Monday, December 05, 2005

Nación, Imperio, Colonia: La Política y la escritura de la Historia

El libro "Nation, Empire, Colony. Historicing Gender and Race", editado por Ruth Roach Pierson - Profesora de Historia de las Mujeres y Estudios Femeninos en el Ontario Institute for Studies in Education -, NupurChaudhuri - quien enseña en la Texas Southern University y ha escrito artículos para las publicaciones Journal of Women's History, Women'sHistory Review y Victorian Studies - y la asistencia de Beth McAuley, editor freelance de la Second History Press de Toronto, ISBN 0-253-21191-3, Indiana University Press, 1998, www.indiana.edu/-iupress , es un libro que tiene los dientes muy bien afilados.
La primera frase de la Introducción - escrita por Ruth Roach Pierson - ya nos señala claramente el tono beligerante del discurso que mantendrán los 17 capítulos que integran el volumen: "Las historias de nacionalismo, imperialismo, y colonialismo , así como otras tantas historias, han negado las experiencias de las mujeres".
Patricia Grimshaw - Profesora de Historia en la University of Melbourne, Australia - comienza su capítulo con la frase: "Desde el final del siglodieciocho y continuando a través del diecinueve, inmigrantes británicos invadieron y ocuparon tierras de los aborígenes en el sureste de Australia y de los Maorí en Aotearoa/New Zealand".(Los lectores interesados en conocer los títulos de estos trabajos pueden solicitarlos en radiogutenberg@yahoo.com).
Rosalyn Terborg-Penn - Profesora de Historia en la Morgan State University en Baltimore - abre el fuego con estas palabras: "La acción imperialista aparece continuamente en mis mas recientes investigaciones sobre los movimientos por el voto femenino en el Caribe".
Dolores E. Janiewski - Profesora de Historia en la Victoria University en Wellington, New Zealand - se decidió por esta frase : "Escribiendo sobre laparticipación de las mujeres europeas en los imperios adquiridos por sus naciones, Margaret Strobel discutió la participación de mujeres blancas 'en varias formas de imperialismo cultural, tales como trabajo misionero, estudios antropológicos y "reforma" de prácticas indígenas que eran vistas como dañinas por los parámetros occidentales'".
Cheryl Johnson-Odim - Profesora de Historia en la Loyola University - dice : "El término 'feminismo' es una pila de múltiples significados, interpretaciones y perspectivas".
Marilyn Lake - trabaja en el Departamento de Historia en La Trobe University en Victoria - abre el capítulo 5 con esta frase: " 'Aquí en Australia', Louisa Lawson observa en 1891, describiendo los crudos hechos, 'es considerado un crimen mayor el robar un caballo que arruinar a una muchacha'".
La profesora de Historia en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, Gabriela Cano, inicia el capítulo 6 con esta primer frase: "Entre los sectores literarios mexicanos un largo debate sobre el feminismo y el rol de la mujer se produjo desde 1880 hasta 1910 y 1911".
Breda Gray y Louise Ryan expresan: "El feminismo esta indisolublemente unido con el crecimiento 'de los estados nacionales seculares, el capitalismo industrial y la guerra y la paz entre las naciones'".
Joanna de Groot afirma: "En años recientes los historiadores de la mujer y de los nacionalismos han hecho un considerable uso de la noción de'identidad'".
La primer frase del capítulo 9 - escrito por Tanika Sarkar, quien enseña historia en el St. Stephen's College de la University of Delhi - es: "La políticade derecha en la India había tenido una historia larga y estable, y sus trabajos más importantes tuvieron lugar - en su mayoría - en sesiones diarias sin ningún tipo de espectacularidad en contraste con lasactividades violentas posteriores".
Karen Adler recuerda: "La última semana de 1944 en Francia - Navidad y Año Nuevo - fue consagrada a la 'semana del ausente' cuando los cientos de miles de franceses que habían sido expatriados por las políticas nazis y de Vichy fueron puestos de la conciencia pública".
Johanna Gehmacher, de la University of Vienna, inicia el capítulo 11 , escribiendo: "Como un lema para su libro Nations and Nationalisms, Ernest Gellner cita las palabras de George Santayana aludiendo a las relaciones de género: 'Nuestra nacionalidad es como nuestra relación con las mujeres: 'demasiado implícita en nuestra naturaleza moral como para ser cambiada honorablemente, y demasiado accidental como para ser cambiada'".
Yvette Abrahams nos dice: "Sara Bartman era una mujer Koishan, nacida en el Cabo Oriental, actualmente Sudáfrica, a comienzos de 1790".Sayoko Moneda recuerda: "1995 marca el quincuagésimo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial".
Karen Dubinsky nos advierte: "Turismo es relación con la diferencia".
Aparna Basu- enseña historia en la University of Delhi - reclama: "Debido a las distorsiones resultantes del colonialismo, imperialismo y nacionalismo, el movimiento de poblaciones a gran escala ha sido el rasgo común de la historia del siglo XX, pero ha habido pocos intentos por mirar debajo de los masivos movimientos de gente y para desenredar la experienciasfemeninas".
Imán Bannerji - enseña en el Departamento de Sociología en la York University - abre el último capítulo con esta frase lapidaria: "La escritura de la historia no es un asunto transparente".
Este excelente libro de la Indiana University Press examina la situación de las mujeres en la construcción histórica de naciones, imperios y colonias y los autores que hemos citado revelan las relaciones de poder del género, la clase, la raza y el sexo en el corazón del Imperio, las colonias y las naciones.
Debería ser un material de lectura imprescindible cuando se conmemora a lo largo y a lo ancho del mundo, el Día Internacional de la Mujer pues, como enseñó Eva Perón en "La Razón de mi Vida", si bien hay guerras dejusticia es imposible entender que pueda hacerse la guerra por un imperialismo, y este libro que comentamos nos muestra la verdadera cara de los imperios, las colonias y las naciones: Un rostro de mujer.
Guillermo Compte Cathcart

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