Friday, December 02, 2005

Los Historiadores y la decadencia, el resurgimiento y la caída del Imperio Británico

“The Decline, Revival and Fall of the British Empire” de John Gallagher (1919-1980) – el gran historiador del imperialismo que enseñó en las Universidades de Cambridge y Oxford y formó a una generación de investigadores, escritores y estudiantes del Imperio – ISBN 0-521-89104-3, Cambridge University Press, 2004, editado por su alumno y colega el Dr. Anil Seal, es un libro que debe leerse hasta la página 211, hasta el último aliento, porque es un libro que muerde, un libro que vale la pena.
http://www.cambridge.org/uk/
El contenido incluye un Prefacio, “El Imperialismo del Libre Comercio”, de John Gallagher con Ronald Robinson, “La Partición de África”, de John Gallagher con Ronald Robinson, “La Decadencia, el Resurgimiento y la Caída del Imperio Británico”, de John Gallagher y “El Congreso en Decadencia: Bengala, 1930 a 1939”, del mismo autor.
http://www.britishempire.co.uk/
http://www.empiremuseum.co.uk/
En el primer prefacio, Anil Seal nos recuerda que John Gallagher fue profesor de Historia Imperial y también de Historia Naval.
¿Hasta cuándo seguiremos sin ver la íntima relación que existe entre la Historia Naval y la Historia Imperial?
http://www.britishseapower.co.uk/
¿Hasta cuándo los historiadores americanos seguirán haciendo historia sin analizar los intentos que hicieron los distintos gobiernos de estas tierras por lograr un poder marítimo propio y así evaluar las intenciones de soberanía política, cultural y económica que cada uno de ellos tuvo frente al poder Imperial de entonces?
¿ Hasta cuando seguiremos creyendo que el desarrollo científico y tecnológico es neutral desde el punto de vista Ético?
http://plato.stanford.edu/contents.html
Seal nos dice que el interés de Gallagher como historiador del imperialismo se enfocó en primer lugar en África y luego en la India y que el impacto de su influencia sobre innumerables estudiantes por más de 35 años se debió más a la calidad que a la cantidad de sus publicaciones y que , más que lo escrito, fueron sus palabras – tal como lo hizo Sócrates – las que arrojaron una nueva luz para comprender la naturaleza de ese Imperio tan desconocido.
Buscando en las páginas de esta nueva obra de la Cambridge University Press, decidimos “cazar” al Kultema “historians”.
No tuvimos que viajar mucho.
En la página 1 de “The Imperialism of Free Trade”, de John Gallagher y Ronald Robinson encontramos un párrafo de 4 frases y encontramos un “historian” y dos “historians” y un poco más abajo otro “historians” cuya influencia se extiende en dos frases que llegan hasta la página 2.
Cuando buscamos en el Index la página 1, para comprobar si el constructor había incluido nuestro Kultema, comprobamos que no tiene este magnífico libro un Index, lo que es una verdadera lástima, pues el material es relevante e imprescindible para quien quiera comprender su propia historia.
Vayamos al largo párrafo que tuvimos la suerte de “cazar”.
La primer frase afirma:
“El historiador imperial, de hecho, está muy a merced de su propio concepto particular de imperio”.
La segunda frase expresa:
“Por eso, él decide qué hechos son de importancia "imperial"; sus datos están limitados de la misma manera que su concepto, y su interpretación final depende grandemente del alcance de sus hipótesis”.
En la tercera encontramos:
“Hipótesis diferentes han llevado a conclusiones contradictorias”.
Y, por último, en la cuarta:
“Desde siempre los historiadores imperiales están escribiendo sobre imperios diferentes y desde que ellos están generalizando desde aspectos excéntrico o aislados de los mismos, es escasamente sorprendente que estos historiadores a veces se contradigan los unos con los otros”.
Y, las dos últimas frases que contienen otra vez “historiadores”, dicen:
“Historiadores como Seeley y Egerton fijaban su mirada sobre los eventos en el imperio formal como la única prueba de actividad imperial; y ellos consideraron el imperio de personas con ancestros comunes
y la dependencia constitucional como un organismo con sus propias leyes de crecimiento. De esta manera el siglo diecinueve era dividido en períodos de imperialismo y anti-imperialismo, según la extensión o reducción del imperio formal y el grado de creencia en el valor del dominio Británico en ultramar”.
Como perlita encontré una frase inolvidable para quienes condenamos el “imperio informal” británico en estas tierras, la que pronunció Canning cuando se enteró del triunfo de las fuerzas americanas en la gloriosa batalla de Ayacucho:
“Spanish America is free and if we do not mismanage our affairs sadly she is English”
(América española es libre y si nosotros no administramos tristemente mal nuestros asuntos ella es inglesa).
http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/PRcanning.htm
Esta cita está en la página 178 del libro “British Policy and the Independence of Latin America, 1804-1828” de W.W. Kaufmann, New Haven, 1951.
Para terminar esta revista de un libro inolvidable leemos una larga frase que servirá a todos los interesados en comprender el punto de vista de estos historiadores del Imperio británico sobre el gran Don Juan Manuel de Rosas:
En la página 11 dicen Gallagher y Robinson:
“All this provoked a series of direct British interventions during the 1840s in efforts to get trade moving again on the river, but in fact it was the attractive force of British trade itself, mote than the informal imperialist action of British governments, wich in this case restored the situation by removing Rosas from power”.
Esta larga frase es apasionante y con muy poco esfuerzo puede ser traducida y contestará una sencilla pregunta:
¿Cuán “atractivo” fue para Urquiza y sus compinches el comercio británico y cómo este logró convencerlo al entrerriano para traicionar a Rosas?.

Guillermo Compte Cathcart

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