mar Negro (Ponto Euxino): El Otro Mediterráneo

El Mar Negro (Ponto Euxino): El Otro Mediterráneo

Un libro es, por encima de todo aquello que un lector decide que sea, una vasta colección de cultemas. Es decir, frases que tienen la esperanza, la posibilidad – en cuanto escritas, en cuanto existen – de ser reproducidas en copias numerosas, longevas y fieles por los seres humanos que las leen o las escuchan. (También podrían reproducirlas los seres que posean un sistema perceptivo y un banco cerebral de datos similares – funcionalmente - a los nuestros).
Porque los cultemas, nacen, viven, mutan y mueren, dentro de ese verdadero magma creativo que parasita ese centro nervioso que solemos llevar en una caja ósea, por encima de los hombros.
Hasta hace unas horas, en mi cerebro, había un grupo de cultemas relacionados con el mar por excelencia de los antiguos: el Mediterráneo, por el cual cruzan todos los caminos que llevan a Roma, el Mare Nostrum. Es más, cuando pienso en el Atlántico como mar de la Pax Británnica, lo hago extendiendo las cualidades mediterráneas de la civilización occidental a esa vasta extensión incógnita que aventuró a los hombres más allá de los mitos del desastre y del pánico.
Cuando terminé de leer el excelente libro Representations of Empire. Rome and the Mediterranean World, editado por Alan K. Bowman, Hannah M. Cotton, Martin Goodman y Simon Price, y publicado para The British Academy por la Oxford University Press, ISBN 0-19-726276-7, ISSN 0068-1202, 2004, otro mar me llamó la atención y ha quedado grabado en mi memoria como imprescindible para comprender la génesis de nuestra civilización y el por qué de algunas de nuestras características fundamentales.
Este hermoso ejemplar de 196 páginas, de tapas duras, posee una hermosa reproducción en su cubierta que nos muestra al Coliseo visto desde las arcadas de la Basílica de Constantino, pintura al óleo sobre papel en el año 1825 realizada por Jean Baptiste Camille Corot (1796-1875), que puede verse en el Louvre.
Dentro de este volumen que pertenece a la serie Proceedings of the British Academy, el número 114, hay 8 ensayos y un apéndice: “Introduction: Pursuing Democracy”, de John North – profesor de historia en el University College de Londres ; “Sennacherib’s Siege of Jerusalem”, de Amélie Kuhrt – profesora de historia del antiguo cercano oriente en el University College de Londres; “In Search of the Pontic Community in Antiquity”, de Stephen Mitchell – profesor de cultura helenística en la University de Exeter; “Rome and the Jews: Josephus on “Freedom” and “Autonomy””, de Daniel R. Schwartz – profesor de Historia Judía Antigua en la Universidad Hebrea de Jerusalén; “In arto et inglorius labor: Tacitus’s Anti-History”, de Katherine Clarke – enseña historia antigua en el St Hilda’s College, Oxford ; “Domitian’s Palace on the Palatine and the Imperial Image”, de Paul Zanker – profesor de Arqueología Clásica en la University de Munich; “Imperial Administración and Epigraphy: In defence of Prosopography”, de Werner Eck – profesor de historia antigua en la University de Cologne y “Lactantius and Augustine”, de Peter Garnsey – profesor de historia de la antigüedad clásica en Cambridge.
El apéndice es “Fergus Millar: Bibliography” y en él podemos leer los títulos de libros, artículos, capítulos, reseñas de artículos y de discusiones, reseñas y noticias seleccionados por quien fuera inolvidable profesor de historia antigua en el University College de Londres.
“In Search of the Pontic Community in Antiquity” , de Stephen Mitchell es una verdadera aventura, un viaje por el tiempo, una inolvidable experiencia.
En las páginas 60 y 61 se nos ofrece el mapa 3 que nos muestra las regiones pónticas en la antigüedad: los pequeños puntos negros nos indican ciudades, Chersonesus, Olbia/Borysthenes, Tyras, Istrus, Tomis, Callatis, Odessus, Mesembria, Apollonia, Byzantium, Chalcedon, Nicomedia, Cius, Nicaea, Prusa, Cyzicus, Pergamum, Bithynium, Prusias, Heracleia, Cimista, Tieium, Amastris, Sinope, Amisus, Amascia, Zela, Comana, Cabira/Neocaesareia, Cotyora, Pharnaceia, Trapezus, Apsarus, Phasis, Diocaesareia, Pytius, Tanais, Kepoi, Phanagoreia, Hermonassa, Panticapaeum, Nymphaeum y Theodosia; y podemos conocer la ubicación de los distintos pueblos que nutrieron nuestra imaginación con las historietas sobre héroes fabulosos armados con espadas invencibles luchando contra déspotas monarcas devorados por la leyenda: Machelones, Heniochi, Colchis, Sanni, Apsilae, Abasci, Achaei, Maeotians, Scythians, Taurians, Sarmatians, Getae, Thracians, Mariandynians, Mysians, entre otros.
Veamos algunas frases dignas de ser repetidas:
“Los adjetivos Axenos y Euxinos, que los griegos entendían como “hostil a los extranjeros” y “amistoso con los extranjeros” respectivamente, fueron usados por los escritores griegos desde tiempo antiguo como podemos apreciar en Píndaro, y la segunda significación predominó rápidamente”.
“El nombre Pontus, provee una base para la identidad común para aquellos que viven en las costas del Mar Negro”.
“Del intercambio entre las colonias griegas y los habitantes de la región interior : esto parece haber sido la función específica de lo que los griegos llamaban emporia”. Aquí Stephen Mitchell nos remite a un trabajo de M. H. Hansen (Stuttgart, 1997) “Emporium. A study of the use and the meaning of the term in the archaic and classical periods”, Yet More Studies in the Ancient Greek Polis, 83-105. Título interesante, si los hay, pues para cualquiera de nosotros, habitantes de las colonias sudamericanas, emporium, suena y se lee, muy , pero muy parecido a imperium.
O. Bounegru y M. Zahariade (Oxford, 1996), en Les forces navales du Bas Danube et de la Mer Noire au I-VI siècles, afirman que soldados romanos , individualmente o pertenecientes a destacamentos , de la legio XI Claudia estuvieron en Histria, Tomis, Tyras, Olbia y Chersonesus.
De la bibliografía, que al final del ensayo señala Mitchel, hemos seleccionado los siguientes títulos: “The name of the Euxine Pontus”, The Black Sea. The Birthplace of Civilization and Barbarism, “Greeks and barbarians: the Black Sea region and Hellenism under the erarly empire”, “Le Pont-Euxin et le monde méditerranéen”, The Corrupting Sea, Roman Rule in Asia Minor, The Athenian Empire e Il regno di Bitinia.
Tal vez, el estudio exhaustivo de estas colonias griegas y romanas, nos brinde el marco conceptual apropiado para comprender la génesis del imperialismo occidental y su desplazamiento a través de los mares: el Mar Negro, el Mediterráneo, el Atlántico.
Es decir, la Pax Griega, la Pax Romana, la Pax Británica, y la Pax Americana.
Leer este ensayo y todos los que integran este excelente libro producido por la Oxford University Press, forma parte de una seria militancia para la liberación de las colonias que aún existen en nuestra Tierra.

Guillermo Compte Cathcart

Algunos oficios durante la crisis del Imperio Romano 379-455 DC

Algunos oficios durante la crisis del imperio romano 379 – 455 DC

Recorrer el Index de un libro es una experiencia maravillosa. En esas páginas posteriores solemos encontrar - los indexnautas, los viajeros del index - material para varios libros, y , por sobre todo, la justificación para recomendar, o no, la lectura de un determinado trabajo.
En varias de mis notas he recomendado esta forma de lectura como apropiada para desarrollar las múltiples lecturas que todo lector debería ser capaz de emprender. Pero, justo es reconocerlo, no todos tenemos la vocación de investigar y de seguir el hilo de Ariadna que recorre cada libro desde el index y nos lleva de paseo por todas las notas al pie de página, que fundamentan cultemas variopintos en el texto.
Tony Honoré es profesor de Derecho Civil en la Universidad de Oxford – autor del muy aclamado Emperors and Lawyers (second edition), OUP, 1994 – examina las leyes de un período crucial del fin del Imperio Romano (379-455 AD), un tiempo en el cual Occidente colapsó mientras que el Oriente sobrevivió.
Este nuevo y original trabajo de Honoré es al mismo tiempo un trabajo de referencia, un ensayo sobre el análisis del estilo, una contribución a la prosopografía de los cuestores y su profesión en el final de Roma y una reflexión sobre la caída del imperio romano occidental y la supervivencia del oriental.
Law in the Crisis of Empire 379-455 AD. The Theodosian Dynasty and its Quaestors.With a Palingenesia of the constitutions of the Theodosian Age, ISBN 0-19-826078-4, Oxford University Press, 1998, es una obra fundamental para quienes insistimos en la evolución del Imperio Romano.
En el Index comprobamos que Empress aparece en 7 entradas: Aelia Flacilla 77; Eudocia 97, 109; Eudoxia 126, 129, 258; Justina 182-83; María 4, 212; Paula 200; y Thermantia 4, 212.
Visitaremos a las dos emperatrices que figuran en una página, nada más. Aelia Flacilla en la 7 y Paula en la 200.
En la página 77, leemos: “Arcadio, hijo de Theodosius I y Aelia Facilla, nació en el 377 y hecho Augusto el 19 de enero de 383.
En la 200: “…cuando Elegabal se casó con Julia Cornelia Paula, quizá la hija del abogado, en 219. El matrimonio se disolvió y Paul fue exiliado al año siguiente, para ser llamado por Alexander.”
Exiguos datos sobre estas dos emperatrices: de Aelia Facilla sabemos que fue madre en el año 377, de un niño que sería emperador a los seis años y esposa de otro césar; de Julia Cornelio Paula, que se casó con Elegabal y que su matrimonio fue disuelto, que tal vez fue hija de un abogado llamado Paul y que su supuesto padre sufrió el exilio y una posterior reinvidicación por parte de Alexander. Estas dos “emperatrices”, según estas citas, son meros satélites históricos de personajes masculinos: emperadores y abogados.
En el Index de Tony Honoré, podemos ver 10 entradas para Master: Aemilianus 93-4; Anthemius 93-4, 99, 102, Benivolus 182-3; Florus 42; Helion 248-9, 254-6; Hosius 81; Marcellus 81; Nomus 159, 173; Olympius 237 y Procopius 15, 171-3.
En la página 42 , leemos: “…Florus, maestro de oficios en el 17 de Junio del año 380”.
En la página 81: “Es interesante notar que el maestro de oficios Marcellus, acusado de haber sido esclavo anteriormente, fue reemplazado por Hosius entre el 24 de Noviembre y el 27 de Diciembre del año 395. Hosius permaneció en su cargo al menos hasta el 398 y estaba activo en el 399”.
General tiene 11 entradas: Aëtius viii, 251, 258, 273 ; Arbogast 181; Aspar 248; Bauto 4, 181; Bonifatius 251; Gildo 181, 213-4, 218; Plinta 169; Rumoridus 181; Stilicho 4, 16, 88, 97, 191, 193, 212, 233-4, 249; Theodosius 1; Valens 237
De Arbogast , Bauto, y Rumoridus se nos dice: “Varios maestros de soldados son conocidos:…Bauto, Rumoridus, Arbogast, de quien se ha dicho que ejerció su cargo sin el permiso del emperador entre 385-88.
De Aspar , se explica: “En el viaje al Oeste, Valentinian y Galla fueron protegidos por una fuerza expedicionaria bajo el mando de Aspar, quien viajó con ellos…Aspar derrotó a John, quien fue ejecutado en Ravenna en la primavera del año 425”.
En la página 251, Galla Placidia manejó la administración civil durante los años juveniles de Valentinian , en su nombre, y maniobró para mantener un balance entre los generales rivales Bonifatius y Aëtius. En este delicado emprendimiento tuvo éxito hasta la muerte de Bonifatius en el 432 y Aëtius fue comandante en jefe en el 433 y patricio en el 435.
En el Index encontramos, además, 49 entradas para Prefect; 34 para Emperor; 28 para Qaestor; 28 para Bishop; 4 para Historian; 6 para Treasurer; 2 para Rebel y muchas más para Advocate ; Ex quaestor ; Senator ; Goth ; Pope ; Lawyer ; Poet ; Law teacher ; Priest ; Chamberlain ; Caesar ; Patriarch ; Vandal 1; Vicar ; Notary ; Cónsul ; Count y Hun.
En esta enumeración encontramos una interesante lista de oficios durante los últimos siglos de la supremacía romana como entidad imperial. Esta enumeración nos permite comprobar como los abogados superaron en número a los generales y la interesante comparación que nos permite afirmar que los oficios vinculados a la iglesia fueron sumergiendo en el olvido a los jefes , oficiales y soldados de las imbatibles legiones guiadas por el águila imperial.
Resumiendo: Law in the Crisis of Empire es un libro inolvidable e interesante.

Guillermo Compte Cathcart