Saturday, October 14, 2006

La Historia y la Identidad Nacional

La Historia y la Identidad Nacional

¿Un lector latinoamericano puede dejar de leer con muchísima atención un libro cuya autora nos dice en las frases 4, 5 y 6 del primer párrafo del Prefacio: “Ofrezco un análisis de manuscritos y de textos históricos importantes del período carolingio, un período notablemente creativo en la historia de la cultura europea. Las presentaciones del pasado desarrolladas en la octava y novena centuria fueron cruciales en la formación de una comprensión histórica del pasado greco-romano y judeo-cristiano, así como de la historia de la Edad Media temprana, en los siglos siguientes. Ellas también jugaron un rol extraordinariamente influyente en la formación de las ideologías políticas y los sentidos de identidad dentro de Europa”?
Hoy, cuando asistimos a una suerte de resurrección de la necesidad de la unidad latinoamericana – por lo menos en el ámbito del discurso de alguno de los jefes de estado latinoamericanos más mediáticos – comprender el desarrollo de la historia y su rol como gestora de las ideologías y las identidades europeas resulta indispensable para nuestro futuro.
http://dignidad.blogcindario.com/
http://www.simon-bolivar.org/bolivar/unidad_latinoamericana.html
http://www.cubaminrex.cu/Actualidad/2004/America%20Latina%20Noticia2005/Unidad%20Latinoamericana.htm
http://www.amersur.org.ar/Integ/Peronismo.htm
http://www.lainsignia.org/2002/abril/ibe_145.htm
Porque nadie puede negar que , en muchos aspectos los americanos – todos los americanos – desde Alaska a Tierra del Fuego, somos las “Nuevas Europas”.
Para establecer la terrible brecha tecnológica que separa a un “historiador dependiente” de un “historiador imperial” , analicemos los lugares en los cuales esta profesora buscó las fuentes de su brillante trabajo:
En la Cambridge University Library; Manuscripts and Rare Books, the Periodicals Department, the West Room, departments of Accessions and Cataloguing
Y en los departamentos de manuscritos de las siguientes bibliotecas:
Berlín, Bamberg Staatsbibliothek, Deutsche Staatsbibliothek;
http://staatsbibliothek-berlin.de/deutsch/allgemeines/geschichte/ab_1945/deutsche_staatsbibliothek.html

Brussels, Bibliothèque Royal;
http://www.kbr.be/
Copenhagen, Kongelige Bibliothek;
http://www.kb.dk/kb/dept/nbo/ha/manuskripter/index2-en.htm
Düsseldorf, Universitätsbibliothek;
http://ub.univie.ac.at/
The Hague, Koninklijke Bibliotheek;
Leiden, Universiteitsbibliotheek;
London, British Library;
http://www.bl.uk/
Oxford, Bodleian Library;
Paris, Bibliothèque nationale de France;
http://www.bnf.fr/
Prague, Knihovna metropolitni Kapituli;
Rome, Biblioteca Apostólica Vaticana;
http://bav.vatican.va/it/v_home_bav/home_bav.shtml
St Gallen, Stiftsbibliothec;
Valenciennes, Bibliothèque Municipale;
Viena, Österreichische Nationalbibliothek;
Wolfenbǜttel, Herzog August Bibliothek.
¿Podría un historiador argentino recorrer 15 bibliotecas latinoamericanas para hacer un estudio similar pero sobre la América del Sur en la época de la Independencia de España?
¿Existen esas bibliotecas?...¿Existen esas fuentes o “se incendiaron accidentalmente en el siglo XIX”?
http://www.bibnal.edu.ar/
Sospecho que resulta más económico y efectivo tratar de comprender y escribir nuestra historia a través de la lectura seria - y con doble intención - de la historia que el imperio escribe sobre si mismo.
Esta obra tiene 9 páginas dedicadas a las fuentes primarias, entre las que figuran:
Abbo of St Germain-des-Prés, De bello parisiaco, ed. H. Waquet, Abbon: le siege de Paris par les normands (Paris,1964)
Alcuin, Disputatio de rhetorica et de virtutibus sapientissimi regis Karli et Albini magistri, ed. y traducción W. S. Howell, The Rhetoric of Alcuin and Charlemagne (Princeton, 1941)
Asser, Vita Alfredis regis, ed. W. H. Stevenson, Life of King Alfred (Oxford, 1904), reeditado por D. Whitelock (Oxford, 1959); traducción al ingles por S. Keynes y M. Lapidge, Alfred the Great, Asser’s Life of King Alfred and other contemporary sources (Harmondsworth, 1983).
Un total de 69 obras para fundamentar un libro de 337 páginas.
Por otra parte, a las fuentes secundarias, la autora de este magnífico exponente de la capacidad editora de la Cambridge University Press, le dedica 30 páginas: con 208 títulos en las primeras 5!!!!
Como lector apasionado he seleccionado y traducido al español los cincuenta títulos de los libros o artículos mas atractivos, que figuran en esta inmensa lista de las llamadas “fuentes secundarias”, para compartir con los lectores de mi columna el deseo de leerlos. Fervor que su sola enunciación despierta, por las ventanas que abren al territorio de la aventura ,ya que esto por sobre todas las cualidades es aquello que toda investigación histórica implica:
El surgimiento de la escritura histórica entre los árabes (1983).
Una prosopografía de los Godos en Italia, 489-554 (1997)
Pueblo e Identidad en la Italia Ostrogoda, 489-544 (1997)
Lenguaje y Comunicación en la Europa Carolingia (1995)
Viva Voz: Comunicación escrita y comunicación oral en el siglo IV del Occidente Latino (1992)
Gregorio de Tours y el mito del origen troyano de los francos (1995)
Significados simbólicos del pelo en la temprana Edad Media (1994)
Manuscritos y bibliotecas en la era de Carlomagno (1994)
La Historia Étnica y los Carolingios: Una lectura alternativa de Paul el diácono (1986)
El Libro de la Memoria. Un estudio de la Memoria en la Cultura Medieval (1990)
Una Historia de la Lectura en el Oeste (1999)
El Estudio de la Biblia en la Era Carolingia (2003)
Las Primeras Historias Cristianas: Eusebius, Sócrates, Sozomen, Theodoret y Evagrius (1977)
Rufino de Aquilea y la Historia Eclesiástica de Eusebius (1989)
Memoria Antigua y Memoria Medieval: Estudios sobre la reconstrucción del Pasado (1992)
Decepción y falsedad en la Historiografía Franca a comienzos del siglo VIII: Dos casos de estudio (1994)
La Idea del pasado romano en la primera Italia Medieval: la Historia Romana de Paul el Diácono (2003)
La construcción de las comunidades en la temprana edad media: textos, recursos y artefactos (2003)
La quema de libros y la censura en la anciana Roma. Un capítulo para la historia del Discurso (1945)
Un fragmento anglosajón del Epítome de Justino (1987)
La Historia y los Historiadores en la antigüedad tardía (1983)
El Desarrollo temprano de las Crónicas Bizantinas (1990)
La Literatura Europea y el Latín medieval (1953)
La Nueva Antigüedad y la Antigua Novedad: Exégesis tipológica isidoriana de las formas históricas en Theodulf von Orleáns (1975)
Asimilación cultural en las genealogías reales anglosajonas (1992)
El Poder de la Palabra. La influencia de la Biblia en la temprana política medieval (1998)
El Imperio como iglesia: Hrabanus Maurus y la historia bíblica para gobernantes (2000)
Topografías del Poder en la temprana edad media (2001)
Longobardos y Romanos: otras conjeturas (1990)
Prosopografía del entorno de Luis el Piadoso (781-840) (1997)
Los Ancianos Manuscritos Latinos de la Biblioteca Pública Saltykov-Ŝĉedrin de Leningrado de los siglos VIII y IX (1991)
Narrativas de origen islámico. Los origenes de los escritos históricos islámicos (1998)
Helena Augusta, la madre de Constantino el Grande y la leyenda de su hallazgo de la Verdadera Cruz (1992)
Memoria Social (1992)
Finales de la Francia Merovingia: Historia y Hagiografía 640-720 (1996)
Libros y Lectores a comienzos de la Iglesia. Una historia de los primeros textos cristianos (1995)
La primera Biblia medieval: su producción, decoración y uso (1994)
La Teología y la organización del pensamiento (1995)
Lucrecio y la era carolingia: los manuscritos de Leiden y sus lectores carolingios (1996)
Manuscritos medievales de los clásicos latinos: producción y uso (1996)
Los Francos como un nuevo Israel? Educación por una identidad desde Pepino a Carlomagno (2000)
Geografía y Cultura. La representación del espacio del siglo VI al XII (1997)
Tierra, lenguaje y memoria en Europa, 700-1100 (1999)
Cartularios, registros e historia: El ejemplo inglés (1977)
La declinación y la caída del Imperio Romano (1898)
Sobre la identidad bárbara. Aproximación crítica a la etnicidad en la edad media temprana (2002)
Reino y Pueblos. La relación entre los pueblos y los reinos de la última antigüedad y la primer edad media en la transformación del mundo romano (2003)
Los narradores de la historia bárbara (550-800), Jordanes, Gregorio de Tours, Beda, y Paul el Diácono (1988)
Como podemos comprobar en esta lista, las perspectivas son variadas y es francamente envidiable que esta bibliografía sea accesible a un historiador preocupado por comprender la génesis de su identidad y la de la comunidad en la cual vive, cosa que lamentablemente no está a la mano de los habitantes de Macondo y sus comarcas vecinas.
(Dicho sea de paso, vaya una pregunta que tal vez algún lector pueda responderme:
¿Si nosotros vivimos en Macondo y sus alrededores, el que tratemos de escribir nuestra propia historia es tan difícil como la misión de Frodo? – Tomando en cuenta que la comparación es lineal: Sauron – el acceso dificultoso a las fuentes fidedignas // Macondo- la Comarca // Nosotros- los hobbits).
Por favor, quien tenga la respuesta comunicarla a radiogutenberg@yahoo.com
Sigamos con el libro que estamos explorando.
Si viajamos por el Index , como Indexnautas, como Viajeros del Index, una manera atrapante y maravillosa de leer un libro como este, comprobamos que las entradas del mismo ocupan 11 páginas.
Llama la atención una entrada temática de la página 330 que dice: “elephant in France” 109.
Vamos a la misma y leemos que – respecto a las descripciones en unos anales, el texto que se refiere al año 802, termina con una mención al arribo del elefante a Francia.
En las páginas 39 y 40 de este excelente volumen leemos una lista sobre los libros al alcance de los francos y los carolingios, una mixtura de historiografía romana y cristiana y bárbara:
Liber pontificalis
Latin historians known to c. 900: Roman history
Ammianus Marcellinus, Res Gestae
Dares Phrygius, Historia troiae
Eutropius, Breviarium ab urbe condita
Paul the Deacon, Historia Romana
Frontinus, Strategemata
Gaius Julius Caesar, Bellum Gallicum
Una version Latina de Homero, Ilias Latina
Justinus, epítome de Pompeius Trogus, Historiae philippicae
Livy, Ab urbe condita
Quintus Curtius Rufus, Historiae Alexandri Magni Macedonis
Sallust, De coniuratione catilinae (Bellum catilinae); Bellum jugurthinum; Historiae
Scriptores historiae augustae
Suetonius, De vita caesarum
Tacitus, Annales; Agrícola; Germania
Velleius Paterculus, Tiberian narrative
Virgil, Aeneid
Rosamond McKitterick es profesora de historia medieval en la Universidad de Cambridge. Ella es integrante de la Royal Historical Society y ha presentado ensayos y dictado muchas conferencias en distintas universidades del continente europeo, en Australia y en Norteamérica. Ha escrito The Carolingians and the Written Word (1989), The Frankish Kings and Culture in the Early Middle Ages (1995) y The New Cambridge Medieval History, II, c.700-c.900 (1995).
El libro de Rosamond McKitterick , History and Memory in the Carolingian World, ISBN 0 521 82717 5 hbk, ISBN 0 521 53436 4 pbk, (Cambridge University Press, 2004) es el que tenemos el inmenso placer de estar comentando y presentando a nuestros amigos.
http://www.cambridge.org/

Y su contenido es el siguiente:
Introduction: History and memory in the Carolingian world, cuya primer frase es:
“History and memory in the Carolingian world, el título de este libro y de este capítulo, es al mismo tiempo una reflexión del interés actual por las maneras por las cuales varias sociedades medievales construyeron y comprendieron su pasado y un reconocimiento del grado en el cual la memoria ha llegado a ser un tema más explorado y teorizado”.
Carolingian History books, cuya primer frase es:
“La historia de Alejandro por Quintus Curtius Rufus fue escrita en la primer centuria después de Cristo”.
Paul the Deacon’s Historia langobardorum and the Franks, cuya primer frase es:
“La conquista de Lombardía en el 774 es universalmente reconocida, tanto por los contemporáneos como por los historiadores modernos, como uno de los eventos más importantes del reinado de Carlomagno”.
Y siguen 9 capítulos más…pero para eso, hay que comprar el libro…el mejor viaje turístico por Europa.

Guillermo Compte Cathcart

La Caída de Roma no tuvo lugar

La Caída de Roma no tuvo lugar

Siempre que leo un libro debo contestarme la misma pregunta: ¿cuál es la mejor manera de transmitirle a otros la riqueza de sus contenidos?
He usado diferentes perspectivas.
Y todas, hasta ahora, le han sido útiles a los amigos lectores que frecuentan mis páginas en la web o han escuchado alguno de los programas de Radio Gutenberg.
Hoy, para presentar el libro Politics and Power in Early Medieval Europe. Alsace and the Frankish Realm, 600-1000, de Hans J. Hummer, ISBN 13 978-0-521-85441-2 hardback, ISBN 100-521-85441-5 hardback. (Cambridge University Press, 2005), transcribiré los distintos cultemas que figuran en las notas al pié de las páginas y traduciré al español, además, parte del Apéndice, un verdadero relato medieval, un cuento maravilloso sobre personajes que vivieron a la sombre del fabuloso Imperio de Julio César, Marco Antonio y Octavio.
http://www.cambridge.org/
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/personajes/4449.htm
http://www.enotes.com/aandc/

En el prefacio y reconocimientos el autor nos dice que este libro examina la dinámica del poder político en la temprana edad media con Alsacia como foco y que explora las redes de monasterios y grupos de poder que formaban la base del orden político local y las conexiones entre ese poder local y el centro político entre los años 600 y 1000.
http://www.tourisme-alsace.com/
http://www.region-alsace.fr/
http://www.alsapresse.com/aujourdhui/une/

Y, el escritor de este excelente producto de la Cambridge University Press, nos recuerda que los estudios académicos no son nunca exclusivamente el resultado del esfuerzo propio, algo que todos deberíamos tener permanentemente presente en nuestra conciencia, tan a menudo adornada con el ego profesional…y deformada por la exageración de las virtudes propias.
En la página 155, en el comienzo del capítulo 6, “Unidad Imperial y Poder Regional”, la nota 1 se asigna a esta frase: “Los gobernantes Carolingios también relizaron una extensa reforma de la iglesia y la sociedad franca, qué alcanzó su apogeo en los concilios de reforma de Luis el Piadoso (816-19) y su elegante concepción de un "imperio cristiano."
Al pie de página encontramos estas referencias:
Mayke De Jong, ‘Carolingian Monasticism: The Power of Prayer” – ‘El Monasticismo Carolingio: El Poder de la Plegaria’, en McKitterick ed. The New Cambridge Medieval History, pp. 622-53, especialmente 629-34.
Josef Semmler, ‘Renovatio Regni Francorum: Die Herrschaft Ludwigs des Frommen im Frankenreich 814-829/830’- ‘La Renovación del Reino Franco: el Reinado del Piadoso Luis en el Imperio Franco 814-829/830” en Godman, Peter, y Roger Collins (eds.) Charlemagne’s Heir: New Perspectivas on the Reign of Louis the Pious (814-840) (Oxford, 1990) – El Heredero de Carlomagno: Nuevas Perspectivas sobre el reino de Luis el Piadoso (814-840).
Si desagregamos el contenido y consideramos a los títulos de los libros y de los capítulos y de los ensayos como cultemas encontramos esta agrupación de genes de cultura (pues eso son los cultemas, unidades mínimas de transmisión cultural):
Política y Poder en la temprana edad media. Alsacia y el reino franco, 600-1000. (Título del Libro)
Unidad Imperial y Poder Regional. (Título del capítulo 6)
“Imperio Cristiano” (concepto de Luis el Piadoso, en nota 1)
El Monasticismo Carolingio: El Poder de la Plegaria (Fuente de la nota 1)
La Nueva Historia Medieval de Cambridge (Fuente de la nota 1)
La Renovación del Reino Franco: El Reinado del Piadoso Luis en el Imperio Franco 814-829/830 (Fuente de la nota 1, del alemán al inglés)
El Heredero de Carlomagno: Nuevas Perspectivas sobre el reino de Luis el Piadoso (814-840). (Oxford, 1990)
Si vamos a otro capítulo, el 4 , “Reacción y Resistencia”, hallamos en la frase de la nota 4 que: “Podría ser que las nieblas de rebelión permitieron a los mancipia escapar o ser separados del mando monacal, como sucedió con los esclavos y libertos en las violentas revueltas contemporáneas en Provenza”.
Al pie de página encontramos esta referencia:
Geary, Patrick J., Aristocracy in Provence:The Rhône Basin at the Dawn of the Carolingian Age (Philadelphia, 1985), página 126 - Aristocracia en Provenza: La cuenca del Rhône en el amanecer de la Era Carolingia.
Política y Poder en la temprana edad media. Alsacia y el reino franco, 600-1000. (Título del Libro)
Reacción y Resistencia
Los esclavos y libertos por las violentas revueltas contemporáneas de Provenza escaparon del mando monacal.
Aristocracia en Provenza: La cuenca del Rhône en el amanecer de la Era Carolingia.
http://www.rhone.fr/noheto/ebn.ebn?pid=12

Si tomamos en cuenta toda la información que nos brindan estas dos citas y la multiplicamos por la gran cantidad de notas que nos ofrece este ejemplar volumen de la Cambridge University Press, 93 en el capítulo 4 y 273 en el capítulo 6, nos damos cuenta que con sólo leer las notas al pié de página y prestar debida atención a los títulos de las obras que nutren la inmensa bibliografía ya estaríamos gozando de la lectura de otro libro, de otra aventura impar.
Un libro secreto, digno de ser descubierto “cazando cultemas” y explorando el Index, como Indexnauta, como navegante (o viajero) del Index.
En el Apéndice, en latín y en inglés, nos enteramos de la disputa entre Rodoin y Gebahart y el monasterio de Weissenburg, apasionante texto para revivir una auténtica vivencia medieval.
Recomiendo muy especialmente, a los padres que están eligiendo nombres para sus hijos, que lean en voz alta cada uno de quienes son testigos del juicio contra Rodoin y Gebahart:
Althelm, Herimuat, Theothoh, Rodoin, Wicrat, Sinduni, Otini, Eggibald, Otacar, Walarunc, Rathelm, Antuni, Irambertus, Racheri, Adalman,Winidheri, Hartini, Madalger, Lantheri, Ruadung, Ludigar, Theathad,Wadalbald, Heliboto, Erih, Erhart, Gerbraht, Snarung, Ludimunt y Theathart.
http://www.ucl.ac.uk/~ucgbmxd/success1.htm
¿No son nombres preciosos para chicos del siglo XXI?
Para terminar, recomiendo viajar espiritualmente por los distintos monasterios que nos muestra el mapa de Alsacia y los territorios vecinos que figura en la página 10: Nivelles, Fosse, Andennes, Malmedy, Stavelot, Lure, Reichenau y St. Gall, entre otros.
http://www.nivelles.be/
El contenido de este trabajo de Hans J. Hummer nos convence que el Imperio Romano sólo se transformó y que nunca cayó, como tantos, equivocadamente, suelen creer. Que el Imperio Romano evolucionó y asumió el cuerpo y el espíritu de la Iglesia Católica…se hizo Iglesia.

Guillermo Compte Cathcart

Propiedad y Poder en la Temprana Edad Media

Propiedad y Poder en la Temprana Edad Media

Property and Power in the Early Middle Ages, editado por Wendy Davies – quien enseña historia y dirige el Departamento de Ciencias Sociales e Historia en el University College London – y Paul Fouracre, Lector en Historia en el Goldsmiths’ College, de la University of London, ISBN 0 521 43419 X (hardback), ISBN 0 521 52225 0 (paperback), (Cambridge University Press, 2002), es un libro esencial para comprender la transformación del mundo romano y el nacimiento de la Europa medieval. Para comprender la evolución del Imperio Romano.
http://www.cambridge.org/
Este libro de la Cambridge University Press , de 322 páginas, tiene una Introducción y diez capítulos cuyos títulos son:
La Ideología del Compartir: la comunidad apostólica y la propiedad eclesiástica en la temprana edad media; de David Ganz.
Teutsind, Witlaic y la historia de la precaria merovingia; de Ian Word.
Luz Eterna y necesidades terrenales: aspectos prácticos del desarrollo de las inmunidades francas; de Paul Fouracre.
La viuda prudente. Appendix I: el texto latino del testamento de Erkanfrida; de Janet L. Nelson.
Señorío y Justicia en el temprano reino Inglés: Oswaldslow revisitado; de Patrick Wormald.
Agregando insulto a la injuria: poder, propiedad e inmunidades en el temprano Gales medieval; de Wendie Davies.
Transacciones de la propiedad y relaciones sociales entre gobernantes, obispos y nobles en la Sajonia del temprano siglo once: La evidencia de la Vita Meinwerci. Appendix 2: noticias sobrevivientes de transacciones de propiedad del pontificado de Meinwerk; deTimothy Reuter.
Exenciones monásticas en la Bizancio de los siglos X y XI; de Rosemary Morris.
Propiedad y poder señorial en la Toscana del siglo XII; de Chris Wickham.
Conclusión: propiedad y poder en la Europa de la temprana Edad Media.
En la página 3 encontramos un cultema interesante y digno de destacar:
“Los señores feudales no eran hobbesianos individualistas, ellos operaban en un marco de reglas, legitimaciones y rituales que eran lo bastante complejos como para llenar cientos de páginas en el trabajo de Bloch y en el de muchos de su sucesores” .(Ver de Fichtenau, H. Viviendo en el siglo X, Chicago, 1990; “Mentalidades Pre-Gregorianas” de T. Reuter, Jornal de Historia Eclesiástica, 35 (1994). T.Bisson “La Revolución Feudal”, Pasado y Presente,142 (1994), es un importante nuevo aporte).
En la página 182 tenemos un cultema formidable:
“Por otro lado, el “precio” fijado en las ventas es probable que variara con el status de los participantes”. (Esta es la conclusión de la mayoría de la literatura etnográfica, aplicada convincentemente y coherentemente a la evidencia brindada en la Iceland (Islandia) contemporánea por W. I. Miller en Tomando Venganza y Haciendo la Paz, Ley y Sociedad en las sagas islándicas. Confirmación directa desde Vita Meinwerci episcopi Patherbrunnensis es difícil de producir, porque medidas precisas y comparables no son dadas por las tierras o por los contra regalos. En dos intercambios involucrando una granja y 10 hectáreas, un pauper recibió una casa, un cerdo, una libra, cinco bolsas de maíz y dos vestidos de lino, mientras que un liber recibió un caballo, doce chelines, dos vestidos de lino, dos cerdos y seis bolsas de maíz; las mínimas discrepancias no sugieren una explotación de la debilidad del pauper. Pero parecería que los contra regalos marcan el status del que recibe, con oro, pieles y caballos para los nobles y vituallas y ropa para aquellos menos pudientes).
Entre las páginas 272 y la 284 tenemos un glosario entre las que se destacan las siguientes palabras:
Camerarius , guardián del cuarto de vestir, un oficial importante en la casa real, con un amplio abanico de deberes administrativos, pero a menudo asociado con la supervisión del tesoro real.
Concordia, acuerdo; a menudo un escrito con los términos de un convenio destinado a concluir una disputa.
Convivium , en Europa occidental entre los siglos seis y doce, un festival ritual conmemorando un evento importante (día de santos, dedicatoria de iglesias) o para remarcar lazos sociales (matrimonio, amistad o entrada a la religión, pertenencia).
En el precioso trabajo de Chris Wickham, Property Ownership and signorial power , leemos:
“La afirmación del poder local por parte de la aristocracia militar en el siglo XI esta mal documentada por instrumentos escritos, los que tienden a registrar derechos señoriales solamente después que fueron establecidos. Nuestra mayor evidencia del cuestionamiento a estos derechos de los poderes señoriales proviene de las quejas de iglesias cuyo propio poder de control territorial es minado por algún peligro por parte de aquellos. Casi no tenemos material del siglo XI que nos relate el proceso desde el punto de vista de sus víctimas principales, los campesinos. Dos raros ejemplos nos llegan, sin embargo, desde el territorio de Pisa, ubicado a sólo 20 km de Lucca, con el cual es similar en su estructura social. Los dos documentos de Pisa datan de la última década del siglo XI, en el preciso momento en el cual las estructuras públicas de la región Toscaza estaban en una crisis Terminal.
El primero de los dos, fechado alrededor del año 1092, proviene de la zona ubicada entre Pisa y Lucca y tiene la forma de un acuerdo entre los habitantes locales y sus señores y el segundo, fechado alrededor del 1100, es una súplica dirigida a la catedral y a los cónsules de la ciudad por los habitantes de la villa de Casciavola reclamando por la conducta de los señores de la vecina S. Casiano, quienes “como si fueran paganos o sarracenos atacaron nuestras casas, asaltaron a nuestras mujeres a quienes violaron y golpearon, tomaron todos nuestros bienes y arrastraron a nuestros hijos por el fango, devastaron nuestros campos, arrancaron los frutos de nuestros jardines, y tomaron todas nuestras posibilidades de vida…”
http://es.wikipedia.org/wiki/Pisa
http://www.guiarte.com/lucca/
http://www.casa.it/annunci/131/2297131.htm

Como vemos, nada nuevo hay bajo el sol, y este hermoso libro, una verdadera aventura medieval, espera nuestra decisión.
Para cerrar esta nota me permito citar 10 de los títulos que figuran en la bibliografía secundaria a partir de la página 293:
Ensayos sobre la ley anglosajona
La Vida de las Mujeres en la Europa Medieval
Las viejas señoras ricas: el problema de las viudas nobles al final de la Edad Media
Como los monjes de Worcester del siglo XII percibían su pasado
Viudas en la campiña medieval inglesa
La Revolución Feudal
La Sociedad Feudal
http://en.wikipedia.org/wiki/Feudal_society

Desde la esclavitud al feudalismo en la Europa Suroeste
Las villas medievales en el bajo Languedoc
http://www.elbolson.com/languedoc/
El Desarrollo de las obligaciones militares en la Inglaterra de los siglos VIII y IX
Dejo para el final una pequeña perlita que demuestra el valor incalculable de la lectura de libros como este que nos ocupa: en el glosario leemos que Tractoria es un documento de finales del imperio otorgado a quienes viajaban en nombre de los gobernantes con ordenes para los agentes del gobierno para que le entregaran al viajero provisiones en la ruta. Y en la Francia merovingia el documento era provisto por los gobernantes a las personas de la iglesia que viajaban por asuntos religiosos.
Las antiguas legiones se transformaron en ordenes monásticas.
Esto y no otra cosa significa “la evolución del Imperio Romano”
http://www.hotfrog.es/Empresas/La-Piazzete-Tractoria
http://www.paseosporlahabana.com/articles.asp?cID=68&sID=689&aID=2479
http://www.berlin.de/restaurants/index.php/bo/restaurantbo/action/display/frmRestaurantId/519


Guillermo Compte Cathcart

La "Otra" Edad Media

La “Otra” Edad Media

En esta ocasión escribo sobre un libro majestuoso, inolvidable, fundamental, imprescindible, para comprender los días que vivimos en este inseguro comienzo del siglo XXI.
Me refiero a Origins of the European Economy. Communications and Commerce AD300-900, de Michael McCormick- Profesor de Historia en la Harvard University, autor de Eternal Victory: Triumphal Rulership in Late Antiquity, Byzantium, and the Early Medieval West (1986), entre otros, y colaborador de The Cambridge Ancient History, the New Cambridge Medieval History, y The Oxford Dictionary of Byzantium – ISBN 0 521 66102 1, (hardback), (Cambridge University Press, 2005), 1101 páginas.
http://www.cambridge.org/
Un libro maravilloso que comienza advirtiéndonos sobre un mundo mediterráneo “diferente” al que los historiadores imaginaron hasta ahora. Un mundo cuya polución ambiental incita a los investigadores formular hipótesis sobre la producción de metal en el imperio romano, así como barcos hundidos hace siglos emergen desde las profundidades fantasmales abrumándonos con los secretos de una era pensada como oscura. Los arqueólogos hoy trazan los crecimientos y los descensos del intercambio gracias a las toneladas de recipientes de cerámica romanos extraídos de las excavaciones, o por los abrigos de botones de estilo árabe o por las balanzas a través de la Escandinavia de la novena centuria. Un mundo en el cual los coleccionistas de reliquias merovingios escrutaban las urnas bizantinas de Asia Menor, y sus sucesores carolingios enfocaron sus esfuerzos y ansiedad sobre las del levante árabe. Un mundo en el que podíamos hallar una palabra proveniente de una lengua del sudeste asiático en un libro carolingio escrito a 15 kilómetros del Rhin. Durante los mismos años el Papa que dió la bienvenida a Carlos el Grande en Roma también fue quien tiene el crédito de haber ayudado a los obispos de África, y también fue el primero de su época que se comprometió con la orilla opuesta del Mediterráneo. En este mundo, encontramos al mismo aristócrata búlgaro sobre las alturas del Bósforo y en las del Tíber. Comerciantes judíos negocian en ferias de santos europeos y buscan consejos religiosos a sabios rabinos domiciliados en Irak, mientras hombres de negocios musulmanes del medio este, informan sobre el mercado textil de Roma. Conversiones masivas al judaísmo sobre la costa este del Mar Negro, intrigan a investigadores carolingos y enfurecen al emperador Bizantino en Constantinopla. Nosotros espiamos cautivos francos en sus cárceles cerca de Bagdad, y somos deslumbrados en Jerusalem por diecisiete mujeres devotas del imperio de Carlomagno, sirviendo la urna del Santo Sepulcro. Este es un mundo en el que los viajeros cristianos en el Mediterráneo pueden ser observados no a la edad de diez o veinte años sino también a los 100 años. En este mundo, un poderoso abad en Italia central guarda su efectivo en dinares árabes, un Papa adorna las sepulturas de Roma con centenares de metros de seda preciosa, y un comentador bíblico trabajando en las Ardenas habla sobre un dulce árabe que le trajeron unos viajeros. En este mundo también, uno discierne, oscura y esporádicamente, la figura de europeos, encadenados bajando de los Alpes o a través de los Apeninos hacia las siniestras embarcaciones que los llevarán a través del mar. Una vida de esclavitud en África y en el Cercano Oriente espera a esos niños, mujeres y hombres cuyos cuerpos comprarán la primitiva riqueza de la Europa cristiana.
El problema de las transformaciones del mundo mediterráneo, el fin de Roma, y los orígenes de la economía europea ha provocado a los historiadores de todas las especialidades en la mayor parte del siglo XX.
http://www.esf.org/esf_article.php?activity=1&article=174&domain=4
http://www.bbk.ac.uk/study/ce/modules/FFHI135U.html

Pocos de ellos pudieron reconocer pintura bizarra esbozada más arriba pero no por falta de sus esfuerzos. El comercio y la navegación, en particular, ha enardecido el debate entre los historiadores de la Europa temprana recién a partir de la tercer década del siglo , es decir, en los 1920s.
Esta magnífica obra de Michael McCormick abrirá muchas mentes para comprender aquella época y la nuestra en la que estamos viviendo “las nuevas invasiones bárbaras”, en un sentido amplio del término.
http://www.researchmatters.harvard.edu/people.php?people_id=685
http://www.courses.fas.harvard.edu/~history/facultyPage.cgi?id=29
Podemos disfrutar de 40 excelentes mapas entre los cuales se destaca “El crecimiento de las nuevas Rutas entre el 700 y el 900” , en la página 567, en el cual apreciamos claramente la “revolución vikinga” entre los años 830 – 900: La que partiendo de Constantinopla cruza el mar Negro y se interna en el continente pasando por Kiev se dirige al norte hacia Novgorod y Staraya Ladoga con sus ramales al oeste, hacia Birka, Ribe y Escandinavia y Dinamarca y hacia el Este pasando por Beloozero. Es de destacar por su importancia para la emergencia de la Europa del futuro Renacimiento la ruta que partiendo de Constantinopla bordea el Danubio y en sus brazos del sur llega a Venecia y a Tesalónica.
El autor nos muestra cómo se realiza un excelente libro y esto lo podemos averiguar señalando la cantidad de notas “comentadas”, es decir, con varias frases explicativas – una virtud infrecuente en trabajos de esta calidad - que tiene cada uno de los 26 temas. Esta original presentación de las fuentes bibliográficas hace de las mismas un verdadero libro secreto, tanto o más interesante que el impreso en la parte superior de cada página.
Veamos el aspecto cuantitativo de esta innovación destacable, como ejemplo, en algunos de los temas:
Comerce, communications, and the origins of the European economy: Comercio, Comunicaciones y los orígenes de la Economía europea, 43 notas al pie de página.
The end of the ancient world: El Fin del Mundo Antiguo, 61 notas al pie de página.
Late Roman industry: case studies in decline: La última industria romana, necesidad de nuevos estudios, 82 notas al pie de página.
Land and river communications in late antiquity: Comunicaciones por río y por tierra en la última fase de la antigüedad, 71 notas al pie de página.
Sea change in late antiquity: El intercambio por mar en la última parte del Mundo Antiguo, 126 notas al pie de página.
The end of the ancient economy: a provisional balance sheet: El fin de la economía Antigua, un balance provisional, 6 notas al pie de página.
A few western faces: Unas pocas caras occidentales, 55 notas al pie de página.
Two hundred more western envoys and pilgrims: group portrait: Los doscientos grupos peregrinos y de enviados occidentales más importantes, retrato de grupo, 74 notas al pie de página.
Byzantine faces: Rostros bizantinos, 135 notas al pie de página.
Easteners heading west: group portrait; Orientales hacia el oeste, retrato grupal, 57 notas al pie de página.
Traders, slaves, and exiles: Comerciantes, esclavos y exiliados, 119 notas al pie de página.
People on the move: Personas en movimiento, 21 notas al pie de página.
Hagiographical horizons: collecting exotic relics in early medieval France: Horizontes hagiográficos: coleccionando reliquias exóticas en la temprana Francia medieval, 89 notas al pie de página.
“Virtual” coins and communications: Monedas virtuales y comunicaciones, 76 notas al pie de página.
Real money: Arab and Byzantine coins around Carolingian Europe: Moneda Real: Monedas árabes y bizantinas alrededor de la Europa carolingia, 77 notas al pie de página.
En sólo 12 de los capítulos de los 26 que tiene este libro asombroso, contamos 1092 notas al pie de página. Si analizáramos una por una y las comentáramos podríamos escribir un libro completo – cosa que haré con una serie de libros semejantes a éste de la Cambridge University Press, que es un lujo para cualquier aspirante a historiador o a uno que ya comparte el sitial de Heródoto.
Particularmente recomendable es la lectura es el capítulo 6: “Two hundred more western envíos and pilgrims: group portrait”, ya que nos introduce a cualquier comprensión básica y fundamental de los antecedentes de la “opinión pública” que unos siglos más tarde avalarán a las santas cruzadas al oriente cercano.
Exquisito es el apartado número 3 del capítulo 9: “Fictional travelers”: “Viajeros ficcionales” en el cual Michael McCormick nos propone la exploración de un universo oculto, escondido, secreto en tres páginas imperdibles:
“El último grupo de viajeros es , por el contrario, absolutamente confiable. A menudo, la información sobre ellos es ricamente detallada. Nosotros conocemos sus viajes, sus rutas, el grupo étnico al cual pertenecen sus tripulaciones, incluso la velocidad a la cual navegaban sus navíos, o los datos sobre su entrada o su salida un puerto determinado. Hasta ahora, los estudiosos los han ignorado casi por completo, excepto quizás cuando los han usado inadvertidamente. El único problema con estos viajeros ricamente documentados es que ellos… ¡nunca existieron!...
Ellos existen sólo en la ficción. Los historiadores de la primera edad media y de Bizancio han tenido aversión a la ficción producida en ese período. La razón para esa alergia, era histórica: porque la mayor parte de la misma es una mascarada que se hace pasar como historia de una era temprana y que asume la forma de la hagiografía. Compulsivamente, los historiadores de hoy todavía se agobian por asunciones tácitas que surgen al margen de la profunda fe religiosa que dio lugar a la seria investigación hagiográfica en el siglo diecisiete. Conflictos confesionales y la necesidad de defender la fe mediante la eliminación de los falsos santos del culto público de la iglesia católica fueron las fuerzas conductoras detrás del gran emprendimiento investigador de los Bollandistas, el primer instituto de investigación histórica en la historia occidental.
http://en.wikipedia.org/wiki/Bollandist
http://www.kbr.be/~socboll/AnaBoll/anaIss.html
http://www.kbr.be/~socboll/welcome.html
http://www.kbr.be/~socboll/Bollandistes/whatsnew.html
La sola idea de publicar la Vida de los Santos fue rechazada nada menos que por el Cardenal Robert Bellarmine (1542-1621), quien temía que el proyecto resultara antitético con el propio fin de la hagiografía, desde el momento que tales textos “pudieran producir risa antes que edificación” (Aunque él era apologista, veía esto como una objeción secundaria al proyecto, después de su enorme extensión y costo).Tres siglos después, el desdén por las fantásticas “novelas hagiográficas” e “imitaciones” es todavía palpable en el trabajo del mayor de los bollandistas modernos, Hippolyte Delehaye (quien contrasta entre los “poetas” y los “historiadores”). El mayor objetivo de los Bollandistas, el discernir cuáles santos realmente existieron, sólo fue reforzado por el positivismo del siglo diecinueve. Cuando ellos escavaron enérgicamente en una montaña de textos desconocidos, su primer tarea era prioritaria; los textos que no podían superar el exámen histórico critico se revisaban, se condenaban y entonces se olvidaban. Uno puede escasamente culparlos por permanecer fieles a su misión. Las más fantásticas historias de la primera edad media se ubicaban en el pasado, desde la era apostólica hasta las dos centurias precedentes. Investigadores conscientes han rechazado la imagen de la antigüedad que los medievales prepararon. En la limitada bibliografía y en las diferente condición mental de los siglos ocho, nueve o comienzos del diez, los falsificadores piadosos fueron forzados a inventar detalles de los hechos de sus héroes, a menudo de poca importancia para su historia. Para ello, no tenían usualmente mejor fuente que las realidades de su propio tiempo. ¿Debemos reirnos al conocer que un italiano del sur del noveno siglo imaginó que barcos venecianos navegaban a la Alejandría apostólica? Cuando la risa mengua, nosotros reconocemos que, inadvertidamente, la manera en la que la temprana ficción medieval imagina a la antigüedad preserva preciosas verdades sobre la navegación en la era en la cual esa ficción fue escrita. (Las actitudes de los investigadores están cambiando, especialemente por los excelentes y maravillosos textos de
Italia del sur; ver por ejemplo: Longo A.A. 1990 “Siracusa e Taormina nell’agiografía iconoclasta”, Revista di studi bizantini e neoellenici n.s. 27 (1991): 33-54; Stallman, C.J. 1990, “The Past in hagiographic texts: S. Marcian of Syracuse”, Reading the Past in Late Antiquity, ed. G. Clarke, Singapore, pp. 347-65; Auzépy, M. F. 1992, “L’analyse littéraire et l’historien: l’exemple des vies de saints iconoclastas”, Byzantinoslavica (Prague, 1929) 53: 57-67; McCormick, M. “The Imperial edge: Italo-Byzantine identity, movement and integration, A.D. 650-950”, en Ahrweiler, H. and Laiou, A. (eds.) 1998, Studies on the Internal Diaspora of the Byzantine Empire, Washington, DC., pp. 17-52; Philippart, G. “L’hagiographie sicilienne dans le cadre de l’hagiographie de l’Occident”, en La Sicilia nella tarda antichitá e nell’alto medioevo, ed. R. Barcellona y S. Pricoco, Soveria Mannelli). Los mismos anacronismos que demostraban su nulidad a los ojos de los primitivos estudiosos son, precisamente, los que hacen a estas novelas históricas tan preciosas para nosotros. Y que no debemos temer volver a la ficción para establecer el hecho. Detalles inventados por los Actos de St. Pancratius del siglo octavo o los Hechos de Dagobert del siglo nueve pueden arrojar más de un rayo de luz sobre nuestro amplio tema. Cuatro novelas hagiográficas italianas en particular proveen rica información sobre comunicaciones. La Vida de St. Leucius de Brindisi llegó de Apulia y está fechada en las postrimerías del siglo 9 o comienzos del 10. (V. Leucci, Biblioteca hagiographica latina, 4894, 4894b. Lanzoni, F. 1927, Le diocesi d’Italia dalle origini al principio del secolo VII (an. 604),2nd edn, Studi e testi, 35 (bis), Vatican City, I:306-8, la fecha entre el siglo 8 y el 10 dado que Brindisi en ningún momento es descripta como subordinada a Roma. De hecho, debería ser puesta en el año 828, dado que en la página 363 se menciona que las reliquias de San Marcos fueron trasladadas a Venecia. Este trabajo está preservado en Monte Cassino, Archivio della Badia. Lowe - Loew - , E. A. and Brown, V. 1980, The Beneventan Script, 2nd edn, Rome). Este escrito detalla los viajes imaginarios del apóstol alrededor del Mediterráneo e inventa los primeros navíos cristianos desde Venecia. La Pasión Griega de St. Nicon pinta un vívido cuadro de un ejército “romano” pagano defendiendo un Nápoles fortificado, preparado para la batalla contra los asaltos bárbaros. Su héroe invoca a Cristo y milagrosamente mata a 180 soldados enemigos antes de abordar un barco para buscar una guía espiritual en Constantinopla. Al final, él regresa a Italia, donde muere como mártir en Taormina. Otros preciosos datos llegan a nosotros desde la vida de Leo, obispo de Catania, escrita en el siglo nueve donde él fue venerado y que narra las batallas del santo contra un hechicero diabólico. Pero el premio es la Vida de St. Gregory de Agrigento, supuestamente escrita por un abad “Leontius” – un arcaizante nombre en el siglo noveno – de la abadía de St. Sabbas en Roma. Quien pretende que está escribiendo sobre “los tiempos más recientes” y que el emperador Justiniano es su contemporáneo. De hecho, fue compuesta en un griego hablado en Roma, por alguien que presumiblemente llegó desde la región de Agrigento y deseaba sostener la veneración del santo de su terruño. El autor muestra gran familiaridad con ambos lugares. Él combina personalidades de los siglos cuatro y seis alrededor de una figura del siglo sexto. De gran interés para nosotros es que el autor incluye en la novela detalles sobre los viajes alrededor del Mediterráneo: datos de la navegación, extensión de los viajes, rutas y cosas por el estilo.
Naturalmente, ninguno de los viajes descritos por esos romances históricos han sido directamente incorporados en nuestra base de datos global de las comunicaciones. Aunque ellos reflejan viajes reales, lo hacen indirectamente. Por supuesto, siempre es posible que los autores de esos romances hagiográficos inventen los detalles de la vida cotidiana que se deslizan dentro de sus narrativas. Dejando de lado al milagro impar y obvio, un escrutinio cercano de estos detalles muestra que ellos se cohesionan fácilmente con los que pueden deducirse de las fuentes históricas de naturaleza más convencional. Pero para protegernos contra modelos de confuso fundamentos con específicos e históricamente confirmados movimientos, siempre he segregado los nuevos datos derivados de la ficción maravillosa de la temprana edad media, para que el lector pueda compararlos fácilmente con el material de carácter indubitable. Éstos son entonces los viajeros de quienes nosotros sabemos menos, o a quienes los estudiosos, hasta aquí, les han prestado menos atención. Cuando evaluamos las comunicaciones en el Mediterráneo al comienzo del medioevo es esencial saber lo que no sabemos. Esa ignorancia ya no debe extenderse a la valiosa información brindada, inadvertidamente, por los novelistas y los escritores griegos de la Italia medieval temprana. Comerciantes y esclavos no son los más masivamente documentados de los viajeros medievales tempranos. Pero la misma irregularidad y anonimato con que ellos aparecen en las fuentes, en contraste con la abundancia relativa de nombres y otros detalles sobre los más grandes individuos quiénes viajaron bajo la compulsión política o incursionaban a las órdenes del rey, confirma que nosotros estamos acertados en el atribuir el abandono relativo de comerciantes y su naturaleza bárbara (goda) a las estructuras sociales que se filtraba en la imaginación histórica de los autores medievales tempranos. Y, aunque ellos pueden ser menos abundantes, comerciantes y esclavos, eran documentados. Ellos hacen una contribución fundamental a nuestros datos globales sobre las comunicaciones y viajes. Pero ellos también harán mucho más: al final nos ayudarán a entender los datos que ellos mismos nos ayudan abrir”.
Es tan bueno este libro que una verdadera reseña es aquella que lo ofrece al lector desde la primer hasta la última frase, pero, nos quedamos con las ganas y antes del final nos referiremos a uno de sus apéndices, el número 4 : “A register of Mediterranean communications, 700-900”: “Un registro de las comunicaciones mediterráneas, 700-900”, sencillamente imprescindible para quienes estamos preocupados por la relación entre la actual globalización y la caída – o transformación – del Imperio Romano.
Este registro es el resultado de un análisis prosopográfico que dará – es de esperar que así suceda – lugar a mejores y más completos estudios sobre el problema de las comunicaciones en el Mediterráneo medieval temprano”.
Son 828 “noticias” dignas de un gran titular en los mejores periódicos actuales del mundo y que nos permitirían comprender la naturaleza exacta de las que hoy podemos denominar “las nuevas invasiones bárbaras” y que están conformadas por los grandes movimientos interregionales, internacionales e intercontinentales de millones de migrantes que buscan un destino mejor para ellos o sus familias y nutren el complejo universo de las relaciones multiculturales.
Veamos algunas de ellas:
2 – Septiembre del año 619, viaje Roma-Ascalon-Jerusalem. Sophronius ha traído el cadáver de John Moschos hacia su hogar en el Levante, para enterrarlo en el Sinaí. Asaltantes y saqueadores sarracenos hicieron esa misión imposible, así que él se dirigió a Jerusalem donde llegó al comienzo de la indicción 8: Prólogo anónimo a la Patrum spirituale.
¿No es esta una noticia maravillosa? Imaginar ese viaje con el amigo muerto y con el marco de los ataques sarracenos, viajando desde la Roma que ya no era “cabeza imperial” hacia una de las orillas del mare nostrum es un ejercicio digno de un gran guionista de Hollywood o Cinecitá.
23 – c.660/8 Africa-Constantinopla-Africa. Un africano viajó a Constantinopla para conseguir una cura para los testículos de su hijo. Miracula Artemii. ( F. Halkin, Bibliotheca hagiographica graeca, 173), 4, 4.19-5.16
24 – c. 660/8, Constantinopla-Galia-Constantinopla. A bordo de una nave de Constantinopla en un viaje mercantil, St. Artemius curó los testículos de su carpintero, quién había hecho los ajustes de madera para la urna del santo, en el medio de la noche, en el mar, cuando se acercaban a las Galias, sus reparaciones de la nave permitieron un viaje seguro y excelentes ganancias por las operaciones comerciales realizadas. Miracula Artemii. ( F. Halkin, Bibliotheca hagiographica graeca, 173), 27,39.8-40.21
¿Seguimos con las palabras o vamos a los hechos?
Nada hay superior a la lectura de un muy buen libro.
La Cambridge University Press espera nuestro pedido.
http://users.ox.ac.uk/~prosop/
http://users.ox.ac.uk/~prosop/prosopdefinition.htm

Guillermo Compte Cathcart

Giovanni Succugullo, el embajador veneciano

Giovanni Succugullo, el embajador veneciano

El griego pandocheion, el arábigo funduq, y el latín fundicum (fondaco) - (el argentino fonda) - estuvo ampliamente difundido en la esfera del Mediterráneo por cerca de dos mil años.
http://ccat.sas.upenn.edu/bmcr/2004/2004-09-17.html
http://www.laparola.net/vocab/parole.php?parola=pandoce%8Bon
http://strongsnumbers.com/greek/3829.htm
http://www.webcciv.org/cultura/etnografia/etno_paginas/etno_primarias_arquitectura_funduq.htm
http://fr.wikipedia.org/wiki/Funduq
http://archnet.org/library/sites/one-site.tcl?site_id=4810
http://www.ciolek.com/OWTRAD/caravanserais-catalogue-00.html
http://www.ciolek.com/owtrad.html
Estas instituciones no sólo fueron hoteles para comerciantes y viajeros, sino también tabernas, mercados, almacenes, y centros comerciales para tasaciones y regulaciones. En su muy original estudio la profesora Olivia Remie Constable traza la compleja evolución de esta familia de instituciones desde el pandocheion de finales de la antigüedad hasta la aparición del funduq a través del mediterráneo musulmán siguiendo el ascenso del Islam. En el siglo XII, con la llegada de comerciantes europeos a los mercados islámicos, el funduq evoluciona al fondaco. Esas colonias comerciales facilitaron el comercio y los viajes entre las regiones cristianas y musulmanas. Mucho tiempo antes, los fondacos también aparecieron en las ciudades del sur de Europa.
Este estudio de la difusión de esta familia de instituciones demuestra intereses económicos comunes y comunicaciones y encuentros culturales a través del mundo medieval mediterráneo y nos brinda una fascinante contribución a nuestra comprensión de esta región.
Olivia Remie Constable es profesora asociada en el Departamento de Historia en la Universidad de Notre Dame y autora de:
Trade and Traders in Muslim Spain: The Comercial Realignment of the Iberian Peninsula 900-1500 (1994)
Comercio y Comerciantes en la España Musulmana: La Reorganización Comercial de la Península Ibérica 900-1500 (1994)
Medieval Iberia: Readings from Christian, Muslim, and Jewish Sources (1997)
España Medieval: Lecturas de Fuentes Cristianas, Musulmanas y Judías (1997)
El libro de Olivia que hoy nos ocupa es Housing the Stranger in the Mediterranean World. Lodging, Trade, and Travel in Late Antiquity and the Middle Ages, ISBN 0 521 81918 0 hardback, Cambridge University Press, 2003.
http://www.cambridge.org/
Alojando al Extraño en el Mundo Mediterráneo. Alojamiento, Comercio y Viaje al final de la Antigüedad y en la Edad Media, fue editado en el año 2003, lo que nos permite establecer un patrón cronológico en la producción literaria (libros) en esta investigadora : 1994-1997-2003. Esta secuencia temático-cronológica , si la hiciéramos con todos y cada uno de los títulos que figuran en las bibliografías de las obras que se ocupan directa o indirectamente con “la evolución del Imperio Romano” nos permitiría apreciar el paupérrimo estado de los países del Tercer Mundo en lo que hace a la comprensión teórica de la globalización y del desarrollo del Imperio.
Para ahondar en esta perspectiva voy a traducir la primer parte de los Reconocimientos (Acknowledgments) que hace esta investigadora en las páginas xi y xii de este bellísimo volumen de 427, de la Cambridge University Press.
“Es un hecho curioso que cuando uno presta atención a algo, el objeto de interés aparece imprevistamente, como si surgiera de la nada, en toda clase de lugares, probables e improbables (una hermosa introducción a lo que yo denomino “cultemas”). Por ejemplo, si uno ha decidido comprar una casa, “en venta” aparece en carteles que parecen brotar a lo largo de todas las calles. Lo mismo sucedió con mi decisión de encontrar más sobre las instituciones del pandocheion, funduq y el fondaco. Cuando comencé a buscarlos, estos hasta aquí discretos edificios comerciales, aparecieron por todos lados: en crónicas, textos legales, registros de peregrinaciones, contratos, tratados diplomáticos, cartas reales, cartas comerciales, tratados geográficos, y otros tipos de fuentes desde todas las áreas del mundo medieval mediterráneo. Rápidamente comprendí que estos espacios para alojamiento, almacenamiento y el comercio se ubicaban en ciudades a través de la región tanto en esferas musulmanas y cristianas. Un viajero en el 1300, o unas pocas centurias antes o después, habría encontrado esas comodidades en casi todos los puertos que él o ella visitaban. También los encontré mencionados en todo tipo de textos, en muchos lenguajes y desde diferentes contextos. En algunos casos, esas referencias estaban en libros a los que nunca se me habría ocurrido consultar, en manuscritos en archivos que no habría visitado, o en lenguajes que no conozco. Por esto, tengo muchas deudas con colegas, estudiantes, bibliotecarios y otros numerosos amigos quienes me brindaron ayuda a lo largo del camino.
Este libro es el resultado de un largo proceso de caza y recolección (el investigador como “Cazador de Cultemas”).
http://www.cazadordekultemas.com.ar/
Una vez que las personas averiguaron que yo estaba trabajando en este proyecto, ellos empezaron a pasar a lo largo de las referencias que habían recorrido a través de su propio trabajo. Estoy profundamente agradecida por su asistencia y generosidad, y sus nombres aparecen en notas al pié de la página. Estoy igualmente endeudada con quienes me puntualizaron nuevas cuestiones, problemas y recursos para mi trabajo. Este libro es más rico gracias a su contribución. Sin embargo, inevitablemente, quedarán huecos en un proyecto de este tamaño. Habrá siempre más pandocheions, funduqs, y fondacos esperando ser descubiertos en los archivos y en otras partes, así como un número que no ha sido citado en este texto simplemente porque ellos encajaron en modelos más amplios o fueron reproducidos por otras citas (la autora usa la palabra “duplicate”…by other citations, con lo cual tenemos un claro ejemplo que nos permite comprobar como cada cita, cada nota al pié de la página, es un cultema). Lo más no es siempre lo mejor. Eventualmente, uno debe escoger y comprar una casa, o terminar escribiendo un libro”.
En el Index, que se extiende desde la págin 405 hasta la 427, encontramos en la 425:

Succugullo, Giovanni, Venetian ambassador 124

¡Qué los dioses sencillos de los pueblos pacíficos bendigan a la autora de estas páginas por la alegría que brinda al Lector que se asume como Cazador de Cultemas y como Indexnauta!
¿Qué nos dirá esa página 124 sobre el tal Giovanni Succugullo, embajador veneciano?
http://www.venetia.it/
Como podemos comprobar, la simple promesa de una aventura lectora, despierta innumerables preguntas que avivan el deseo de la lectura.
Viajamos con el dedo por los distintos territorios poblados por palabras y leemos en el destino prefijado en el Index:
La 124 pertenece a un capítulo que lleva por título: Colonies before colonialism: western Christian trade and the evolution of the fondaco, Las Colonias anteriores al colonialismo: El comercio cristiano occidental y la evolución del fondaco, un título atrapante para quienes estamos preocupados por la evolución del Imperio Romano: de la Pax Romana, a la Pax Americana, pasando por la Pax Británica.
Allí encontramos a Giovanni:
Este tratado sólo estaba mínimamente en ejecución y la accesión de un nuevo Dux en Venecia produjo el nombramiento de Giovanni Succugullo, en diciembre del año 1229, para renegociar los derechos venecianos en Aleppo y Latakia, ambas con un aumento del acceso comercial. Este último tratado no sólo menciona un fondaco en las afueras de la ciudad ("fondicum qui extra civitatem est") sino que también promete que un nuevo fondaco ubicado cerca del puente, sobre el río Orontes, sobre el camino que une a Latakia y Aleppo , se construiría para el alojamiento veneciano. (nota 45: Tafel, G. L. F. y G. M. Thomas (eds.) Urkunden zur älteren Handels-und Staatsgeschichte der Republic Venedig mit besonderer Beziehung auf Byzanz und die Levante, Documentos para la historia del antiguo comercio y del estado de la República de Venecia en especial relacionada con Bizancio y el Levante, Fontes Rerum Austriacarum 12-14, Kaiserlichen Akademie der Wissenschaften,Vienna, 1856-1857 (reír. Verlag Adolf M. Hakkert, Ámsterdam, 1964), II, 258, 275-276 (“ad pontem namque promisi illis facere fondicum ad hospitandum”); también en Pozza, Marco (ed.) I Trattati con Aleppo, 1207-1254, El Tratado con Aleppo, 1207-1254, Il Cardo, Venice, 1990, 40-43, 52-54. Ver también Heyd, Wilhelm, Histoire du Comerce du Levant au moyen-âge, Historia del Comercio del Levante en la Edad Media, Otto Harrassowitz, Leipzig, 1885-1886, I, 375-377.
Como comprobamos con estas citas, de Giovanni Succugullo sólo sabemos que fue nombrado en diciembre del año1229 para renegociar los derechos venecianos en Aleppo y Latakia. Como fuentes tenemos un título en alemán, con 3 páginas con material sobre este embajador veneciano, un título en italiano con 7 páginas y un título en francés con 3 páginas.
Si las sumamos, podemos afirmar que dentro de esas 13 páginas podremos obtener mayor información sobre este hombre y así tener para él muchísimo más que lo que como simples mortales podemos esperar como epitafio.
Tal vez, haciendo uso de la imaginación podamos fabular que nuestro Giovanni fue quien hizo insertar en el tratado la promesa veneciana de construír un “fondicum ad hospitandum ad pontem”.
http://es.wikipedia.org/wiki/Latakia
http://almashriq.hiof.no/syria/900/the_lure_of_aleppo/
http://72.14.253.104/search?q=cache:gvLMwy0yh1oJ:198.62.75.1/www1/ofm/sbf/Books/LA45/45343IP.pdf+%22orontes%22&hl=es&gl=ar&ct=clnk&cd=3


Guillermo Compte Cathcart